4. Monkey D. Luffy

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Desembarcamos en Loguetown, y me puse a observar las calles y a las personas, era la primera vez que pisaba otras tierras sin mi padre. ¡Tenía total libertad de hacer lo que quería! Tashigi me miró con dulzura y me sonrió.

- Pareces muy feliz, Kaoru. -Dijo sin parar de sonreír.

- La verdad es que sí, bueno, aquí nos separamos, gracias por dejarme viajar con vosotros y cuidaros. -Me despedí mientras me ponía a correr hacia las calles, pero una voz me detuvo.

- Espero que no nos causes problemas en un futuro, Kaoru. -Amenazó Smoker mientras me miraba con cara de enfado.

- Quién sabe, Smoker-San, la vida tiene muchos caminos. -Le dije mientras me ponía mirándolo frente a frente a pesar de la distancia. Levanté mi brazo derecho y esbocé una gran sonrisa.- ¡Me gustan los hombres como tú! Jajajaja -Desaparecí de su vista dejándolo cabreado y sonrojado a la vez.

Me escabullí entre la gente y me puse a ver los escaparates, tenían muchas cosas que me podrían servir, como por ejemplo unos prismáticos pero como no tenía pensado formar una tripulación pues no me serviría de mucho unos prismáticos para mí sola. Al final todo fue un paseo sin comprar nada, no me gustaba malgastar el dinero en cosas que no utilizaría.

Me paseé por una gran plaza y vi a un montón de damiselas siendo cortejadas por un hombre rubio, con traje y sangrando por las narices, rápidamente lo asocié con un pervertido. Llegué hasta una tienda de Katanas, pero solamente pasé por la puerta, no me molesté en entrar, pero dentro encontré a mi amiga Tashigi con otro hombre de cabello verde, como yo, y con tres katanas en la cintura. Me cruzaba con personajes raros, un chico con una nariz larga y de peli rizado, ese sujeto me recordó a Yasopp, incluso él me dijo que tenía un hijo, pero que no ha sabido nada de él desde que se marchó con Shanks. Luego con una chica peli naranja con un montón de dinero y, por último, un joven peliverde, y con una cresta de gallo.

Todo estaba en total calma, hasta que un montón de personas iban corriendo hacia una misma dirección, hacia la plaza principal donde se encontraba el lugar donde fue ejecutado Gol. D. Roger. Me uní a la fiesta y al llegar me encontré a varias personas que se hacían llamar piratas, y también a un idiota subido en el monumento, y un hombre con apariencia de payaso presionando sobre el idiota.

Cuando me fijé mejor me di cuenta que era nada menos que Monkey. D. Luffy, ¡iba a ser ejecutado delante de mis narices! Y abajo, en la plaza se libraba una pelea entre el hombre peliverde de tres katanas y el pervertido rubio contra los llamados piratas. En ese momento me di cuenta que ellos dos y Luffy eran de la misma tripulación.

- ¡SOY EL HOMBRE QUE SE CONVERTIRÁ EN EL REY DE LOS PIRATAS! -Esas palabras que gritó Luffy retumbaron por todo el lugar. Tenía bastante valor para decir tal locura en su situación, pero me gustó su valentía.

El hombre payaso, Buggy, alzó la espada dispuesto a bajarla y cortar la cabeza de mi enemigo en cualquier momento.

- ¡Zoro! ¡Sanji! ¡Usopp! ¡Nami! Lo siento. -Levantó tanto la cabeza como pudo y sonrió, aceptando el hecho de que iba a ser ejecutado.- Estoy... muerto.

Al terminar esa frase la espada se dejó caer en el cuello de Luffy, pero, como un milagro, un rayo cayó justo en la plataforma parando la ejecución. Me quedé de piedra, y su banda se escaparon rápidamente de la plaza para partir en su barco.

Me moví rápidamente tras ellos, en silencio, y seguí al pervertido, que era el que estaba más cuerdo de entre ellos, según yo. Llegué a un barco con forma de una oveja, que me causó gracia y ternura, luego me escondí en la parte trasera, asegurándome de que ninguno de ellos me descubrieran. Sólo tenía a Monkey. D. Luffy como mi objetivo.

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