Extra 1: La Vida de Trinity Antes del Diario

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Miro a la ventana frustrada mientras espero que Tina llegue a nuestra cita de estudio en mi casa.

Todo a mi parecer esta relativamente normal, mi madre anda en su computadora trabajando, mi padre quien sabia en donde estaba, pero los pequeños demonios deshacían su cuarto mientras gritaban alardes.

Con un suspiro de estrés, me dirijo a la habitación que comparto con mis tres hermanos. Al mirarlos pelearse, exploto.

—¡¿Podrían callarse, hijos de Lucifer?!— grito y al instante se callan —Tina vendrá en unos minutos para explicarle sobre la prueba que tendremos mañana en Ciencias, ¿podrían hacerme el favor de mantenerse tranquilos?

Ellos me miran por un momento, se miran entre ellos  con culpa y, cuando siento que he ganado la batalla, empiezan nuevamente a gritarse entre ellos y a golpear sus juguetes.

No tengo más remedio que ir a donde mi madre, quien esta concentrada en el vídeo de como hacerse las uñas.

—Madre, ¿podrías explicarle a mis queridos hermanos que necesito calma para ayudar a Tina? Porque a mí no me paran ni las pelotas— dije con la ironía a flor de piel y con la voz picosa para que me prestará atención. Ella me mira de reojo y bufa.

—Trinity, deja a tus hermanos en paz, son sólo niños— dice con simpleza y sin darle importancia al asunto. Suspiro con pesadez.

—¿Te das cuenta que la prueba que presentaré mañana en Ciencias es la que mas porcentaje tiene? ¿Y que debo ayudar a Tina Shalom, la chica que me dijiste que te agradaba? Ayúdame por una vez en tu vida mujer— digo mientras ella me mira con desagrado.

—Trinity Luccia Lukasiak White, déjame en paz y no me hables de esa manera. Deja a tus hermanos tranquilos, vea como hace para estudiar— hace una pausa y mira la computadora —Oh, y olvide comentarte que limpiaste mal el piso de la cocina y la mesita de tu cuarto está horriblemente llena de polvo, lo limpias al instante que termines.

Asiento y me devuelvo a la sala con cara de rábano sancochado.

Odiaba que mamá me re re y  recalcara las cosas que hacía mal, pero cuando hacía algo bien o por cuenta propia, ni las gracias me daba.

Pero ya que, así era mi maldita vida.

Escucho que tocan la puerta y me quiero arrancar los pelos de la cabeza.

No tenía ni las más mínimas ganas de explicarle a Tina el objetivo de la prueba; tenía los problemas con mi progenitora, los gritos de los pequeños demonios y, además, la rabia que ahora tenía porque, por una estupidez que dije, Curtis estaba molesto conmigo.

Todo me tenía al borde de la demencia mental.

Me dirigí a la puerta decidida a decirle que mañana le explicaría lo mejor posible la prueba y, cuando la abro, Tina entra con toda la libertad del mundo como si esta fuera su casa.

—Mi querida Trinity, ¿cómo estás?— me besa un cachete y pone una cara que me hace arquear una ceja —¿Adivina quién consiguió novio en la salida de la preparatoria?— pasa a la sala y se sienta en los muebles. Antes de que pueda decir algo, habla —Es un chico taaaan tierno, ojos café, cabello rubio, ufff, está para chuparselo— dice lanzando un beso al techo. La miro aún con la ceja arqueada y niego riendo.

—De verdad eres un caso— me limito a decir y ella chilla.

—Pues si, para que tú veas, en fin, ¿me explicaras Ciencias?— pregunta mientras saca de su cartera un cuaderno y lápiz. Me rasco la cabeza sin saber que hacer.

Aún escuchaba los gritos de mis hermanos a todo dar, debía limpiar por trigésima vez el piso de la cocina y mi mesa de noche y debía calmar mi ansiedad por lo de Curtis, porque sino, sinceramente iba a explotar explicándole Ciencias a Tina.

Sin contar que yo también debía estudiar para dicho examen.

