capítulo 29

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Segado por el odio, camino hasta el comedor, tragando litros y litros de alcoholes que habían en la oficina de mi padre.
A los minutos, Akira interrumpe en la habitación.

Narra Akira:

Luego de unos largos minutos, Takanori dejó el látigo a un lado, pegó un fuerte grito desgarrador y se fue de la habitación.
Desde hace cuatro horas, observo el arma con la que mató Takanori a Yuu.
"Lo lamento mucho, amigo. Esto es tu venganza, has muerto en vano y eso no lo voy a perdonar nunca." Pensé.
Con pocas energías, me arrastro hasta la calibre. Cuando la tengo entre mis manos, procuro que esté cargada.
"Hoy voy a salir de éste lugar. Lo daré todo"  
El arma estaba cargada.
Trato de pararme, ayudándome con la pared, lo logro.
Camino con dificultad hasta donde está Takanori.

Narra Takanori.

Me levanté del sillón tan pronto vi a Reita portando el calibre cargado de mi padrastro.
Quedo parado en frente del hermoso ventanal que da a la calle.
-Akira, no hagas esto, por favor.- El hombre desnudo quitó el seguro del arma. -AKIRA, NO!- Ordené a los gritos.
Reita estaba decidido, lo iba a hacer.
-AKIRA YO TE AMO!- Grité con desesperación.
- ¡TU NUNCA ME AMASTE!- Al decirlo, jaló del gatillo.
La bala impacto en mi pecho,  doy unos pasos hacia atrás, rompiendo el vidrio del ventanal y caigo hacia el suelo desde el octavo piso.
Mientras caía, los minutos pasaban lento, haciéndome recordar cada feliz momento que tuve con mis amigos y familiares. Cada momento feliz desde mi existencia, eran clavados en mi mente como una mala acupuntura china.
Akira, sí te amo. Aprecio cada momento que pasé a tu lado y fuimos felices... Nunca te lo pude decir, no sabia con que palabras decírtelo sin que me rechaces nuevamente.
No sabes cuanto me arrepiento de mis hechos, me dolía que no me quieras o no lo expresaras como lo hacías con los demás.
Te amo, porque me enseñaste de lo que eras capaz por una amistad. Estoy seguro de que hubieras sido feliz sin mi presencia.
¡Te amo! Siempre lo haré, aunque ya no tenga vida alguna.
Akira Suzuki, el nombre perfecto para el hombre perfecto.
Akira, si reencarno... Volvamos a vernos, prometo que seré mejor.

Sentí todos mis órganos llendo hacia un lugar preciso, el dolor era tan desgarrador. No sabría como explicarlo.

Narra Akira:

Al disparar, Takanori retrocedió, cayendo por el ventanal.
Solté el arma y caí al suelo, impactado por mi acción.
Mientras me volvía a arrastrar, se escuchó el cuerpo de mi antiguo amigo impactado contra el suelo.
- Todo va a estar bien... Ya murió, no me puede hacer más daño.- Me consolaba a mi mismo.
Alcanzo al celular de Takanori y llamo a la policía.
No podía decirle bien donde estaba, todo se nublaba.
- Ya rastreamos la dirección, iremos de inmediato.- Dijo una mujer desde el otro lado de la llamada.
Apoyé mi cuerpo contra la pared más cercana a la puerta, quedando desmayado allí, observando la puerta con poca esperanza de vida.

Los policías entraron a la fuerza, llevaron ambos cuerpo hasta un camión de ambulancia.

Mi horrenda obsesión ●Reituki●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora