Sin importar nada lo seguí, él sabía perfectamente de que lo hacía, llegamos hasta el parque de la escuela, el cual estaba solo, casi que deshabitado.
<<Esto no es común>>
Cuando estaba a punto de tomarlo con fuerza del hombro, logro esquivarme girando su cuerpo para verme.
— ¿Quieres repuestas? —
Logro decirme con cierta tranquilidad que causaba en mis adentros un gran fastidio.
— ¿Quién eres?
—Creo que ya deberías asimilarlo...
Una sonrisa petulante se dio a conocer en su rostro.
—No quiero creer que eres muy tonto para no darte cuenta.
Yo solo guardé silencio.
Ese chico alzó su mano y enseguida del bolsillo de mi pantalón salió el pequeño frasco que me había dado Eliel.
No podía creer lo que había visto.
<< ¿Cómo lo hizo? >>
— ¡¿Qué eres?!
Abel no hizo caso a mi pregunta y tomó el frasco entre sus manos y con un mínimo roce lo partió en dos, dejando caer aquel líquido sobre la palma de su mano.
Quedé plasmado en ese instante, ese chico se acercó a mí muy plácidamente inclinando su cuerpo cerca del mío hasta quedar con nuestros rostros a centímetros.
—Soy... tu peor pesadilla.
Abel retomó camino hacia el lado contrario golpeando un poco su hombro contra el mío.
La rabia subía cada vez más en mis adentros.
Cuando giré mi cuerpo para confrontarlo él ya no estaba, al contrario, estaba Eric con el rostro triste pero podía ver en su rostro un grado mínimo enojo y decepción.
Yo intente acercarme pero no pude moverme ni un centímetro, quería hablar con él contarle lo que estaba pasando pero no era posible, tampoco podía hablar, mis labios solo temblaban, un fuerte dolor se alojó de repente en mi pecho e hizo que mi respiración se hiciera lenta y escaza, débil me deje caer en el suelo.
<< ¿Qué me pasa? >>
Miré a Eric suplicando por su ayuda, pero él solo me miraba con gran pesar.
—Idiota...
Eric frunció el ceño apretando con fuerza su mandíbula.
<< Eric...>>
No entendía por qué de sus palabras.
El aire comenzaba a faltarme y mi visión se hacía más borrosa conforme pasaba el tiempo.
Pasados unos cuantos segundos vi como en su mano aparecía una espada plateada, note como sus ojos se colocaron lagrimosos, Eric se acercó lentamente a mí, sus labios temblaban, alzó aquella tizona amenazante por clavarla en mi cuerpo
<< ¡Eric!>>
Cerré mis ojos fuertemente esperando el golpe, deseando una explicación de lo que pasaba. ¿Por qué yo? ¿Qué hice?
Sentí el sonido de dos espadas chocar, sin pensarlo dos veces, abrí mis ojos y vi a Eliel protegiéndome, empuñando su espada contra la de Eric.
Eliel me miró por encima del hombro un tanto jovial fue cuando, Eric con fuerza retiro su espada, dando unos pasos leves hacia atrás, más Eliel en ningún momento bajo la guardia.
— ¡Quítate demonio infeliz!—gritó Eric—
—No le harás daño...
Eric se veía lo bastante frustrado y triste, se notaba en sus ojos y en la forma en que me miraba.
Él ignoró las palabras de Eliel y volvió atacarme, moviéndose rápidamente para hacerlo, pero una vez más Eliel pudo con su ataque.
Yo solo podía ver como esos dos se atacaban el uno al otro, sin llegar a lastimarse.
Después de unos minutos, que parecían siglos, esos dos dejaron de luchar.
Eric dejó caer su espada al suelo con brusquedad y me miró a los ojos.
—Estúpido....
Dijo Eric con la respiración agitada.
— Te dije que no sintieras mal, te dije que no odiaras y ahora mírate.
Sus lágrimas salieron a flor de piel, todo su semblante se iba derrumbando en llanto.
— ¡Ya no volverás a ser el mismo y todo por idiota!
— ¿Por qué dices eso? ¿Por qué me hablas de ese modo?...Eric por favor.
Logre decir con las pocas fuerzas que tenía, mi voz era débil y solo podían escucharse gélidos susurros.
Eliel solo mantenía firme su guardia frente a mi cuerpo, con la respiración agitada dejando salir largos suspiros de sus labios.
—Mira el medallón...— Contestó Eric—
Yo hice lo que dijo y algo adolorido tomé el medallón en mis manos, estaba totalmente negro, sus diamantes ya no brillaban eran oscuros.
— ¿Qué paso?
Mire a Eric con cierta desesperación, con gran angustia, ¿De verdad había fallado?
—Tu impureza.
Contestó Eric sin mirarme a los ojos.
— ¿Impureza?
—Por tu odio, por tu deseo de matar a alguien y por querer recuperar a Niel por métodos impuros...—Bajó la mirada— Ahora sufre las consecuencias Kris
Eric desapareció dejando que una ráfaga de viento se alojara en aquel lugar, azotando con fuerza mis cabellos, Eliel guardó su espada, pronto pude mover un poco más mis manos y mis piernas.
Yo volví a sentir un gran peso en el pecho, evitando que pudiera colocarme de pie, al parecer Eliel se dio cuanta y se puso a mi altura tomándome de los hombros.
— ¿Te encuentras bien?
Preguntó tomando mi rostro mientras analizaba mi cuerpo, dando leves caricias con sus pulgares sobre mis pómulos.
—Gracias por defenderme.
Eliel bajó la mirada negando levemente, escuché que sollozaba, su diestra bajo a mi pecho apretando mi camisa entre sus manos.
—Lo siento—dijo entre lloriqueos— No lo sabía, solo quería ayudarte.
Por alguna razón creí en sus palabra.
Espero que el capítulo te haya gustado.
Nos vemos en el próximo
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|| MI ANGEL GUARDIAN ||
Fantasy¿Que pasaría si conoces a tu ángel de la guarda? ¿Qué pasaría si te enamoras de ese ser prohibido? ¿Arriesgarías tu vida para estar a su lado? O ¿Dejarías todo de lado? Kris Cassidy alentado por el amor que le profesa a su prometida no mide los ri...