Comprometida A Mis 14 Años [CORRIGIENDO]

Alcohol, Música Y Sexo.

Entro a la fiesta con mi mano en el brazo de Cory y Daniel atrás de nosotros.

No es más que una casa muy grande. Tan temprano y ya esta llena de estudiantes de la escuela.

Lydia nos recibe con una sonrisa.

-Hola, gracias por venir.- nos saluda con un beso en la mejilla a los tres.- Pónganse cómodos

-Gracias- respondemos los tres en coro.

El ambiente es de diversión, la música retumba en todas partes acompañada de carcajadas, algunos ya empezaron a bailar en el patio de atrás que es enorme y elegante, otros están platicando en la sala y cocina, algunos con vasos en la mano pero pocos con diferentes líquidos.

-Lo que quieran beber ahí esta todo en la mesa.- avisa Lydia señalando una mesita en el centro de la sala.- Diviertanse.- dice esto último con una sonrisa y se marcha.

-Bueno, chicos, yo voy por alcohol- dijo Daniel.

Antes de que Daniel avanzará dos pasos Cory lo detiene agarrandolo del hombro y jalandolo hacia él.

-¿A donde vas?- pregunta Cory.- Si yo no puedo tomar, tú tampoco.

-Yo soy conductor resignado -dijo Daniel firmemente.- Solo tomaré una.

-No empiecen, chicos -los detengo.- Te voy a vigilar, Daniel, si te pasas de una te detengo.

-Gracias, Laura- Daniel mira a Cory.- Tu novia si piensa -ríe y toma dirección a la mesa de bebidas.

-Quedate un rato conmigo- le dije a Cory.

Él me mira y sonríe.

-Claro, amor.- responde tiernamente.

Después de sonreír dirijo mi mirada a otro lado y al verlo abro los ojos como plato. Cory nota mi gesto y dirige la mirada al mismo lugar, pone una expresión de furia: frunce el ceño y aprieta los labios hasta ponerlos completamente blancos. Nos encontramos con la figura de... Adam.

Adam también nos mira y me dedica una sonrisa a mi y levanta el vaso de cerveza que tiene en la mano a la altura de su rostro.

Cory reacciona, pasa su brazo por atrás de mi cintura y coloca su mano en esta, atrayendome a él y caminando a otro lado.

-Vamos, mi amor -dijo Cory.- No queremos estar en donde hay mala vibra.

Durante esta tarde, me la pase con Cory que me llevaba de un lado a otro, mientras hablábamos con los amigos que nos encontrábamos. Sin que Daniel se fijará, deje que Cory bebiera, le prometí que no le diría nada a Daniel si Cory no se pasaba de algunas.

A las 8:15 p.m. Fui por algo a la cocina, tenia hambre y Lydia me dijo que tenía postres en la mesa de la cocina. Eran pastelillos de chocolate. El chocolate: mi primer gran amor en la vida. Tome uno y le di un mordisco.

-Hola.

Me sobresalto y volteo al lugar de origen de donde salió el saludo: una chica, de cabello suelto y castaño, piel clara, vestía una camisa muy linda color negra con unos jeans igual de negros, zapatos negros de plataforma que llevaban un moño decorado en la punta, sus labios están pintados de morado muy intenso con brillo formaban una curva levantada, una sonrisa, sentada en el mesón de la cocina me miraba fijamente. Muy bonita en mi opinión. Jamás en mi vida la e visto.

-Hola -respondí con una sonrisa.- Nunca te e visto en la escuela.

-Es porque no soy estudiante de ahí.- responde la chica.- Soy amiga de Lydia, también soy su vecina.