El Dolor Es Inevitable

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Punto de vista de Cory

No se qué estoy haciendo, ni cómo llegue a este lugar. Es un parque; lleno de flores y rosas plantadas sobre el césped, el ambiente es verde, el olor a naturaleza y humedad penetra mis fosas nasales, las nubes son esponjosas y blancas, el cielo azul luce reconfortante y cálido con su hermoso color. Todo es alegre, en cambio, mi corazón no deja de latir con fuerza.

-¡Aléjate de mi, Cory! -Escucho la voz de Laura pero no la veo.

Doy media vuelta, buscando aquella figura que conozco perfectamente. Siguiendo el lugar en donde proviene esa voz.

-¡Carajo, Cory! -Vuelve a gritar. Esta vez mas enfadada, el odio y coraje se reflejaba en esa simple frase.

-¡Perdón! -grito, buscando con mi vista por todas partes del parque a Laura.- ¡Perdoname por favor, Laura!

Silencio. No recibo una respuesta de su parte.

<< Carajo ¿Cómo llegue hasta aquí? >>

Empecé a trotar dispuesto a buscar a Laura. Mis pisadas contra el camino de pavimento se escuchaban opacas, como si estuviera bajo el agua.

Después de un tiempo logro reconocer este lugar, ya estuve aquí, lo conozco a la perfección. Este parque, este camino, estos árboles. Aquí tuvimos nuestro primer beso Laura y yo. Recuerdo que yo le robe el beso a Laura, ella no tardó en corresponder. Fue maravilloso, mágico e increíble, duro mucho tiempo, tanto, que había perdido la noción.

Este lugar es especial pero, no entiendo qué está pasando.

-¡Joder! -Vuelvo a escuchar su voz. Me detengo para percibir el lugar de donde ella se encuentra. Intento no respirar, así, podre oírla mejor.- ¿¡No me escuchaste, Cory!? ¡Aléjate de mi vida!

Aunque me duele sus palabras y mas en la forma en que las dices, continuo buscándola.

-¡Quiero hablar contigo! -grito a la nada.- ¡Por favor!

Vuelve a presentarse ese silencio causando que se me ponga los pelos de punta. De pronto, las nubes cubren el cielo azul, sin dejar luz del sol o rastro de felicidad. Lo que creí que era alegría se transformó en un mundo gris y sin vida. No entiendo nada, y lo peor es que ahora el miedo se apodera de mi alma. Tiemblo sin querer.

-¿Laura? -giro mi cabeza a 90 grados por la derecha.

Mi intuición me dice a gritos que debo caminar por el césped, perderme en los árboles y arbustos, y ahí, ahí la encontraré. Obedezco a mi intuición sin pensarlo dos veces. Parece que mis pies tienen vida propia. No siento las pisadas sobre el césped, es como si estuviera flotando.

-¡No lo volveré a repetir! -otro grito.- ¡Dejame en paz, Cory Luna Romero!

En mi garganta se forma un nudo y mis ojos se cristalizan, por lo tanto, no me detengo, sigo caminando, sigo buscándola.

Esta vez, no respondo a sus gritos, no quiero que mi voz se quiebre y Laura descubra que me estoy rompiendo.

Después de pasar por arbustos y árboles ¡La encuentro!. No logro ver claramente su rostro, pero esta sentada en el césped y su espalda se encuentra recargada sobre un árbol. Es un árbol triste, se le llama así por sus ramas y hojas caídas, como lo dice su nombre: parece que esta triste ese árbol. Es enorme. Le robe un beso bajo ese árbol a Laura... Como mencione antes: nuestro primer beso.

Comprometida A Mis 14 Años [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora