—De verdad lo siento—continuó— no sabía que por algo como eso ahora los ángeles superiores quieran acabar contigo.
—Está bien, te creo
Eliel alzó su mirada, tenía las mejillas mojadas y los ojos bastante cristalizados.
—Te lo juro...— dijo limpiándose las lágrimas rápidamente—Tan solo quería ayudarte, yo no sabía lo del medallón, solo sabía que Abel había hechizado a Niel.
Eliel comenzaba a expresarse lo bastante rápido, casi que perdiendo el aire al hablar haciendo el agarre en mi camisa más fuerte.
— Yo busqué la pócima que revierte ese hechizo y te lo entregué, eso fue todo Kris, lo juro.
Las lágrimas de Eliel eran inmensas, lloraba incontroladamente, con pocas fuerzas me acerqué a él y lo abracé, sentía empatía por él.
—Está bien, te creo... ¿Pero porque lloras?
Eliel se desahogó sus nervios en mi hombro por unos minutos, negándose a contestar mi pregunta, no me sorprendía, tenía entendido que el demonio del amor es uno de los más sensibles en el infierno, de los pocos, pero era igual de fuerte.
— ¿Mejor?
Él asintió y me miró avergonzado, alejándose de mi cuerpo para llevar sus manos sobre su rostro para retirar las lágrimas que aun caían aun sobre su piel.
—Es la primera vez que lloro —comentó— ¿Esta mal?
—Está bien, es normal llorar...
—Pero yo soy demonio, puede que sea uno de los más sentimentales, pero jamás había sentido esto Kris... ¿Es normal?
—Todos tenemos derecho a sentir, sea malo o sea bueno, todos tenemos derecho a dejar fluir nuestros sentimientos, hace parte de nuestra naturaleza.
Eliel asintió, dejando escapar un pequeño suspiro y volver sus manos a mi camisa.
—Gracias...Yo no soporto la idea de que algo te pase, Kris.
Sus palabras me dejaron atónito.
<< ¿Porque yo?>>
Negué bajando la mirada, queriendo hacer un lado sus palabras.
Extendí mis brazos a él, Eliel con prisa ayudó a levantarme, todo el cuerpo me dolía, sobre todo mi espalda, me ardía demasiado.
Eliel me sostuvo sobre sus hombros y llevándome rápidamente fuera de ese lugar hasta mi actual apartamento.
— ¿Duele mucho?
Preguntó dejándome caer despacio sobre un pequeño sofá alojado en la sala.
—Si... me duele mucho...
Contesté tratando de recostarme sobre el espaldar pero aquel dolor punzante apareció de pronto haciendo que tensara mi cuerpo por completo.
— ¿Qué parte de tu cuerpo de te duele más?
—La espalda y siento un peso en el pecho.
No quería hablar mucho, sentía que se iban las pocas fuerzas que tenía.
Eliel se acercó un poco a mí y sus manos sin previo aviso rompieron mi camisa en dos desgarrándola por completo, este comenzó a revisar mi cuerpo, no tenía nada en el pecho, según él, pero cuando paso a revisar mi espalda, noté como sus manos, que yacían en mi espalda, se colocaron tensas.
— ¿Qué pasa Eliel?
Sus manos se alejaron de mi espalda mientras buscaba aclarar su garganta.
—Es algo raro, tienes unas aberturas en tu espalda, Kris.
— ¿Ranuras?
—Si...
Susurro pasando sus dedos por aquel lugar haciéndome sentir un dolor indeseable.
—Eliel... ¡Duele!
Retiro sus manos rápidamente de aquel lugar, pude respirar en ese instante.
— Y también tienes un poco de sangre...
Comentó con la voz un poco temblorosa.
— ¿Sangre?
Ya me estaba angustiando, esto no me agradaba.
<< ¡Maldición!>>
Eliel no contestó, dejándome intranquilo, ¿Ranuras y sangre?
<< ¡Joder! >>
En ese instante sentí un fuerte dolor en el pecho, di un gran grito lamentándome por aquello, lo cual espanto a Eliel.
— ¡¿Qué pasa?!—preguntó preocupado—
Yo no pude decir palabra alguna, caí sobre el piso llevando una de mis manos al pecho, sentía que se me desgarraba el alma cada vez más rápido.
Espero que el capítulo te haya gustado.
Nos vemos en el próximo
¡Sígueme es gratis! ♥ Besos!
ESTÁS LEYENDO
|| MI ANGEL GUARDIAN ||
Fantasy¿Que pasaría si conoces a tu ángel de la guarda? ¿Qué pasaría si te enamoras de ese ser prohibido? ¿Arriesgarías tu vida para estar a su lado? O ¿Dejarías todo de lado? Kris Cassidy alentado por el amor que le profesa a su prometida no mide los ri...