Dicen que llorar no te convierte en débil. Llorar, en cambio, te libera del dolor. Y ahora mismo estoy liberando todo lo que he aguantado y guardado para mi.
No tuve el valor para entrar a mi casa, así que me quede en la banqueta de la calle, sentada sobre el frío y duro pavimento, tengo mi cabeza metida entre mis rodillas, con mis brazos cruzados. No sé cuánto tiempo llevo así, pare de llorar cuando me di cuenta de que los vecinos me volteaban a ver.
Escucho pisadas acercándose. Seguro otro vecino. Han de pensar que estoy borracha o no lo sé, realmente no me importa.
-¿Vecina? -una voz masculina me sorprende.
Levanto la cabeza para ver de quién se trata; es el chico que vive enfrente de mi casa. Ahora que lo veo más de cerca puedo notar lo guapo que es. En sus facciones se asoma la angustia.
-Oh. Hola -lo saludo mientras me limpio la nariz con la manga de mi sudadera.
-¿Sucede algo? -pregunta.
Es la primera vez que me dirige la palabra.
-No. -respondo rápido.- No sucede nada.
-Claro que sucede algo -sonríe de un lado.- Las personas no lloran por nada.
Sin previo aviso, se sienta a un lado de mi. Me limpio el rostro lleno de lágrimas con mi manga.
-¿Te gustaría contarme? -me mira.
Honestamente, contarle a un completo desconocido sobre tu vida es algo... Raro. Ni siquiera sé su nombre y dudo que el sepa mi nombre. ¿Cómo es que a este chico le interesa lo que me sucede si nunca hemos cruzado la palabra? Excepto solo para saludarnos.-Eh... Yo... -no sé que decir.
-Entiendo -asiente con la cabeza.- Soy un extraño y no quieres contarle esto a un extraño -dice como si hubiera leído mi mente.- Entonces, me quedare aquí en silencio a acompañarte Ó podríamos conocernos ahora.
Lo miro fijamente hacia los ojos, pensando si este chico está mal de la cabeza o es mi locura.
(...)
-... Y así fue como termine aquí afuera hablando contigo.
Le conté todo lo que es correcto contarle. Solo le hable de mi relación con Adam, Nicol, mi discusión con él y como le rompí el celular. Ya se! Ya se, me contradecí.
-Wow -la expresión de su rostro es de asombro.- Nunca en mi vida había escuchado a una chica decir que le rompió el celular a su novio... Bueno... No se si aún sea tu novio.
Lo volteo a ver y por un momento siento un fuertemente apretón en el corazón.
-¿Crees... Qué va a terminar conmigo? -pregunto con voz cortada.
-Oh, no estoy seguro -levanta sus manos.- Pero, no cualquier persona acepta que le rompieron el celular apropósito.
-No pensé con claridad -suspire.
-Se llama ataque de celosos.
-Lo se, pero... -no se que decir. Quiero defenderme pero no encuentro ninguna solución a mi problema.- Creo que, debí decirle lo que sentía en vez de guardarlo y dejar que me destruyera a mi misma.
-Aunque también hay que pensar que él tuvo en cierta parte culpa; ¿dices que cuando está contigo no está en el celular? Bueno, él tuvo la culpa en eso.
-¡Exacto! -estamos conectados.
-Pero también debes aceptar que él quiere ser amigo de esa chica. Es nueva en esa escuela, y tal vez se sintió sola y lo que más necesita es un amigo.
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Comprometida A Mis 14 Años [CORRIGIENDO]
Novela Juvenil"¿Fiesta de quince años? No, habrá boda" Es de locos casarse a una edad muy temprana en la cual sigues experimentado ciertas cosas. "-No necesito casarme contigo para que que sepas que siempre te voy a amar... " "-Este anillo es un compromiso, no...