Punto de vista de Cory
-¡Soy tu mejor amigo! -grita Daniel.- ¡y no me dijiste que ella es tu amiga con derechos!
-No grites -digo en voz baja.- mi mamá te va a escuchar, imbécil.
-¡Me vale un pepino, Cory! -sigue gritando.- ¡Que todo el mundo me escuche!
Hace 15 minutos que se fue Lydia tan tranquila, sin preocupación. Desde entonces Daniel no me a dejado de gritar. Después de que se fue Lydia, hubo un incomodo silencio, luego de unos segundos Daniel me pide una explicación, y no me quedo otra opción mas que decirle la verdad. No le conté a Daniel que Lydia y yo somos amigos con derechos, por esta simple razón...
-¡Creí que confiabas en mi!
-Si confío en ti, Daniel... -digo en voz baja, como un perrito siendo regañado, con la mirada en el piso y escondido en mis hombros.
-¿¡Entonces por qué no me contaste!?
-Porque sabía que esto iba a pasar...
-¡Obvio! ¿¡por qué no habría de pasar!? ¡Cory! ¡Lydia es una puta, y su novio casi te mata!
-Ya lo se...
-Cory, mirame -niego con la cabeza.- Joder, Cory...
Seguí con la vista en el piso, sentado sobre mi cama con las piernas extendidas.
-¡Creí que amabas a Laura!
Levanto la vista furioso por el comentario de Daniel.
-¡Si la amo, idiota! -grito poniéndome de pie, y frente a Daniel para enfrentarlo.
-¡Pues no se nota!
Abrí la boca, pero no supe que decir, la cerré.
-Cory -Ahora bajó el tono de su voz.- Todo este tiempo me decías que odias a Lydia por lo que paso con Laura, y ahora me sales con estas pendejadas ¿Qué te sucede, amigo?
Se forma un nudo en mi garganta, señalo a Daniel con mi dedo.
-Tú... -mi voz se quiere quebrar.- Tú no tienes derecho a... Yo... -Mis lágrimas salen, y lo odio.-... Amo a Laura, pero ella no a mi, y necesito... A alguien que llene ese maldito hueco que dejó en mi corazón.- Daniel no dice nada, por lo tanto, yo continuo:- Y esta... Es la mejor forma que encontré para aliviar ese dolor... Y...
Daniel me interrumpe con un abrazo, y rompo en llanto.
Después de 30 minutos, ya estoy calmado, en silencio, y escuchando a Daniel:
-No te voy a juzgar por esta decisión, pero, te pido que seas mas discreto.
-¿Discreto?
-Si -responde.- Entiendo que extrañas a Laura y según tú esta es la "mejor" idea para calmar tu dolor.- dice haciendo comillas con sus dedos en "mejor".- sin embargo, Lydia es una perra caliente y eso lo acaba de demostrar justo en tu cama. No sabes que pudo haber pensado tu mamá.
Mi mirada se concentra en el piso pero escucho atentamente a Daniel.
-¿Estas... Estas decepcionado? -pregunto.
Daniel suspira y responde:
-Algo... Aún así eres mi mejor amigo y debo respetarte -lo miro, y veo que el me mira con una sonrisa sincera reflejada en su rostro.- No importa que camino tomes, estaré ahí para guiarte o darte uno que otro consejo.
-Eres un cursi sin remedio -Daniel logra sacar una risa desde mi interior.
-Se que adoras a este cursi sin remedio -dice también riendo.
-Tonto -digo aún riendo.
-Bien. -se levanta de la cama.- Mañana va a ser un gran día de diversión -dice lleno de alegría.
-¿A qué te refieres? -pregunto algo confundido.
Daniel lleva su mano adentro de su bolsillo trasero de su Jean, y saca una tarjeta color rosa. Me la da y antes de que pueda leerla, él me explica todo:
-Estamos invitados a los quince años de Fernanda, es este sábado. Me dijo que no pudo darnos la invitación antes porque estábamos suspendidos y no nos veía.
Empiezo a leer la invitación. Asiento con la cabeza.
-¿Fernanda no es la chica con la que estabas quedando? -pregunto, recordando como Daniel me hablaba de lo guapa que estaba esa chica.
-Si -dice como si nada.- Pero ahora no me interesa ella.
-Pero...¿qué?
-Escuchaste bien -sonríe, mostrando sus dientes increíblemente blancos.- Ahora he encontrado otra flor ¡No! ¡no una flor! ¡un tesoro único! -Exclama como un tonto enamorando.
Suspiro y rodeo los ojos.
-¿de quién hablas? -pregunto fastidiado.
-De la hermosa Wawyz -Exclama, brillandole los ojos.
Hago una mueca y un largooooo suspiro.
-¿¡Por qué me miras así!? -grita con cierta inconformidad.
-Siempre hablas así de una chica que te gusta -lo digo como si fuera obvio.- Juras amor eterno, te enamoras temporalmente y luego te olvidas de ellas.
-¡Esta vez es diferente! -grita.- Juro que Wawyz es diferente a las otras chicas -hace un puchero.- De verdad, siento algo diferente cuando la veo o pienso en ella. -cruza los brazos y mira a otro lugar.
Así es Daniel; de estos años que lo conozco, es normal que mire a una chica, se interesa en ella, se enamora temporalmente, y luego, como si nada, la deja en el olvido. Es un galán y todo eso, pero cambia de novia como cambia de calzones. Creo que perdió la cuenta en 50 novias.
-Pues, no se, Daniel. Wawyz se ve muy diferente a todas las chicas con las que has andado...
-¡Por eso! -me interrumpe.
-¡No me refiero a eso! -Exclamo.- Ella se ve de relaciones mas serias, o sea, nada a ti.
-¡Callate y ayudame!
-Okey okey -levanto las manos en forma de rendición.- Me calmo.
Daniel suelta un bufido y cambia de tema:
-Como sea. -me mira.- ¿iremos a la fiesta?
-Si -digo sin pensar.- Necesito un descanso.
-Bien, pero... ¡nada de alcohol! -me señala con su dedo.
-Ya se... Ya se -digo recordando la fiesta de Lydia.
-De acuerdo. Ahora vamos a salir a correr.
-¿Correr? -pregunto sorprendido.
-Si, o al mismo que quieras hacer la tarea.
Me levanto de golpe de la cama.
-¡Vamos a correr! -Exclamo y Daniel ríe ante mi reacción.
Quizá la fiesta me ayude a relajarme un poco de todo esto. Necesito un descanso de toda esta basura. Pero aun así, se que puedo confiar en Daniel, aunque esta vez lo haya decepcionado.
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Comprometida A Mis 14 Años [CORRIGIENDO]
Teen Fiction"¿Fiesta de quince años? No, habrá boda" Es de locos casarse a una edad muy temprana en la cual sigues experimentado ciertas cosas. "-No necesito casarme contigo para que que sepas que siempre te voy a amar... " "-Este anillo es un compromiso, no...