—Yo... Creo que por esta vez no podré ayudarte, verás, tengo que hacer, como podrás escuchar, mis hermanos suenan como animales de la jungla, y en serio no me gustaría explicarte de esa manera, si tú quie...— no sigo porque Tina me interrumpe con un bufido.

—¡Mentirosa! Solo no quieres ayudarme con el examen— dice haciéndose la indignada. Niego rápidamente.

—No no, no es eso Tina, de verdad, es solo que...

—¡Basta! No me ayudes en ninguna mierda, tranquila que yo sola pasaré mi examen— dice mientras recoge sus cosas. Cuando llega a la puerta, se voltea a mirarme —Y claro, yo no soy como cierta persona que quiere que uno corra a aconsejarle sobre la vida y de como hacer con sus problemas, no querida, yo dependo de mi misma. Que te vaya bien con tus problemas de mierda— finaliza mientras le da un portazo exageradamente fuerte a la puerta.

Quedo anonada y sin palabras.

—¡Trinity, deja de estar tirando la puerta que tú no la pagas !— grita mi madre desde su habitación.

Yo no le presto la más mínima atención mientras voy camino al baño a verme al espejo. Cuando me veo empiezo a cachetearme y comienzo a sollozar.

—¿Porque carajos sirves únicamente para esto? ¿Porqué no la ayudaste imbécil? ¿Qué carajos te sucede?— le susurro al espejo y sigo cacheteandome.

No era la primera vez que alguien se alejaba de mí por malos entendidos, ya era algo a lo que me iba a terminar acostumbrando me gustara o no.

Ya estaba harta, estaba que explotaba, ¿vamos a seguir con lo mismo Trinity? ¿Ahuyentando a la gente porque no sirves para más?

Quizás estas eran concepciones que me daban la vida, así como las describía mi mamá.

"Una concepción es darte un teléfono, es pagarte el saldo del mismo, es dejar que venga gente a la casa, es comprarte unos zapatos si te gustan o comprarte un helado, ¡Una concepción no es una puta obligación Trinity, deja la gafedad!"

Quizás para la vida era una concepción que yo estuviera acompañada, que alguien me demostrara algún tipo de cariño o afecto, quizás yo no merecía algo así, solo era una concepción.

Pero... ¿Entonces para que me las otorgaba? ¿Porque mejor solamente no me las daban?

Creo que es mucho mejor que no le des algo a una persona para hacerla feliz si tú consideras que es una "concepción", porque la persona a la que se lo des, no pensará lo mismo, utilizará esa "concepción" para llenar algún deseo interno que tenga.

Por ejemplo, es como que a un niño le compren un carrito de juguetes, el carrito de juguetes que él más anhelaba, el que quería desde hace tiempo, y de repente, solo porque quieren, se lo quitan.

—¡TRINITY, LIMPIA EL PISO DE LA COCINA Y LA MESITA DEL CUARTO, SEGUNDA VEZ QUE TE LO DIGO!— grita mi madre haciendo que tenga una pequeña rabieta infantil.

Estaba cansada de seguir con esto, con esto que se le hacía llamar vida.

Odio mi vida, odio toda la mierda que me cae encima solo porque no soy perfecta, odio no ser lo mejor para los demás.

Pero, ¿qué podía hacer? No me queda más que seguir con lo que mejor puedo hacer.

¡A SEGUIR FALLANDO!

N/A

Bueno, este es todo el extra queridos ggg

Espero les haya gustado mis queridos lectores :33

Recuerden que si se llega a los 800 votos, tendrán un extra de uno de los capítulos de la historia que más les guste, narrado por Trinity en vivo y en directo, no en el diario.

Y... Si se llega a el 1K de votos... TENDRÁN EL 3ER EXTRA, LA VIDA DE TRINITY DESPUÉS DEL DIARIO.

Eso es todo por ahora hasta que se llegue a los 800 votos.

Recuerden comentar que capitulo les gustaría revivir desde el punto de vista de nuestra Trinity.

Besos y abrazos de mi parte :333

Franciis.

Diario de una Chica Solitaria. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora