Come back to me | Nicholas Jonas

Capitulo 16 "Lo malo del amor es que se nota"

Si mi almohada hablara, podría contar una historia distinta cada noche,no una de hadas o de super heroes, si no una de una chica real, a esa a la cual le decían que el príncipe azul si existía y podía tener un "felices por siempre" pero a la final no era tan cierto como lo pintaban ¿O a veces si?.
Mi cabello bailaba con el viento mientras observaba lo que por última vez iba a ser mi hogar. La espaciosa casa que estuvo pintada con un azul radiante , ahora poco se distinguía por el pasar de los años. El gran rosal que estaba plantado a un costado del jardín en donde seguramente mas de algún chico habría cortado una flor para su amada y finalmente el árbol que proporcionaba una agradable sombra cada verano donde hacíamos picnics mi mejor amiga Lauren y yo
Mi madre trataba de contener las lágrimas cuando me abrazaba para despedirse. Que dramática - pensaba yo - ni que fuera hasta el otro extremo del mundo. Mi hermano en cambio lo había tomado con tranquilidad, incluso lo había pillado en planes de ocupar mi habitación como un estudió de fotografías. Nicholas había puesto la última maleta en el auto para después despedirse de Mamá, habiéndole explicado por enésima vez que su hija estaría en buenas manos, y es que mi Madre es demasiado anticuada, siempre me advertía que si me iba de la casa con un chico debía ser con un anillo de compromiso en el dedo. Y es que a mi la idea del matrimonio me aterra un poco.
Una vez en el auto nos dirigimos a nuestro destino,estaba recién comenzando una nueva vida para nosotros. Había decidido luego de que mi insistente novio me bombardeara con indirectas ,《despues de mencionarle que me gustaba la idea de mudarme cerca de mi nuevo empleo de chef》 , como que el alquiler saldría muy caro, que yo no sobrevivir sola - aun que debo admitir mi evidente torpeza - y bueno no paro hasta que accedi ir con el, aún que le hice aceptar a regañadientes que yo pagaría la mitad de los gastos.
Apenas llegamos a nuestro hogar,mis manos comenzaron a sudar y mi órgano vital estaba a punto de salir arrancando. Eso era lo que el amor podía provocar en mi, aun así me quedaba falta de sentimientos y es que era lindo y a la vez embarazoso decir "nuestro".
Nick se había acercado a mi para acariciar con el dorso de su mano mi mejilla. No podía verme , pero sentía arder mi cara ,no se si por el esfuerzo de cargar las maletas o por el sentido de su tacto.

- Siento no poder ayudarte a desempacar, pero ya sabes...
- Trabajo es trabajo, lo se - dije poniendo mi mano en su hombro-¿Llegaras a cenar?
- Eso... supongo que también siento perderme de tus magnificas habilidades culinarias.
- ¡No es justo! - respondí haciendo un puchero
- Lo siento amor, pero ya debo irme -se disculpó mirando su muñeca - nos vemos

Raudamente había cogido su maleta para salir a pasos agigantados por la puerta. Decidí encender el estéreo para distraerme mientras desempacaba la ropa y la colocaba en orden. Eran las 8 de la tarde cuando por fin podía tirarme en el sillón a holgazanear por unos minutos, y es que no se si soy una maniática del orden o si Nick era demasiado despreocupado, ya saben... hombres. Mi celular comenzó a sonar insistentemente , interrumpiendo mis minutos de descanso.

- ¡Mierda, por fin contestas! - grito Christian, mi hermano, desde el otro lado de la linea
- ¿Puedo saber que es tan importante para que me grites asi? , me acabas de dejar sorda
- Es Mamá imbécil, esta en el patio inconsciente y la ambulancia no contesta, debes venir a ayudarme, ¡Estoy desesperado!
Su voz sonaba realmente afligida, me temblaban las piernas al solo pensar que a Mamá podía sucederle algo. Trate de tranquilizar a mi hermano mientras yo cogía un taxi hasta su casa, por suerte no había trafico en la ciudad por lo que fue un viaje expedito. Inmediatamente llegue le estire un billete al conductor y salí disparada hasta la puerta de entrada, apenas podía poner la llave en la cerradura y es que la poca iluminación no me acompañaba por que ya se había anochecido. Las luces se encontraban apagadas y el silencio reinaba. Decidí llamar a mi hermano pero extrañamente su celular se escuchaba desde su habitación Le corte para luego subir las escaleras y dirigirme hasta donde provenía el sonido ,para suerte el estaba ahí ocupando el asiento cerca de su escritorio.
- ¿Y Mamá? ¿Adonde se la llevaron?
- ¿De que hablas engendro? Si sabes que ella esta en sus clases de pilates
-Ah entonces ahora me vas a decir que no fuiste tu el que llamo a mi celular hace una hora. Horrible y sobretodo de mal gusto tu estúpida broma, ¡Me voy!
Este chico quería sacarme canas -pense - ,gire hacia la puerta de entrada y baje a pasos agigantados por las escaleras. El disgusto me había nublado la vista y sin querer tropecé con el último escalón. Vi todo pasar lentamente , mientras caía solo atine a proteger mi cabeza con mis manos para no azotarme con el barandal, pero antes de poder gritar por el susto, alguien se había puesto a un costado para amortiguar el golpe y tomarme en sus brazos para conciliar las lágrimas del susto que me había llevado.