Capítulo 3

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E:
El camarero me sirve un café hirviente. Contemplo la máquina tragaperras. Luces. Luces. Luces.
Un lugar es cualquier lugar. No digo que un lugar sea tofos los lugares. Sino que un lugar es cualquier lugar. Da lo mismo desplazarte, que estés en una ciudad u en otra. No hay manera de que los sitios eviten que al moverte te lleves a ti mismo en ti.
Un lugar es cualquier lugar. Tan solo me resulta especial Madrid. Porque Madrid es la ciudad en la que debí suicidarme hace un par de meses. El lugar donde decides morir es especial, aunque solo represente el fracaso de tu propia muerte.

F:
Fumo un porro. Me quito el vestido y el sujetador. Después de un rato me adormece viendo la tele y durante unos segundos contemplo un zapato de Guillermo flotando en el mar.
Despierto nerviosa, pero luego siento una inmensa paz.
Como si yo poseyese la levedad de ese zapato que bambolea sobre las aguas.

ARENA NEGRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora