Capitulo 42

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- ¿Soy ridícula cierto?

No le preguntaba al aire, la presencia de Danae se sentía en mi espalda al igual que su mirada clavada en mi nuca

- No eres patética..

- Yo nunca dije patética- le regrese la mirada, significativa, llene mis pulmones de aire y volví mi vista a la ventana

La casa de Andrea era preciosa, pequeña pero te acogía en cuanto te dejabas caer en el sillón. Una chimenea decoraba la sala dándome calor junto a una manta delgada. La cocina y comedor eran separados por una barra de estatura baja que servia como mesa según los papeles que yacían sobre esta, algunas llaves y un adorno de flores. Solo un pequeño arreglo de lilas y jazmines que daban un toque mas hogareño al lugar. Era muy moderno pero familiar al mismo tiempo.

- Pero lo piensas, supongo que es la verdad

- Charlotte...

- No- la detuve- No lo digas de esa manera, el lo hizo así y no quiero recordarlo- apreté los labios- Su mirada, parecía estarse disculpando pero estoy segura de que no sabia ni por que lo hacia, una disculpa falsa

- Solo para quedar bien- termino por mi

Me estremecí cuando la puerta se abrió de repente, Andrea comenzó a balbucear una vaga disculpa por no haber tocado, las tazas abarcaban una gran charola que sujetaba con fuerza entre sus dedos.

- Esta bien Andrea- dije sin despegar la mirada de mi objetivo- Es tu casa, no debes pedir permiso- solo escuche el silencio

La ciudad era ruidosa, los coches no se detenían y las bocinas altas se mostraban escandalosas. Las luces brillaban por todo lo alto, dejando que la noche no fuera tan oscura. Un cielo estrellado posaba sobre nosotros, la luna justo en el centro presumiendo de una luz que no era suya, asombrando a las parejas felices y solitarios pensativos.

¿Yo en donde encajaba?

Debería haber una carpeta, una de chicos y chicas con corazones rotos o casi rotos. Ese seria mi lugar en este momento, juro que nunca pensé que yo encajaría en un lugar así.

- Prepare té- Andrea seguía intentando reponer mi humor con deliciosos bocadillos: como un pedazo de pastel, nieve, té, café...

No di una respuesta pero Danae parecía muy complacida pidiendo las cosas que Andrea parecía tener a su disposición.

- ¿Sigue de malas?- preguntó Andrea en lo que ella creía que era un susurro

- Sigo escuchando- manifesté enseguida- No estoy de mal humor

- ¿En serio?- preguntaron ambas a la vez

No podía culparlas, todo el trayecto hasta aqui me la pase con la nariz escondida tras mis piernas, aferrada a mi cuerpo y soltando pequeñas maldiciones desde el asiento trasero del auto de Danae. Casi no mire los alrededores, estaba extrañamente convencida de que si lo hacia la palabra "idiota" se haría mas constante en mi cabeza, estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua.

Pero si por algo era conocida, era por no estar segura de lo que hay que hacer.

Siempre actuando de manera impulsiva, sin retenerme un segundo a pensar, analizar o escuchar lo que la otra persona tiene que decir, tenia que aprender a hacerlo, podría ser importante. Esta situación es grandiosa para practicar, tal vez tomar el auto y conducir de nuevo hasta la casa, sentarnos como personas civilizadas y encontrarle una solución a esto.

A mi solo se me ocurría mantenerlos alejados

Inconscientemente, mis manos rodearon mi muñeca, sentí una intensa presión en esa zona. El dolor, la sangre, el hospital, Zayn... todo se revolvió en mi memoria trayendo consigo unas fuertes punzadas.

- Lo prometí- susurré mas para mi misma intentando dejar de lado el ansia

- ¿Estas bien Char?

¿Lo estaba?

Había hecho un lió en mi cabeza, un lió en el que no había lugar para dudas, terceros o explicaciones. Solo yo y mis ideas, encerradas en un pequeño cuarto con llave y candado.

Estoy empezando a dudar sobre lo genial que esa idea pareció en su momento

Nada estaba claro, mis sentimientos, sabia lo que sentía o al menos creía que lo hacia. Sin embargo el recuerdo de su mirada estancado en ella había desatado dudas sobre lo que el decía sentir por mi, millones de preguntas saltaron a mi cabeza de inmediato.

- No- respondí finalmente

Escuche sus pasos hacia mi y sentí sus manos en mi brazo.

- No te hagas líos la cabeza- dijo Danae adivinando mis pensamiento, como en este momento por ejemplo, cuando sonrió por mi gesto- Te conozco mejor de lo que crees

- Yo no te conozco tanto, pero conozco a Zayn, solo esta confundido, al igual que tu, puedo casi asegurarte que tu reacción es la mayor de sus preocupaciones ahora mismo

- Solo date algo de tiempo... ¿realmente una mirada vale toda una relación que apenas va comenzando?

Y ese es el problema, esto no es una relación. Al menos no una completamente honesta, nuestras firmas en aquel contrato eran testigo de ello, las firmas, los managers y nosotros.

- No lo se- lloriquee

- Es una pregunta retorica Char- rió Andrea

- ¿Quieres estar sola?- pregunto Danae señalando la puerta

- Me vendría bien dormir un poco- sonreí a medias

Sin embargo no me aventé en la cama en cuanto se fueron, me quede en la ventana con las piernas recogidas y los brazos estirados, mirando hacia afuera con un par de lagrimas escurriendo por mi mejilla.

- Estoy enamorada de Zayn Malik- susurré entre sollozos

Lo dije, a nadie en concreto ya que la habitación estaba en completo silencio desde que mis amigas me dejaron aqui, pero lo dije, en voz alta.

Dejo de ser solo un vago pensamientos que estaba astillando mis emociones. Ahora tenia sentido, los celos, los dramas, el amor... aun no tenia claro lo que era. Ni siquiera estaba segura de si era algo que yo sentia. Pero estaba enamorada de Zayn Malik

Lo habia dicho en voz alta y se habia sentido tan bien, pero tan mal a la vez

Se habia sentido bien por que lo dije en voz alta, pero eso se vino abajo por que no fui capaz de decirlo frente a mis amigas.

Y no creo ser capaz de decirlo frente a Zayn.

HappinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora