Capitulo 44

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- Hoy va a llover- escuche decir a Ian a través de su teléfono

Después de aquel incomodo momento el no volvió a tocar el tema y yo no hice nada para traerlo de vuelta. Sabia que el seguía dándole vueltas en su cabeza pero no me hablaba sobre ello ni mencionaba palabra alguna hacia a mi.

En parte me sentí aliviada por eso, sin embargo una pequeña espina picoteaba en mi estomago.

El vago presentimiento de que estaba enfadado llego a segundos después de que termino el corto intercambio de palabras. 

¿Me importaba?

Mentiría terriblemente si dijera que no, sus músculos estaban tensos, no me miraba en lo mas mínimo. Decidí jugar su juego y clavar mi vista en la ventana, pero el definitivamente era mejor en esto que yo por lo que varias veces lo mire de reojo.

- ¿Por donde esta la casa de Andrea?- pregunto, con un tono despectivo entre los labios

Seguía sin mirarme

Suspiro con pesadez, para mi mala suerte había acabado con las pocas ropas que había empacado, ni yo creí que esta pelea duraría tanto. Una parte de mi quería perdonarlo y correr hacia sus brazos. Que me abrazara mientras dormía y cantara sus canciones en mi oído. Lo quería de vuelta.

El remordimiento no me dejaba en paz, llevaba varias noches sin dormir, o eso creía. Ni siquiera recuerdo si la noche anterior lo hice.

- Iré a la de Zayn

No paso desapercibida su rostro lleno de sorpresa pero no hice comentarios, me limite a encogerme en mi asiento mientras el carro avanzaba a una velocidad casi tormentosa. 

Quería acelerar el tiempo, que fuera de noche y encerrarme de nuevo entre las sabanas como llevaba haciéndolo estos últimos días, semanas. 

Finalmente aparcamos frente a la casa, mi casa, mi antigua casa. Una parte de mi  quería correr hacia adentro, esa parte esperaba que Zayn se encontrara y que acabemos con este distanciamiento. La otra, la orgullosa, deseaba que el se encontrara lejos, lo mas lejos posibles, para terminar este dia con el menos drama y emociones encontradas posibles.

Por favor

Rogué al cielo, pero ni siquiera estaba segura de que es lo que pedía con certeza.

Entre en la casa, aun conservaba mis llaves así que eso no fue un verdadero problema. Me dirigí a la habitación, todo lucia un poco mas desordenado desde la ultima vez que estuve aqui, la cama estaba desordenada y había varias prendas de ropa desordenadas sobre el mueble frente a la cama

Tome rápidamente mis cosas y baje las escaleras. 

- ¿Te vas sin despedirte?- escuche su voz detrás de mi- Sin saludar- insistió en un reclamo- No has cambiado mucho

- Llevamos semanas sin vernos, no un par de años- murmure, aun sin girarme

- Entonces por que se siente de esa manera- reprimí las lagrimas que estaban a punto de salir de mis ojos

Me quede estática, quería girarme, pero sabia que si lo hacia las lagrimas iban a salir y yo iba a volver a caer rendida por sus ojos caoba y sus brazos. Así que no lo hice

- Char- susurro, escuche su voz detrás de mi nuca al igual que sentí su respiración- No puedes irte, no de nuevo

- ¿Por que no?

- No quiero que te vayas- intento, sujetando mi muñeca suavemente- Por favor, esto es absurdo

- ¿Lo es?- seguí estática- Entonces, ¿por que no has hecho nada por buscarme?

- Por que siempre que voy estas dormida, no estas o simplemente estas muy enojada para hablar conmigo- me tense- ¿Andrea no te lo dijo?

No, de hecho no lo hizo

Me mantuve en silencio, dejando que sus dedos exploraran debajo de mi blusa, sobre mi vientre. 

- Hoy va a llover- susurro en mi oído antes de alejarse, de repente, mi piel extraño su toque de una manera casi desesperada. 

Paso de mi, se detuvo frente a la puerta. Unos segundos después se escucho el cerrojo. 

- No te iras de aqui hasta que arreglemos las cosas

Se acerco a mi de nuevo, esta vez se quedo frente a mi, conectando sus ojos con los míos

- Esta vez, si quieres algo, vas a tener que conseguirlo tu misma- susurro pegando su frente a la mía- ¿Que es lo que quieres?

¿Que quiero?

Es lo que me he estado preguntando las ultimas semanas, pero ahora, tenerlo aqui, tan cerca y firme, con sus palmas apenas tocando mis antebrazo y su frente presionando calidamente la mía

Me aterra lo patética que he de verme en este momento, titiritando, con los ojos cerrados. Deseando que me abrace, pero pensando en sus palabras. Quiero que todo vuelva.

Las gotas de la lluvia chocando contra la ventana ya causaban un ruido estruendoso y abrumador. Miles de recuerdos me invadieron al momento, al igual que un sentimiento abrumador, las lagrimas finalmente salieron de mis ojos junto con un par de sollozos. 

No despegue su frente de la mía, sentí como se inclinaba levemente para que sus labios alcanzaran los míos pero no me beso, no pude reprimir un pequeño suspiro de frustración al tenerlo tan cerca, pero sentirlo tan lejos

- No voy a besarte Charlotte- susurro contra mis labios, la fricción causo un escalofrió en mi cuerpo, mis piernas flaquearon por completo, me aferre a sus antebrazos, ni siquiera me di cuenta de cuando mis manos fueron a parar a ese lugar, pero podía sentir mis uñas enterrándose en su piel así que aminore mi fuerza

Hacerle daño era lo ultimo en mi lista en estos momentos.

Al parecer ya le había hecho mucho daño, tanto a el como a mi misma. Lo hice consiente y aun así, hasta ahora siento la culpa carcomerme por dentro

- Todo lo que pase a partir de ahora sera decisión tuya- susurró, causando el mismo escalofrió en mis huesos- ¿Que es lo que quieres?

Abrí mis ojos, me deje caer de nuevo por el color de sus pupilas, abrí mis labios para decir algo, pero ni siquiera sabia que decir. Así que simplemente me impulse hacia adelante

Juntando finalmente sus labios con los míos.

Tardo un poco en reaccionar, pero me devolvió el beso, con la misma intensidad, competía contra mi. Era un beso desesperado, mis brazos aprisionando sus hombros y el acariciando mi espalda. Cuanto lo había extrañado


HappinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora