Seguíamos en silencio nuestro rumbo, sin comunicarnos, pendientes más de nuestro alrededor que de nosotros mismos. Él avanzaba rápido, sin hacerle caso a los barcos piratas que pasaban por el mar o a las islas que veíamos a lo lejos. En mis pensamientos aún me intrigaba de quién se trataba el sujeto del que habló con la otra voz del Den Den Mushi, pero, al no dar con ninguna respuesta ni siquiera con las explicaciones de mi padre, me di por vencida.
- Doflamingo... -Lo llamé sonriente.
- ¿Hm?
- Antes te oí hablar por el Den Den Mushi con alguien, sé que no es mi asunto pero... ¿De quién hablabais? -Pregunté apoyando mi barbilla en su cabeza.
- Ah, eso. -Recordó esbozando una gran sonrisa que ocupaba media cara.- De un traidor de la familia Donquixote.
- ¿Cómo se llama?
- Law... Trafalgar Law. -Dijo con cierta diversión.- Aunque volverá a mí y obtendrá su merecido.
Decidí dejar el tema en su sitio, no quería meterme en asuntos ajenos, y menos de un Shichibukai. Ya llevábamos, más o menos, 3 horas volando, sin encontrar a la maldita isla llamada Dressrosa y encima no había mucho que hacer sobre los hombros del hombre.
Unos metros más adelante nos cruzamos con un pájaro que repartía los periódicos de ese día por todo el mundo, así que decidí comprarle el de hoy, pero no llevaba conmigo el dinero de mi padre... ¡Se me había olvidado en la casa de la humilde señora!
- Etto... -Dije nerviosa, al no encontrar cómo pagar el periódico.
- Toma. -Doflamingo sacó unas cuantas monedas del bolsillo de sus pantalones, dándoselos al pajarraco y él dándome a mí el periódico.
- G-Gracias... -Agradecí con vergüenza mientras ocultaba mi sonrojo con las primeras páginas de las noticias.
Justo en esas páginas salía de nuevo noticias sobre mí, esta vez me conocían como: "Kaoru, la pirata que está poniendo la Marina patas arriba." me enorgullecí de mí misma, y me imaginaba en mi mente como un montón de manos que me aplaudían.
- ¿Ocurre algo? -Me sacó de mis pensamientos Doflamingo, notando que actuaba raro.
- ¿Eh? ¡No, nada! -Recuperé mi compostura mientras seguía leyendo sobre mí, sintiendo más orgullo por lo que venía a continuación.- ¡Han aumentado mi recompensa a 150.000.000 Berries! -Exclamé emocionada.
- ¿Qué hiciste en la ciudad? -Preguntó curioso.
- Derroté a dos vicealmirantes y a sus subordinados, y también dañé la base. -Relaté sin perder mi sonrisa victoriosa, pero rápidamente me tapé la boca, como si fuera tabú.
La emoción se me había subido a la cabeza, y no me había dado cuenta que se lo estaba explicando a un Shichibukai, que estaba del lado del gobierno y los marines.
- No tienes por qué preocuparte, ningún Shichibukai estamos de acuerdo con la marina, solamente estamos de su lado porque nos conviene a ambos, nada más. -Me tranquilizó, riendo.- He oído que ha sido derrotado Crocodile... -Hizo una pausa.- Tú eres bastante fuerte para reclamar ese título.
- No, no necesito ser Shichibukai, mi sueño es ser pirata, que tiene la consecuencia de tener a todo el mundo como enemigo jajaja. -Expliqué como una maestra de escuela.
- Lo tienes decidido.
Esa conversación se quedó en nada en cuanto ambos vimos nuestro objetivo, una gran isla con una bella ciudad, sus habitantes parecían divertirse, al igual que los juguetes, que convivían con los humanos pacíficamente.
El Shichibukai aterrizó en un campo de flores, donde en la cima estaba construido un magnífico castillo, perfecto para la realeza. Cogí una margarita y me la puse de adorno en la oreja, sonriente.
- Bienvenida a Dressrosa, mi reino. -Gritó abriendo sus brazos al aire, reclamando que él era el Rey.
Tan pronto que dio el grito aparecieron más personas de la nada, algunos alegres y otros serios, pero todos mostraban felicidad en sus rostros.
- ¡Me alegro de que haya vuelto! -Exclamó un hombre parecido a una babosa, y bastante feo a la vista. Llevaba una chaqueta azul con círculos de otro azul más oscuro, y en su mano portaba una vara. Su cabello negro se difundía con la barba, y de sus orificios nasales salían dos largos mocos. También vestía unos pantalones de un verde azulado, e iba descalzo.
