Mi horrenda obsesión ●Reituki●

capítulo 20

Viernes a la medianoche, escondí la calibre de mi padre dentro de la bota negra, me vestí de la misma manera que lo hice en el secuestro de Haname y salí hacia la casa de Shiroyama.
Al llegar, investigué la casa, cuanto por cuarto, la casa estaba vacía y oscura. Llegué a la habitación de Yuu, está decorada por grandes posters de las bandas que le gustan, una biblioteca, una repisa repleta de películas porno y su escritorio marrón, también estaba su cama debajo de la ventana. La luz del sol reflejada en la luna se hacía presente en gran parte de la habitación.
Escuché la puerta principal abrirse y dejar pasar a dos voces varoniles a la sala. Rápidamente, me escondí detrás del perchero cargado de ropa, allí había un espacio oscuro y estrecho, pero servía para esconderse.
- Yuu, no~- Escuché un gemido cerca de la puerta, se asemejaba a la voz de Akira.
- Déjate llevar.- Dijo Shiroyama. Entraron a la habitación, Yuu intentaba deshacerse de la remera del rubio, el cual forcejeaba.
- Basta, esto no fue lo que acordamos- Dijo, luego de caer en la cama. El morocho no parecía escucharlo, solo disfrutaba del cuello pálido del desteñido y lo masturbaba por debajo del pantalón. Akira aferró una de sus manos en la nuca del otro y hacia un gran esfuerzo por no gemir en su oído. Ambos se deshicieron de sus remeras y camperas, Shiroyama besó cada centímetro del torso desnudo del rubio, llegando a desabrochar el pantalón, sacándolo junto al bóxer.
Metió el miembro en su boca, formando un vaivén en él y lamiendo la punta como si estuviera saboreando un helado.
- Ahh~~- gimió Reita. -Santa mierda oh~- Yuu volvió hacia el cuello del pasivo, lamiendo hasta la entrada de su boca, trazando una línea con su saliva. Yuu se paró sobre el piso.
Akira se arrodilló frente a él, bajandole el pantalón y calzoncillo, viendo la erección ante sus ojos y metiendo el tremendo pedazo de carne erecta dentro de su boca.
- Ohh~ Akira lo haces... mmm... muy bien.- Gimió placenteramente el morocho. Una mano de él fue a parar en la cabeza del rubio, mientras echaba la suya hacia atrás y volvía a observar al pálido en acción contra su genital.
Lo apartó de él, recostandolo en la cama boca arriba, se acomodó entre sus piernas, se dieron un beso y Shiroyama penetró la entrada del ano virgen del rubio.
- Ohh~mmm... Si Yuu.- Gemía.
- Ahh mmmm Akira eres muy... estrecho.- Yuu sacó su miembro de Akira, él se puso a cuatro patas como un perro, en donde fue penetrado con más dureza y velocidad.
Takanori no podía aguantar la escena explícita de su amado con su amigo, debía irme de allí.
Salí lo más delicado posible del escondite, cuando escucho el intenso gemido de parte de Akira -Yuu había llegado a su punto junto al pasivo- Dejé que Takanori obtenga el dominio del cuerpo, al hacerlo, salió corriendo con lágrimas en los ojos directo a su apartamento.
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Al ver una silueta oscura irse de mi pieza, me alejé de Reita y me recosté en mi cama al lado del hombre pálido.
Recordando la hora en la que terminaba de hacer efecto el viagra -La droga de la libertad sexual-, haría lo que sea para vivir unos meses mas.

Al despertar el día siguiente; Akira estaba completamente confuso, se había alterado al verme a su lado y no podía controlarlo y explicarle todo lo que pasó la noche anterior.
-Sólo te drogue para tener sexo contigo!- Grité en su cara.
- O sea que eres gay.
- No! Solo quería experimentar algo nuevo... Siempre seré heterosexual.
- Hice lo que querías ¿Dónde está Elizabeth?- preguntó Reita, vistiéndose con rapidez. Estaba seguro de que se sentía violado.
- En la casa de Takanori- Dije, encendiendo un cigarrillo. - En el mismo lugar que su padre lo torturaba.
- ¿Cómo lo sabes?- preguntó.-Me duele- Se quejó, colocando su mano en sí trasero.
- Lo ví yo mismo, pero no pude salvarlas... Por sierto, Haname también estaba allí.- Contesté, soltando el humo del cigarro en el aire. -Lo hiciste fantástico anoche- Comenté.
Sin mas preámbulos, una mirada furiosa y un insulto, Akira se fue de la casa.
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