Mamá siempre fue quien me inundo de su ridículo pero necesario espíritu navideño. Solía llenar el frontis de la casa con luces y el infaltable "pino de navidad" que decoraba con esferas de los colores típicos; verde y rojo. Además como tradición ella me alzaba a lo mas alto de este para coronarlo con una grande y dorada estrella. Por último y no menos importante, ella escondía los regalos en el llamado "cuarto prohibido", que no era nada mas que el ático de la casa, el cual me sigue pareciendo tétrico y espeluznante. Ahora todo no era tan distinto. Yo ayudaba con el ornato de nuestro hogar, mientras que casa uno se encargaba de los regalos correspondientes. Mamá aun no se daba por vencida y quería seguir creyendo que sus niños aun creían en Papá Noel, mientras que los regalos que habíamos comprados nosotros sus hijos permanecieron debajo del árbol desde hace semanas, ella aun los escondía antes de la noche buena para que aparecieran "mágicamente" a la mañana siguiente.
Aun sin poder dormir, me posicione boca arriba sobre el colchón con los ojos pegados al techo ante la oscuridad que alguna vez me aterraba de pequeña. Las palabras dichas por Papá y Nick a un permanecían en mi mente como chillones pájaros revoloteando que no me dejaban pegar pestaña alguna. Debía mantenerme fuerte, ser positiva, por mi parte haría todo el esfuerzo para que todo se solucionara, por lo pronto mantener la calma seria lo mas adecuado.
No le había dado importancia al parpadeo de las luces de notificaciones en mi celular, hasta que estas se hicieron insistentes acompañadas de periódicas vibraciones sobre mi mesita de noche. Habían almenas unos cien mensajes sin leer de un grupo nuevo de WhatsApp de esos de que nunca te enteraste quien te agrego y aparecen por arte de magia mordiéndote con las constantes notificaciones de mensajes los cuales nunca me había tomado la molestia de leer porque apenas si entendía de que mierda estaban hablando. Estaba tratando de silenciarlo, cuando en mi bandeja de mensajes "Papá" me escribía insistentemente
Papá
Pequeña, todo sería mas fácil si dejaras a ese idiota
Papá
No le creas nada de lo que te dice, solo quiere separarte de mío
Papá
Tal vez tu Mamá tiene que ver con esto, tal vez solo lo contrato para molestarme
Papá
El arma la tengo solo para defensa propia, sabes cómo está el mundo en estos días
Papá
Por favor, contéstame
Qué clase de persona cree que soy para poder creerme tantas mentiras. Se supone que un Padre es un ejemplo a seguir, alguien en quien puedes confiar y que sabes que nunca te mentiría. Si antes solo no me apetecía verlo, ahora por supuesto que ni siquiera quería que me hablara, ojala que se sienta tan miserable e ignorado como alguna vez se sintió Nick sin siquiera merecerlo.
Inmediatamente puse su número en la lista negra de mi celular para que enviara sus llamadas al buzón de voz y que sus mensajes incluso no fueran recibidos.
La suave luz de la luna aun iluminaba tenuemente mi habitación, los minutos pasaban lentamente. El cricri de los grillos, los autos pasando por la acera y la ventana siendo golpeada por el viento eran algunos de los sonidos que podía distinguir en esta fría noche de diciembre.
Mi madre se dispuso a golpear la puerta de mi hermano y la mía para despertarnos, siendo apenas las 8 de la mañana con un frio que calaba los huesos y habiendo dormido apenas unas dos horas ¡Si Mamá . me alegro de que sea navidad!. Baje las escaleras con dificultad, sin siquiera haberme acostumbrado a la luz del día, lo que me hacía un poco torpe esta mañana. Un entusiasmado Chris yacía sobre la alfombra descubriendo sus regalos mientras yo lo observaba desde arriba.
- ¿Ya abriste tu regalo? – menciono Mamá codeándome los hombros
- ¿Te refieres a este?
La hermosa gargantilla colgaba desde mi cuello mientras que la brillante estrella se posaba en mi pecho. No podía pedir mas. Una amplia sonrisa se plasmó en mi rostro la cual se le había pegado también a mi Madre ya que la mantuvo un buen rato dirigiéndomela.
- Nick es un buen chico ¿Sabes?
- Eso mismo dijiste de Joe –Reí
- Pero , todos los amores son diferentes. Ya sabes que dicen por ahí, que el primer amor nunca se olvida, pero cuando llega el segundo te das cuenta que es mentira.
Y era correcto, si hace algunos meses veía mi primer romance como un lindo recuerdo de mi adolescencia ahora solo quería sacarlo de mi mente, auto-provocarme una laguna mental de todos los momentos con ese patán.
- Solo espero que no me rompan el corazón de nuevo mamá
La abrase con fuerza, su segundo amor había sido mas que intenso y perfecto. Si no hubiera sido por su enfermedad, Papi estaría cuidando de nosotros como un pequeño tesoro.
El timbre resonó sobre nuestros oídos haciéndonos separar nuestro reconfortante y cálido abrazo. Camine a la puerta a largos pasos, ¿Quién podría ser tan temprano?. Un inquieto chico de hermosos ojos cafés y pelo rizado me observaba desde el otro lado de la puerta, con la sonrisa mas hermosa que había visto. Hasta ahora no había sido necesario buscar en internet "Las 5 señales para saber que es el chico indicado" , yo solo lo sentía y eso bastaba para saber que seria feliz a su lado por un largo tiempo.
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¡Wiii! Nuevo capitulo , que tengan una linda semana.
Nos leemos pronto :)
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Come back to me | Nicholas Jonas
Fanfiction"Vuelve a mi" Ella solo tenia una cosa en mente, terminar sus estudios y lograr ser una exitosa chef para así algún día abrir su propio restaurante, pero su primer amor volvió para quedarse con ella a costa de su voluntad. Un secuestro, un chico qu...