Capítulo 8

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P:
Me gusta la risa de mi amiga, pero más me gusta cuando relata pequeñas historias. Ahora bebe su cerveza y mientras quita la espuma que permanece en su boca, la escucho comentar que cuando llegó a Madrid preguntaba siempre donde estaba el perro, donde dormía aquí el perro.
Al principio no la comprendo hasta que confiesa cómo desde niña sueña que dentro del volcán vive un gran perro, un perro sulfuroso, de ojos ardientes, una animal que en las noches sale a devorar a las personas.
En Madrid también hay uno, dice mi amiga y sus ojos parecen fresas aplastadas. En Madrid también hay un perro debajo de la tierra que sale en la madrugada y te muerde el cuello hasta arrancarte la cabeza insiste. Lo supe después de muchos años. En Madrid también está el perro, pero no voy a decirte donde.

Q:
La lucha esencial entre el ángel y el perro que conviven, se mutan, se funde, se follan, se separan, se aman, se combaten.
En mí. Los dos.
Se lo digo a Guillermo y él responde con un murmullo mientras continúa hundido en su siesta.

ARENA NEGRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora