— ¡Niel espérame!
Escuché a mis amigas gritar desde lejos, yo solo hacía caso omiso, iba a comenzar mi clase favorita, Música.
Ya varios meses han pasado, Kris entró a mi casa como un inquilino, no sé cómo hizo para convencer a mi nana. De Abel no sé nada, quisiera verlo y decirle que no le odio, jamás he podido odiar a alguien y por tanto daño que me haya causado, no le puedo odiar.
Llegué al salón de música, mi profesor aun no llegaba, estaba un tanto decepcionada, Lay, según el nuevo director, se ausentaría unas semanas y ya han pasado meses.
<< Lo extraño >>
Me senté en la primera fila y esperé al viejo panzón y nada divertido que tenía como profesor.
Apoyé mi cabeza en el respaldo de la silla mientras un largo suspiro se dejaba escuchar de mi parte, al rato mis demás compañeros llegaron y varios murmullos y risas se hicieron presentes en el salón de clases.
Solo cerré mis ojos pensando en Lay, de verdad me hacía falta.
Escuché la puerta volver a abrirse y con ella el grito de mis compañeras, alcé la mirada y vi a Lay con unos vaqueros una camisa blanca y una gran sonrisa en el rostro, entro con su violín en la mano derecha y en la izquierda varias carpetas.
Me mostró una bella sonrisa seguido de un guiño, una sonrisa complaciente se dejó ver en mi rostro.
Durante toda la clase no pude ocultar mi emoción, estaba que me lanzaba a sus brazos.
* * * * *
—¡Lay! —corrí hacia él y lo abracé con todas mis fuerzas, el correspondió dejando un suave beso en mi frente— ¡Te extrañe Lay...!
—Yo también, pero que tanto solo han pasado 5 días...
Hice una pequeña mueca con labios y golpee su pecho leve.
— ¿sabes que 5 días en el infierno son meses en la tierra verdad?
—Sí, lo sé...
Este empezó a reír sonoramente para luego revolver mi cabello.
—Tenía cosas que arreglar con Abel...
<< Abel >>
Mi corazón se agitó en gran medida y mis labios se movían tratando de buscar una idea rápida del que decir.
— ¿Cómo está el?
Pregunté mientras una suave sonrisa apareció en mi rostro. Lay me sonrió aún más ampliamente.
—Estoy bien...
Escuché que me hablaron, giré mi cuerpo y encontré a Abel con una linda sonrisa mientras tenía las manos detrás de él.
—Hola Niel...
Este se acercó más a mí y se arrodillo cabizbajo
—Perdón por todo el mal que te hice, pequeña...
Mi corazón se agito un poquito y llevé mi diestra acariciando su cabello con gran ternura.
—Todo está bien... no te odio Abel.
Abel alzó su rostro y se levantó dejando parecer por arte de magia una diadema de oro la cual colocó en mi cabeza seguido de un beso en la frente.
Sonreí ante su acción y dejé un suave beso en su mejilla.
—Gracias Abel, pero por otra parte, cuéntenme ¿Por qué tardaron?
<<Hasta el más cruel demonio, tiene nobles sentimientos>>
—Solo teníamos cosas que hacer...—contestó Abel— bueno yo tenía cosas que hacer en el averno linda y Lay se quedó ayudarme, y no preguntes que cosas no te contaremos.
—Malo, yo quería chismosear.
Lay me dio un leve zape en la cabeza, Abel rio por ello, a decir verdad Abel tenía una bonita sonrisa.
—¡¡Qué Bonito!!
<< Eliel ~ >>
—Hola Niel...
Me miró señalando el reloj que estaba en su muñeca, abrí mis ojos de golpee no dude y corrí hacia él.
— ¡¡Chicos nos vemos después!!—Les grité a Lay y Abel—
— ¿A dónde vas? —Preguntó Lay—
— ¡Tengo un Compromiso con mi angelito! ¡Adiós!
Me subí a la espalda de Eliel y este me llevó volando hasta el bosque donde estaba la efigie del ángel, la cual me habían regalado mis padres.
Al llegar me bajé de Eliel y este se sentó debajo de un árbol mientras arreglaba un poco su cabello.
— ¡Rápido que te espera!
Reí ante lo escuchado, me impresionaba que este estuviera más emocionado que yo.
Acomodé mi uniforme y la diadema de oro que tenía en la cabeza mientras lentamente me adentraba al bosque.
Al llegar me encontré con un bello jardín y en el centro un piano blanco, Kris estaba vestido de blanco y sus cabellos algo arreglados, los rayos del sol que alcanzaban a entrar por los huequitos que dejaban las hojas de los arboles daban un efecto realmente cadencioso al lugar.
Este con una sonrisa en su rostro me extendió la mano, sin pensarlo caminé allegándome a él, mi mano tocó la suya y este dio un suave masaje en esta. Alcé mi mirada echando un vistazo a sus ojos los cuales tenían un color haba reflejando felicidad y gran ternura.
Kris Chasqueó sus dedos y ese lugar fue cubierto por tiras de flores de cerezo que nos encerraron a los dos en ese lugar.
— ¿Cómo hiciste eso?
—Aún conservo mis poderes de serafín.
Sonrió mientras me guiaba al piano y sentándonos los dos en la gradilla colocamos nuestros dedos en el teclado empezando a tocar una melodía suave, de vez en cuando cruzábamos miradas mostrándonos una risita delicada.
*****
— ¿Te gusta pequeña?
Preguntó Kris mientras con sus dedos acariciaba mis manos estando sentados bajo un árbol.
—La verdad si mi ángel...
Este bajo un poco la mirada y negó un par de veces.
— ¿Por qué me llamas de esa forma?, ya no soy un ángel, por culpa mía ya no tienes a un guardián, estas desprotegida. Ese título es muy grande para mí, princesa.
—Te equivocas, no me interesa el hecho de que seas un hibrido, siempre serás mi ángel, lo que pasó hace ya tiempo fue coincidencia de las acciones de los dos y si tengo un guardián, eres tú y siempre lo has sido, además...—Una pequeña risilla salió de mi boca— Eliel también me cuida junto a Lay, aunque sean caídos.
— ¿Y Abel?
Abrí los ojos de golpe.
—Abel, hoy antes de venir me ha pedido perdón. —susurré mirando las hojas de los arboles— Espera... ¿Cómo lo sabes?
—Noté su presencia y hueles a él y si te preocupa que pueda hacerle daño, no le odio, ya no.
—Nunca se me pasó eso por la cabeza mi ángel... desde ahora, lo presiento, estaremos todos en paz.
Kris dejó salir una risa mientras su brazo me rodeaba el hombro.
—Yo sé que si...
Kris me miró acercándose un poco a mi rostro mientras que dejaba ver sus ojos color purpura, tomé su rostro entre mis manos acercándome de la misma manera hasta juntar nuestros labios en un pequeño beso lleno de amor y ternura.
<< Te quiero ~ >>
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|| MI ANGEL GUARDIAN ||
Fantasy¿Que pasaría si conoces a tu ángel de la guarda? ¿Qué pasaría si te enamoras de ese ser prohibido? ¿Arriesgarías tu vida para estar a su lado? O ¿Dejarías todo de lado? Kris Cassidy alentado por el amor que le profesa a su prometida no mide los ri...