Diario de una Chica Solitaria.

6. "Crítica Constructiva"

24 de Mayo del 2016

Diario de una Chica Solitaria:

Muchas personas últimamente me han dicho las oraciones más estúpidas que he escuchado en mi vida:

"Las críticas no son tan malas como piensas, Trinity"

"La crítica constructiva te hace mejor persona, Trinity"

"Ay Trinity, debes aceptar las críticas constructivas"

"Es bueno recibir críticas constructivas, Trinity"

Yo, Trinity Luccia Lukasiak White, pienso que las críticas "constructivas" son sólo críticas con un toque de "pero, puedes mejorar", "si haces esto todo cambiara", "bla bla bla, de igual forma te estoy criticando"

Quizás sólo estoy exagerando como siempre y mi concepto sea erróneo como siempre pero, ¿sabes el porqué de ese concepto?

Toda mi vida he vivido rodeada de críticas, no sólo "constructivas", también han criticado mi físico, han criticado mi mentalidad, se han burlado de todo tipo de cosas referentes a mí (aclaro que la burla es otro tipo de crítica disfrazada).

Han hecho lo imposible para que caiga con sus críticas "constructivas", y debo confesar que lo lograron, lo lograron muchas veces, pero no lo volverán a lograr.

Para que entiendas mejor "Querido Diario" hablaré sobre la otra parte de mi pasado, la que me hizo cambiar radicalmente, la que le dio origen a la depresión y la que me llevo directamente al consultorio de la Sra Spong.

Las constantes críticas y bromas de mis compañeros de clases.

Tenía 10 años cuando finalmente me inscribieron en mi primer nuevo instituto, el Instituto Grandford.

Tenía la certeza de que quizás no viera de nuevo a mis amigos de Seattle pero ¿sería malo tratar de hacer otros?

En el primer día conocí a Rose Granford, nieta de la directora del plantel, quien siempre estaba a mi lado en todas las clases. La recuerdo como si todo hubiera sido ayer, tenía ojos azul celeste, cabello negro, tez morena y una sonrisa que nunca daba buena espina.

Ella nunca daba buena espina.

Al principio parecía una persona agradable, observadora, inteligente y muy linda pero ¿cómo iba a pensar "la niña con autoestima por las nubes" que ella sería la persona encargada de hacer su vida un infierno?

La primera broma fue tonta pero a la vez significo mucho para mí: Me había atravesado el pie mientras caminaba, y al instante caí como magdalena al piso.

Toda la clase se rió por mi torpeza no normal, pero en ese momento no tome a mal su broma porque creía que había sido sin querer.

Con el tiempo supe que había sido a propósito.

A partir de allí, Francisco Grandford, primo de Rose, empezó a formar parte de sus bromas y con él todo su grupo de amigos, que en total equivalían prácticamente a todo el salón, ya que no habían más de 20 alumnos en la clase y todos ellos andaban a merced de "los nietos de la directora".

Todas las bromas al principio no me afectaban tanto: unas cuantas notas en mi espalda, apodos graciosos por mi cuerpo esquelético (aunque no los culpo por ello, antes mi cuerpo parecía de anoréxica), bichos extraños en mi desayuno, mis cuadernos con palabras obscenas que en ese tiempo no conocía.

Y aún así seguía pensando que algún día esas personas serían mis "amigas".

Recuerdo que el día en que reaccione, fue como si un balde de agua helada me cayera a 200 metros de altura.

Había pedido en la cafetería a la hora del desayuno unos hotcakes con avena y me disponía a sentarme en una mesa, cuando sin querer tropecé con Rose y todo mi desayuno cayó en su uniforme.

Estaba muerta de miedo, debo admitirlo.

Ella solo respringo, me miro con odio y salió de las puertas de la cafetería con sus guardaespaldas (alías: 4 chicas que la seguían hasta para el baño)

Cuando nos toco hora libre trate de alejarme lo más posible de ellos por lo que había pasado, sabía que se vengarían, ese era su estilo.

Pero ellos fueron más rápidos.

De repente todos cayeron encima de mí para golpearme, era la primera vez que lo hacían y no sabía como defenderme ante ello. Pero lo peor del caso, es que nadie había ido a rescatarme, ningún profesor, ningún otro alumno, nadie.

Después de que terminara totalmente adolorida y con un labio roto había visto el reflejo de Rose y Francisco a unos metros.

Estaban riéndose de mi adolorido cuerpo por lo que había pasado anteriormente.

Ahí fue donde recapacite, donde me di cuenta de que sería imposible volver a tener amistades como las de Seattle, me di cuenta de que ellos no serían mis amigos nunca, me di cuenta de que ya no podía ser tan positiva, era hora de madurar.

Ahora que me veo con 16 y no 10, con un mejor cuerpo y no uno prácticamente anoréxico, pienso ¿así me hubieran aceptado?

Nunca he apartado esa pregunta de mi cabeza pero tampoco me gusta tenerla allí, porque es obvio que no lo harían. Ellos son crueles a su manera, tomando lo mejor que tiene una persona y destruyéndolo, destruyendo sus sueños, esperanzas, autoestima, sentido común, tantas cosas que si las escribiera todas mi mano se cansaría.

Yo podré ser cruel, pero nunca como ellos.

Yo por lo menos merezco un poco de perdón.

Pero las personas que le dieron origen a la chica solitaria con sus "críticas constructivas", no merecen perdón.

Trinity.