|| MI ANGEL GUARDIAN ||

Capitulo 7

A la mañana siguiente fui como siempre al colegio, aun pensando en lo que vi, en lo que me dijo Lay y ese Joven, aparte de eso no pude contactar con Kris y eso me ponía de mal genio.

El profesor de arte nos colocó a ordenar el salón de actos para la presentación de talentos de mañana, mientras colocábamos unos adornos por aquí y otras cosas por allá, nos entreteníamos mucho, pero tanta era mi distracción que no vi cuando una caja estaba a punto de caerme encima, grité fuertemente, cubriéndome con los brazos el rostro.

<< ¿Por qué me pasan estas cosas?>>

A pesar de cerrar mis ojos, sentí que alguien me empujó y caí muy alejada de ese lugar lastimándome un poco las rodillas, abrí mis ojos de golpe y miré en dirección al lugar donde estaba anteriormente, noté que un chico estaba debajo de esa enorme caja, me levanté y fue ayudarlo, con ayuda de otros compañeros levantamos la caja, me puse a la altura del chico y le di vuelta para poder verlo, me sorprendí.

Mis compañeros varones me quitaron del medio, lo tomaron en brazos y se lo llevaron a la enfermería, yo los seguí ya que por mi culpa se encontraba inconsciente. La enfermera lo atendió, dijo que no era nada grave, gracias al cielo.

—Despertará en unas horas, tú tranquila—dijo la enfermera—

—Está bien.

—Tengo que ir hacer algunas cosas, por favor cuídalo.

Yo asentí y la enfermera tomó sus cosas y salió de la enfermería, por mi parte me acerqué hasta donde estaba él y me senté en la silla que estaba cerca de la camilla, me lo quedé mirando, tenía en verdad un lindo rostro.

<< ¿Cómo puedes ser tan lindo y tener el alma tan podrida?>>

Recosté mi cara en la camilla y poco a poco caí en los dulces brazos de Morfeo.

No estoy segura de cuánto tiempo pasó, solo sé que sentía unas manos tocar mi hombro y moverlo de un lado a otro, abrí mis ojos encontrándome con su sonrisa. Yo solo lo miré pero no hice gesto alguno.

—Veo que despertaste, ¿Cómo te encuentras?

Pregunté frotando un poco mis ojos.

Me sonrió.

—Bien gracias... Veo que igual estas bien

Yo solo asentí y le di una leve sonrisa.

—Gracias Abel por no dejar que me hiciera daño.

—Tenía que hacerlo, no quería verte herida

¿Escuché bien?, el chico malo que vi apenas ayer, ¿ahora comportándose como un caballero?

<<Debe estar loco>>

—Bueno...—contesté— Ya es muy tarde y tengo que irme, deje de asistir a clases por quedarme aquí, ya es hora de la salida debo irme o mi nana se preocupara.

—Espera...— dijo tomándome de la mano— ¿Sabes por qué te pasa todo eso?

— ¿De qué hablas?

—Accidentes...—dijo— Te pasan todo el tiempo... ¿no es así?

Recordé lo ocurrido hace unos días, con el auto, y lo que paso hoy con la caja mientras ordenábamos todo.

— ¿Cómo lo sabes?

—Lo supuse...—contestó— ¿Sabes por qué te pasa?

Yo solo negué con la cabeza.

—Tienes que descubrirlo... no te lo diré—dijo sonriente—

—Entonces... ¿porque preguntas?—contesté riendo—