- Buenas Trebol. -Saludó Doflamingo, sonriente.
Al lado del llamado Trebol se encontraba un hombre robusto, con una armadura que apenas le cubría algo. Llevaba un casco de oro y su pelo era violeta grisáceo.
Cuando habló para darle la bienvenida a su amo no pude evitar echarme unas risas, cosa que cabreó a una mujer del grupo, una chica con un vestido rosa fuerte y un pequeño delantal. Su cabello era largo y algo rizado, negro.
- ¡¡No permitiré que te rías de Pica!! -Gritó ella eufórica, transformando sus dos brazos en rifles, apuntándome a la cabeza.
- Perdona, perdona, no volverá a pasar jajajaj -Seguí riendo sin tener la intención de cabrear a la magnífica familia.
- ¡Nadie se burla de ningún miembro de la familia Donquixote y sale ileso! -La chica malhumorada apretó el gatillo y me disparó.
Desvié las balas hacia un lado, limpiándome las lágrimas de la risa, causando más enfado en ella y en el propio Pica. Pero el Shichibukai se interpuso.
- Lo siento Pica, pero ninguno de vosotros podríais hacerle frente. -Dijo serio el líder, observándome de reojo.- Kaoru, ¿podrías disculparte por tu actitud?
Di un suspiro y me dirigí hacia Pica, hice una leve reverencia y me disculpé.
- Ella es Baby 5. -Me presentó a la chica que le caí mal, pasando de mí. - Él, Diamante. - Señaló un hombre bastante alto, con aspecto de ser un payaso pero un poco más exagerado.- Lao G. -Un vejestorio calvo, con una vestimenta parecida a la de un súper héroe.- Buffalo, Senor Pink, Dellinger, Gladius, Sugar, Jora, Machvise y Viola. -Terminó pasando de uno en uno.
La familia me parecía rara, estando formada por todas las clases de etapas de la vida, de una niña (Sugar) hasta un anciano (Lao G). Un adolescente bastante raro, como si fuera afeminado (Dellinger), un hombre con aspecto de bebé (Senor Pink), una mujer con muchos colores por el cuerpo (Jora) y un joven con cosas parecidas a aspas en el cuello (Buffalo).
Todas las presentaciones habían finalizado, así que me tocaba hacer mi parte.
- Ah, buenas, soy Kaoru, tengo 16 años, y mi sueño es llegar a ser la mujer pirata con mayor recompensa jamás vista. -Sonreí llevándome unas cuantas burlas por parte de Baby 5.
Me sentó mal, y no me iba a quedar de brazos cruzados. En un abrir y cerrar de ojos llegué a ponerme encima de ella, tirándola al suelo y sujetándola del cuello con el Haki de armadura activado. Una mirada aterradora adornaba mi rostro.
- Increíble... -Dijo Gladius, un muchacho que cubría su cuerpo con una larga chaqueta negra, al igual que su sombrero. Llevaba su cara tapada, y en sus ojos unas gafas parecidas a las de un buceador.- Ni siquiera la he visto...
- ¡Baby 5! -Gritó Buffalo, preparándose para atacarme y defender a su compañera.
- ¡Oh, sí que es verdad que es fuerte! -A mi lado derecho apareció Dellinger, a una velocidad increíble, haciendo que me apartara de la chica insoportable.- ¡Me has esquivado! ¡Nunca nadie lo había hecho!
- ¿Q-Qué clase de monstruo eres tú? -Preguntó la víctima, acariciándose la garganta. Le había dejado la marca de mi mano.
- Solo soy una chica normal, pero no me guste que nadie se burle de mi sueño. -Respondí inflando mis mofletes.
Doflamingo esbozó otra de sus sonrisas, parecía haberse divertido con el espectáculo, aunque hubiera estado a punto de herir a su subordinada. Enseguida noté que era un hombre cruel a pesar de su amabilidad.
- Kaoru, te puedes quedar en Dressrosa cuanto quieras. -Me invitó, haciendo que la familia Donquixote se sorprendieran.
- Gracias por tu hospitalidad, Shichibukai Doflamingo.
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One Piece.
أدب الهواة"¿Quién te ha hecho eso padre?" "Iré a por él, y lo mataré." ¡Hola! Me llamo Kaoru, mi padre es una de las personas más fuertes del mundo, y por eso no entiendo qué clase de monstruo ha herido a mi querido papá. He decidido ir en un viaje por tod...