Capitulo 4 "Es solo un juego"

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El cuerpo me pesaba tanto que dolía, parecía como si una demoledora me hubiera pasado encima. ¿Era un sueño no? ¿Joe no había vuelto o sí? Abrí mis ojos acostumbrándome lentamente a la luz que se colaba entre las cortinas. Moví mis brazos entre las sabanas intentando buscar mi celular que siempre dejaba en la mesita de noche.

-          Pero que mier... ¿Y la mesa? – me pregunte a mí misma en voz baja

-          ¿Mesa? ¿Qué mesa? – respondió una voz del otro lado de la habitación

Me recogí en la cama hasta apretarme lo que más pude a la cabecera de esta, envolví mis brazos en mis piernas y rogué por mi vida. Llevaba el pelo desordenado, una chaqueta de cuero negra y una cicatriz que cruzaba todo su ojo izquierdo como un villano sacado de un video juego y como no, la infaltable arma ubicada en su bolsillo trasero.

-          ¿Por qué estoy aquí? –dije aterrorizada

-          Las cosas no funcionan así –dijo mientras sacaba el arma de su bolsillo acercándose acercandose a la cama mientras me apuntaba con el arma - Yo hago las preguntas aquí, y debes contestarlas, claro, si es que quieres sobrevivir.

-          Lo siento

El estomago se me habia estrujado debido a la adrenalina que estaba sintiendo en aquel momento.
El chico tomo mis brazos para amarrarlos juntos detrás de mi espalda mientras aun me mantenía sentada en la cama. Tomo un celular que antes yacía sobre un mueble, marco rápidamente un número y lo puso en mi oído.

-          Debes decirle a tu madre que estas bien y mañana llegaras a casa, ¿entendiste?

-          ¿Cómo sabes mi número? – Pregunte olvidando la regla de no hacer preguntas.

-          Se mas de lo que tu crees.

Su respuesta me hizo sentir intranquila, ¿Qué sabia el de mi? y además ¿Qué tenia que ver Joe con este tipo?, hice caso omiso a mis dudas por unos minutos, me mentalice y calme mi respiración para poder sonar lo mas normal posible al llamado a Mamá, ella no se podía enterar de que yo estaba ¿Secuestrada? , sería un peligro para ella y Chris, ahora debía solo preocuparme en salir ilesa de este inconveniente.

-          ¿Alo Mamá?

-          Hola amor ¿Paso algo? – dijo a través del teléfono

-          No , no Mamá, lo que pasa es que se le acabo la batería a mi celular y nada, quería avisarte que me voy a quedar fuera por hoy.

Mentalízate, tranquilízate, respira, ¡NO LLORES!.

-          ¿No estabas en la universidad mi niña? – dijo dudando

-          O sea, si pero... - Trague saliva- Ya sabes los chicos me invitaron a una fiesta, además hoy es viernes Mamá, debo disfrutar los últimos días de juventud que me quedan.

-          Tienes razón –rio- pero  no quiero que llegues borracha a esta casa ¿Me oíste bien?

-          Si, Mamá supongo que mañana igual me pasare el día holgazaneando con Jessica en su departamento, películas, comida chatarra, tu sabes – Carcajee

-          Esta bien, pero ten cuidado ¿ah?, Aun asi me las debes, por dejarme con la cena servida.

-          Lo siento, te prometo que te lo recompensare. Te quiero Mamá, adiós.

Me asustaba pensar de que este fuera el ultimo adiós con mi Madre. Como nunca andaba demasiado permisiva, para mi suerte, además de que no me había puesto ningún pero para mi "supuesta" salida con mis amigos. El chico se me quedo mirando, asentí con mi cara, ya había terminado la llamada.

-          Odio mentirle a mi madre.

-          Asi que eres de esas niñas ejemplares ¿O me equivoco?

-          Solo es que... odio las mentiras.

-          Para que te sientas bien con tu conciencia , te llevare a una fiesta – Cogió su teléfono y empezó a teclear- Unos amigos míos nos están esperando, ah y si te portas bien ,tal vez te deje bailar conmigo –menciono moviendo ligeramente sus caderas-

-          Solo quiero ir a casa por favor.

Empecé a llorar desconsoladamente, ¿en que lio me había metido?. Todo por ser una estúpida, empezando no haberle negado la conversación a Joe.

-          No necesitan a niñas lloronas en las fiestas, ¿sabes? . Te voy a desamarrar, pero iras al baño lavaras tu cara y arreglaras esa maraña que tienes en la cabeza. Al jefe no le gustan las chicas desarmadas.

Se acercó a mi con una cuchilla en su mano, poco a poco sentía su respiración mas cerca de mi cara. Observe detalladamente cada facción de su cara Sus ojos eran tan pequeños que me hacian recordar en cuando la luz del sol cubre tu cara y hace que automáticamente achines los ojos, sus lunares repartidos ente su piel ligeramente bronceada y sus delgados y serios labios. Nunca jamás olvidaría su rostro.

Su dedo pulgar recorrió toda la línea de mis labios,  descaradamente toco mi cintura por debajo de mi polera. Me había dado una estúpida pero funcional idea. Ningún hombre se resistía a los encantos de una mujer, y por encantos me refería a su cuerpo. Tenía algo que mostrar y lo usaría para mantenerme a salvo lo que quedara de este puto encierro. Entre-abrí mis labios dejando pasar su tibio aliento, mi corazón empezó a latir aún mas rápido a medida que el acortaba aun mas la distancia entre nuestras caras. Saque todo mi instinto seductor y mordí sus labios lentamente. Abrió sus ojos sorprendido, pero si a el le gustaba jugar a quien seduce a quien, el iba a ser atrapado primero. Separo instantaneamente nuestras caras y pronuncio.

-         A por cierro, mi nombre es Nicholas, Nicholas Jonas. No lo olvides.

Luego de eso capturo mis labios entre los suyos, violentamente su lengua se adueño de mi boca. No sabia en que juego se estaba metiendo, salir enamorada ¡Jamás! , era cosa de autocontrol. Además a mi nunca me verian con el chico malo.

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Puede que este mal redactado, la verdad no me di el tiempo para corregir pero en el transcurso de mañana lo haré , para que se den otra vuelta por aquí. Dejen sus comentarios y eso :) . No se cuando suba capitulo nuevo, por eso no prometo nada.

Come back to me | Nicholas JonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora