Comprometida A Mis 14 Años [CORRIGIENDO]

Decisiones

Punto de vista de Cory

Una mano atraviesa mi pecho, cruzando piel, carne, músculo y hueso, encuentra mi corazón, al agarrarlo lo aprieta con todas las fuerzas que tiene, estrujando y agrietando. Así es el dolor que siento ahora al escuchar las palabras y/o malas noticias de Daniel.

Mis labios me tiemblan con la boca entre abierta. Siento un nudo en la garganta. Dejo que el dolor entre a mi ser, mis ojos se llenan de lágrimas y veo todo borroso. Mis hombros se caen hacía adelante. No puedo con mi cuerpo, de pronto es pesado. Un frío recorre mi piel.

-¿Cory? -Escucho la voz de Daniel a través de la línea telefónica. Deje caer el celular a la cama y ni siquiera me di cuenta.- ¡Cory! ¡amigo, responde!.- Quiero decir algo pero no logro sacar las palabras. Mi mirada esta pérdida en la nada.- ¡Voy para allá!.- Cuelga.

No lo soporto mas, dejo que las lágrimas se suelten y rueden por mis mejillas.

Dentro de cinco minutos, Daniel ya se encontraba a mi lado, intentando calmarme.

-¡No lo entiendo! -grito.- ¡Laura me va a dejar!

-Amigo... No es por nada, pero... Ya te dejó cuando terminó contigo.

Le lanzo una mirada asesina, el levanta las manos en forma de rendición.

No he parado de llorar, mis mejillas están empapadas de mis propias lágrimas.

Me tiro en la cama provocando que rebote junto con Daniel.

Llevo las palmas de mi mano a mi rostro, escondiendo cada pedazo de piel.

Sollozo soltando pequeños gritos opacos.

Joder. Esto dolía mas que la vez en que Laura me terminó.

-Cory -Daniel me llama, pero sigo perdido en la nada.- Cory, hazme caso -Sigo sin levantarme.- ¡Cory, carajo! -De pronto, Daniel me jala de mis brazos haciendo que me siente en la cama y apartando mis manos de mi rostro.

-¿¡Qué mierda quieres!? -grito.

Lleva su mano a mi cabeza y jala con fuerza de mi cabello. Suelto un grito de dolor y golpeo su mano.

-Pendejo -dice, apartando su mano de mi cabellera.- ¿¡Estas o te haces!? -su mirada cambio a una mas severa. Me sorbo los mocos de la nariz con las sabanas de mi cama.- ¡Lloras y lloras y lloras! -me grita.- Y ¿¡de qué!? ¡De algo que aún no pasa! -conecto mis ojos con los suyos.- ¡Te comportas como si Laura y ese Pan Blanco ya fueran novios!

-¿Pan Blanco? -No quiero reír, pero tampoco lo puedo evitar.

-¿No has visto su color de piel? Esta muy blanco, casi se le ven los intestinos -dice eso último llevando su mano a su estómago.

-Idiota -digo riéndome.

-Al menos te hice reír -lo miro algo sorprendido.- Cory... -se pone serio.- ¿Por qué lloras, amigo? ¿Por qué te duele?, Laura y ese tipo aun no son novios. Laura es inteligente y confío en que regresará contigo...

-¿y si no lo hace? -lo interrumpo, mis ojos se cristalizan.- ¿y si acepta ser su novia?

-¿Y si no lo hace? ¿y si no acepta ser su novia, y lo manda al carajo?.

Sinceramente, ya había perdido todo rastro de esperanza. Aún así, había confianza en la voz de Daniel que me tranquilizaba.

Daniel agarra un trozo de papel higiénico, que tenia guardado en el bolsillo de su Jean, y me lo ofrece.