Capitulo 29

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Re-acomodar mis cosas me estaba cansando, mi cuello estaba adolorido mientras caminaba de mi cama al armario y al revés, una y otra vez.

No me había dado cuenta de cuanto había extrañado esta casa, no hasta que cruce por el umbral. No hasta que vi de nuevo el interior de este lugar. No hasta que subí las escaleras y encontré un pequeño ramo de rosas en mi lado de la cama.

Me quede un momento mirándolas, colocandolas en mi regazo y con una sonrisa mas grande que el gato de Alicia.

- Hola- brinque un poco cuando sentí como algo se deslizaba por mi cintura y se enganchaba alrededor de ella. Me tranquilice un poco cuando la barbilla de Zayn se asomo por mi hombros después de depositar un pequeño beso en mi hombro.

- Hola- salude, gire mi rostro y bese su mejilla, me devolví a mi trabajo, decidí separar las cosa en mi cama, no había demasiado, recuerdo que solo vine unos minutos y tome algunas cosas que me parecían esenciales. Varios pares de ropa para gimnasia, objetos personales, ropa interior, algo casual. No entiendo para que lo hice si solo dure un dia fuera de casa.

- ¿Quieres que te ayude?

- No es mucho, en realidad solo eran pocas cosas, planeaba venir por el resto luego- me retire de su abrazo y me senté en la cama, quedando frente a el

- Supongo que fue una buena idea detenerte

- Solo pase una noche afuera

- Y te extrañe- beso mis labios- Supongo que después de todo si soy un masoquista

- ¿Por que lo dices? - mire cuando se acostó a mi lado, sobre mi ropa

- Extrañe que me golpearas por las noches- dijo con los brazos cruzados sobre su cabeza

- Yo no te golpeo por las noches!- me queje golpeando su estomago

- También lo hace por el dia- se quejo sin aire incorporándose mientras apretaba su estomago

- No voy a disculparme

Espero unos segundos antes de hablar

- No estaba esperando que lo hicieras- dijo recuperando el aire

Me mostró una sonrisa, se levanto y tomo mi ropa llevándola al armario, rodé mis ojos llevando mis accesorios a la sala de baño. Los acomode detrás del espejo, me mire una vez que lo cerré, acomode mi cabello, ya no estaba tan corto como hace algunos meses, ya me llegaba a la altura del pecho si no es que un poco mas arriba de este.

Lo despeine y lamí mis labios mientras salia de la habitación, mis mejillas se tornaron color carmín al ver a Zayn con mis bragas de encaje oscuro, las sostenía en el aire mientras las evaluaba con la mirada.

- ¿ Que diablos haces?- corrí a arrebatárselo y lo escondí en mi espalda, me acerque a la cama y tomé todo entre mis brazos llevándolo a mi cajón particular, sentía su mirada en mi trasero.

También sentía su mirada socarrona y arrogante. Acomode mi ropa interior en el cajón y lo cerré, a propósito me quede unos segundos moviendo mi cabeza entre mis piernas para poder observar como me escaneaba. Lleve mi manos a mi parte trasera y me cubrí por cinco segundos, después se cerré mi puño y lentamente saque mi dedo medio.

Empezó a reír a carcajadas, se tiro en la cama mientras me acercaba a paso lento. Pase mis pierna sobre su estomago deje que acariciara mis piernas mientras su risa disminuía, después de unos segundos sus caricias eran la única actividad que estaba siendo realizada en ese cuarto.

Me recosté, quede a su lado y coloque mi rostro sobre el suyo pegando mis labios con los suyos. Movía mi cabeza conforme el beso se intensificaba, mantenía mis ojos abiertos, estaba nerviosa, mentiría si no lo admitiera. Cerré mis ojos cuando sus labios bajaron de mis labios a mi cuello, sus manos se paseaban por mi espalda con mucha seguridad mientras sus besos eran firmes en mi cuello.

Me aferre al suyo, aun sintiéndome cohibida por las sensaciones y sus acciones. Me separe de repente.

- ¿Pasa algo?

- No va a pasar- le dije rápidamente

El comprendió e hizo una mueca divertida, parecía asombrado con la situación.

- No quería hacerlo parecer de esa manera, lo siento.... creo

- Acabo de llegar a la casa de nuevo ¿Ya quieres hacerlo?- mi voz sonaba indignada, justo como la quería

- No tenia nada planeado, solo me deje llevar por el momento

- Entiendo- le dije y me quede sentada

- Lo siento,no quería hacerte sentir incomoda o algo parecido

- Esta bien, supongo que lo entiendo, es solo que estoy algo perdida y confundida, todo esta pasando demasiado rápido y...- su dedo paro en mi boca silenciando mis palabras

- Tranquila, no tienes que darme explicaciones ¿ Quien diablos eres?

- ¿ A que te refieres?

- Estas excusándote, Mi Charlotte no se excusa

-¿Tu Charlotte?

- Mía- repitió sonriéndome

- Es todo tu culpa- dije después de unos segundos- Si no hubieras hecho esa repentina aparición en la casa de Louis hoy en la mañana cuando te llamo, yo no habría llorado frente a ti, no hubiera tenido dolor de cabeza y estaría muchos menos tensa

- Entonces ¿preferirías que te hubiera dejado en su casa con pesadillas, en lugar de estar aquí conmigo?

Y lo pensé, si el no hubiera ido yo aun estaría lamentándome en aquella gran cama y recordándome lo miserable que es mi vida sin el. Aun tendría la cara empapada y seguiría mojandola mientras Louis me ignoraba, o al menos eso creía que el haría. Pero el fue, en realidad lo hizo. Me consoló, me abrazo, me hablo, me dijo que todo iba a estar perfectamente bien tal como los de las películas lo hace y a pesar de que fue un total cliché, me encanto que hiciera eso. Por primera vez en mucho tiempo, me sentí querida, sentí que a alguien le importaba después de mucho tiempo, sentí que alguien me escuchaba.

Sentí que cumpliría su promesa y que se quedaría a mi lado para siempre, o al menos eso esperaba

- No- respondí a su pregunta anterior tomándolo por sorpresa, después de unos segundos pareció comprender- Claro que no

HappinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora