Capitulo 2: Las Gafas

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Caminaba por la costa agotado, sediento y con sueño, después de lo que vi anoche me iba a costar trabajo dormir.

Ya se apreciaban los primeros rayos de luz del día y dejaron de escucharse cosas provenientes del bosque, lucia machacado, me dolían los pies por haber caminado toda la noche, por supuesto trate de dormir en la arena uno que otro momento pero el frío me lo impedía,

Finalmente caí de rodillas para terminar tirado a punto de morir pero...

-Oye esto es tuyo- dijo Chell resentida.

-¿Eh?- voltee a verla con la mirada y estaba ahí a unos cuantos centímetros de mi con su blusa negra y jeans rotos de las rodilleras, cabello negro medio corto y ojos cafés, ofreciéndome mi playera con la que se estaba limpiando la boca anoche.

-¿La vas a querer? O no- Me pregunto.

-¿A que hora apareciste?-

-¿Que? ¡Te vi desde lejos! Llevo un buen rato haciéndote señas para que me vieras-

-Lo siento tengo miopía y perdí mis lentes... Ni siquiera se si tenia lentes-

-Genial... despierto en este lugar, no recuerdo nada, hay monstruos queriéndome matar, y con un tipo que no ve-

-Yo pase por lo mismo... Pero por lo menos tu recuerdas tu nombre- dije mientras me ponía de pie y tomaba mi playera.

-Así que tu no recuerdas tu nombre... ¿Dices que perdiste tus lentes?-

-Ni siquiera se si tengo... Solo desperté aquí y no...- Me quede asombrado cuando Chell saco de la bolsa de su pantalón unas gafas algo sucias, las limpio con su playera y las puso frente a mi -¡¿Que?! ¡¿Tu las tenias?!-

-¿Entonces nunca has visto este lugar a lujo de detalle?- Me pregunto con seriedad antes de ponerme las gafas.

-Si, que gran detalle tiene la arena- dije con sarcasmo.

-Me refiero al panorama, dime que no te adentraste al bosque desde que despertaste...-

-No solo desperté camine y me golpeaste con un palo...- dije con tono de enojo, pero me interrumpió acercando las gafas a mi cara.

-Pues te va a impresionar- Acto seguido me puso las gafas y me hizo quedar de frente con la zona boscosa.

-¡Oh por dios!-

-Te lo dije- dijo Chell en un tono de burla. -Haha me caes bien, la verdad pensé que mi plan de usarte como carnada te mataría pero te las sabes arreglar para huir de esas cosas jaja- Comenzó a reír solo por que había quedado pasmado ante el bosque y le parecía graciosa mi expresión. -Jaja ¿Que pasa? Jajaja ¿Por que no hablas? Jaja creo que te llamare "mudo" jaja- Me comenzó a dar golpes en el hombro.

Tenia un nudo en la garganta, intentaba procesar todo a la vez,  el hecho de que había pasado mi primera noche en ese lugar sin haberme dado cuenta de lo que había en el bosque me puso los pelos de punta... y ella en el tiempo que llevaba aquí se fabrico un arma, se hizo de comer, me intento usar como carnada muy inteligentemente, ¿y yo? Solo camine por la costa...

Pero ahora podía ver...

Esas cosas, el bosque estaba repleto de ellas... Unos tirados, otros de pie, unos incluso estaban colgados en los arboles. Todos quietos y sin moverse, tenían tres dedos, eran en extremo delgados, y sus caras... Tenían solo tres cuencas vacías por cara, posicionadas como si fueran los ojos y la boca... Y estas formaban una expresión de sufrimiento...

-¿Que... Que son esas cosas?- apunte al bosque con la mano temblando.

Chell paro de reír y con un tono de seriedad pero aun con una sonrisa en la boca lo dijo.

-Gritadores...-

-¿Gritadores?- pregunte con voz temblorosa

-O Screamers... Así creo que les llamaban-

-Quienes... ¿Quienes les llaman así?-

-Quienes sea que fueran los que estuvieron aquí antes que nosotros...-

Un Muelle Lejos De AquiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora