Capítulo 14: " Salvame "

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(HARRY POV)

¿Cómo es que alguien a quién empiezas a querer, puede destrozarte con tan sólo algunas palabras?

El poder de las palabras es quizás la mejor arma que poseemos, puede acabar con alguien en segundos, así como también puede hacerlas subir a lo más alto del cielo.

Yo siempre he sido un idiota sentimental y depresivo. Creí que ya estaba acostumbrado a lo peor, pero duele saber que eres tan débil frente a alguien que sabes que va a cagar tu vida.

Si soy un gran idiota por seguir permitiéndome sentir esto tan extraño.

Creí que había una conexión en ambos, lo vi en su mirada, él también quería besarme, sus ojos brillaron tanto que me cegue en ellos, su respiración también era agitada, pero tal vez simplemente fue lo que yo quería percibir.

Esta más que claro que siempre seré para que él un niño rico.

Y es que no puedo creer el nivel de idiotez al que llego, una persona normal sólo lucharía por salir de acá y no se quedaría como estúpido frente a su secuestrador de lindos ojos.

No probé bocado alguno de esa comida, no pensaba comer absolutamente nada, al fin y al cabo le haría un favor al mundo si muriera, incluyendo a él.

La puerta se abrió y yo seguí apoyado en mi almohada mientras una lágrima seguía cayendo por el costado de mi cara.

¿Acaso las lágrimas nunca cesan?

Él solo me miró frunciendo el ceño.

— Yo... ¿Por qué no has comido? — preguntó apoyándose en la pared y cruzando los brazos.

— No tengo hambre – mentí pero mi voz sonó algo quebrada, odiaba sentirme tan débil.

— ¿Por qué lloras?

— Por un idiota — dije y me arrepentí al instante — la verdad es que lloró porque ya no quiero estar acá.

Sus ojos seguían abiertos como platos y me contemplaba de una forma cariñosa. Por qué me miraba así, si él me odiaba.

— Come tu comida — sentenció.

Yo lo ignoré y me di la vuelta en la cama, dándole la espalda, mi almohada estaba un poco mojada y yo abrazaba a Boo con mucha fuerza.

— Si quieres no comas, no es mi problema, puedes morirte de hambre — dijo mientras parecía llevarse los platos de comida — mientras tú no comes, hay gente que se muere de hambre.

- Siempre dices los mismo.

Escuché la puerta cerrarse con tanta fuerza, que me asusto con aquél sonido.

Pasaron unas cuantas horas y sentía todo mi cuerpo helarse, empecé a toser, por fin estaba sintiéndome morir.

Querer dormir por siempre por fin me agradaba.

Mi garganta me ardía y me encontraba empapado en sudor.

Sentía tanto calor en mi cuerpo pero a pesar de eso tenía unos escalofríos terribles.

Morir sin dolor sería un sueño anhelado.

Y no morir sufriendo.

La vida es un asco quién la entiende.

Ya no aguantaba más, ahora si me dolía todo, mi muñeca ardía y la herida parecía abrirse de tanto calor.

Todo ya estaba oscuro sólo entraba la luz de la luna, por la cortina semicerrada.

STOCKHOLM SYNDROME [ LARRY STYLINSON ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora