Comprometida A Mis 14 Años [CORRIGIENDO]

Se Acercan Problemas

Han pasado semanas después de mi cumpleaños, y hoy entro a tercero de secundaria. Nunca creí llegar tan lejos, bueno, realmente no pasó por mi mente llegar a tercero de secundaria. Nunca me imagine esto en mi futuro cuando apenas era una criaturita indefensa.

No lo negaré, odio la escuela aunque sea una de las chicas de buen promedio y una nerd a potencial que disfruta hacer y ver sufrir a mis otros compañeros. Odiaba volver, sin embargo, tiene sus ventajas.

-¿Nerviosa?- preguntó Cory.

Estábamos juntos, esperando a que toquen el timbre para ya entrar, parados frente de la escuela. Se habían acumulado a montones los compañeros y/o nuevos alumnos que ingresarán hoy a la escuela, solo veía como se abrazaban lo unos a los otros mientras chillaban de emoción, sonaban como ratas. Al rededor de nosotros se escuchaban distintas conversaciones de los chicos, la mayoría hablaba de sus vacaciones, de los maestros que odiaban o esperaban a que tuvieran en clase, o algunas conversaciones eran de temas que no reconocía.

-Algo- dije con una sonrisa.- ¿Y tú?

-No- lo mire y él solo tenia los ojos clavados en mi. Entrelazo sus dedos con los mios.- Es solo un día normal y nuestro primer día de nuestro ultimo año de secundaria, y además tú haces que cada día sea más fuerte, contigo a mi lado soy capaz de hacer cualquier cosa.

Sentí como poco a poco mis mejillas se calentaban. ¿Como es posible que este hombre, del que estoy enamorada, sepa que decir para quedar más enamorada y atontada?. Solté de mi boca unas risitas de niña tonta y nerviosa. 

-Te amo.- me acerque a él y lo bese en los labios. Fuimos separados por el timbre, que indicaba que ya era la hora.

Ahora todos se acumulaban en la entrada, empujandose o entrando a la fuerza. Como si realmente quisieran entrar. Cory y yo esperamos a que la manada se metiera para no hacer tan difícil nuestra entrada y así caminar sin que nadie nos esmpuje. Al entrar tenemos que esperar otros 15 minutos para que limpien los salones.

-¡Laura!- me llamó mi amiga, Margo.

Con mi mirada busque de dónde provenía la voz de mi amiga,y en cuanto la vi, estire los brazos y sonreí, mientras ella corría hacia mi para sellar nuestra distancia con un abrazo muy fuerte y que casi me tumba, reímos y al final nos separamos. Margo ha sido mi mejor y única amiga de toda la secundaria, las dos somos tan diferentes, creo que lo único que tenemos en común es que a las dos nos gusta el pastel de chocolate y las historias de amor, aún así encontramos la forma de ser unidas y compartir un pedazo de nuestros mundos.

Volvieron a tocar el timbre que ahora era para entrar a los salones. Todos y todas nos fuimos a nuestro salon de tercero. Yo me senté en la fila de enmedio hasta la butaca de enfrente del pizarrón. Para ser sincera es la primera vez que me siento ahí. Cory se sentó en la fila a lado izquierdo y por un lado de mi. Margo se sentó atrás de donde yo estoy.

Llegaron solo cuatro nuevos: tres mujeres y un hombre que no me quitaba la vista de encima al igual que un acosador con un escáner en los ojos.

Las primeras clases ese chico me incomodo. Se había sentado a la fila de la derecha de mi, segundo lugar, pero podía notar unas cuantas miradas con unos ojos tan pesados que lograba provocar cosquilleos en mi nuca. No voltee para nada. A la hora de presentarse en una clase, escuche con atención su nombre y de donde venia.

-Soy Adam y vengo de Estados Unidos.

<<¿Qué hace alguien de E.U.A. Aquí? No tiene sentido.>> pensé. Habla español a la perfección. Pero huele a una larga distancia un poco a que si viene de Estados Unidos, hasta en su rostro se notaba.