Capítulo 13

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W:
Una de las partes de los viajes que más me agrada, el momento en que escojo los libros que llevaré conmigo: Perdido el paraíso de Cees Noteboom( acabo de leer un hermoso ensayo de Isabel Lorda sobre este autor); Pura vida de Patrick Deville; Venezuela Imán de José Antonio Rial; y La faz de la tierra de Juana Salabert. Ya en el último momento tropiezo con Un año, pequeño, conciso título de Juan Emar, raro autor chileno sobre el que ha escrito Vila Matas. Deseo pensar que la ciudad que me aguarda envía una señal revestida de juego azaroso. Lo introduzco en el bolsillo de mi abrigo.
( Fragmento del dietario)

X:
Guillermo me mira. Acabamos de beber una botella de tinto. Acabamos de hacer el amor. Le cuento un par de historias de mi padre: las que él alcanzó a susurrarme los pocos años que vivió conmigo; las que yo fui adivinando luego.
Guillermo suspira y suenan las articulaciones de sus dedos. Alzó el rostro. Me dice que está preparando una pieza muy especial para la exposición. Algo poderoso; inolvidable. Luego me pide dinero para ir a Londres el fin de semana a mirar unas galerías que le han recomendado.

ARENA NEGRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora