Mi Competencia,Mi Amor|Marc Márquez y Tu|En Edición|

Capítulo 40

Mi Competencia, Mi Amor.

Capítulo 40:

Narra ________:

-¿Mamá?-pregunté sorprendida, demasiado para mi gusto.

-¡Entremos luego te explico!-me dijo mientras entraba y dejaba sus bolsos en el suelo.

Divisé una silueta antes de terminar de cerrar la puerta y mi abuelo agitó su mano donde estaba, corrí, ya con lágrimas en mi rostro, lo abracé como si no hubiese mañana. Había echado tanto de menos a mi abuelo, él único que me apoyó al instante con mi sueño de correr en la GP.

-¿Cómo has estado mi campeona de la GP?-preguntó mientras yo lo ayudaba a entrar en mi casa.

-Bien, te extrañé muchísimo.-le confesé y sonrió.

¡Marc! Me había olvidado de él. Caminé hasta la cocina y mi madre estaba allí, con cada mano en sus caderas y con el ceño fruncido. Estaba enojada.

-Veo que ya conociste a...-no me dejó terminar mi oración y habló.

-¿Le debes dinero al electricista?-preguntó mamá mientras se giraba para verme a mí y darle la espalda a Marc.

Miré divertida a Marc y él sólo se encogió de hombros.

-Yo...yo sólo olvidé de pagarle.-mentí mientras me acercaba más a ella.-Ve a explorar la casa.-le recomendé y ella asintió con un suspiro, se marchó y me acerqué a Marc.

Lo abracé y reí silenciosamente.

-¿No tengo apariencia de electricista?-preguntó divertido y me negué con una sonrisa en mi rostro, una sonrisa que no podía desaparecer.

-Justo hoy tenía ganas de...-jugué con el tono de mis palabras y besé su cuello.

-¿Enserio? No digas eso que saco a tu madre y la llevo a la India para que estemos solos.-bromeó y besé su mejilla.

-Ya debes irte, te voy a extrañar esta noche.-continué mi juego, me gustaba verlo desesperado por algo o por mí.

-_______, si sigues así te voy a raptar.-dijo y sonreí.

-Te acompaño a la puerta.-le comenté y caminó hasta ella.

-Adiós.-habló mientras depositaba un corto beso en mis labios.

-Te veré el día de la calificación.-dije y asintió.

Lo besé nuevamente para disfrutar de sus labios una última vez en el día, su dulzura única que me traía loca. Perdida cada vez que se acercaba a mí o me miraba, me producía un cosquilleo en el estómago y no podía evitar sonreír por que me agrada ese sentimiento, me encantaba.

Minutos más tardes él ya no estaba y estaba tratando de convencer a mi madre de que si comía.

-¡Pero tienes la nevera vacía!-formuló y puse los ojos en blanco, nuevamente, cansada de sus reproches.

-Mamá, estoy bien, si como.-intenté convencerla.

-Perdiste mucho peso...-dijo mirando mis piernas.

-Me voy a dormir mamá, y no grites mucho que despertarás al abuelo.-le pedí cuando subía las escaleras ya que ella se había puesto a cocinar, estaba empeñada en llenar mi refrigerador con comida.

Me recosté en la cama y me dormí al instante, tenía cansancio físico, el día había sido destrozador de hecho desde que empecé a correr en la moto todo sucedía rápidamente y era un poco más caótico de lo que solía ser mi vida.

El hermoso sonido de la alarma, nótese mi sarcasmo, abrí mis ojos y fui al baño.

Bajé cuando estaba lista, con un Jean claro, apenas un celeste pálido y una camiseta con un estampado de tigre que no usaba hace mucho. Unas Converse finalizaban mi vestimenta ya que las encontré cerca de mi cama.

El olor a tocino invadía todo el ambiente.

-¡Por fin un desayuno bien hecho!-exclamé mientras me sentaba en el desayunador.

-Los grandes campeones...-inició mi abuelo aquella frase que siempre repetíamos los domingos por la mañana.

-Desayunan grandes sonrisas.-completándola oración mientras él reía.

-Pensé que la habías olvidado-admitió y me negué mientras comía un poco de tocino que mi madre había dejado en mi plato.

Mi celular mi sonó y mi madre me miró, ordenándome a que no lo contestara.

Lo saqué de mi bolsillo y contesté al ver la foto que había seleccionado de Valentino para representar su contacto.

-¿Qué sucede?.-pregunté.

-En media hora tenemos una reunión con Yamaha te paso a buscar.-habló mi amigo de ojos azules.

-Está bien, te espero.-respondí y colgué.

-¿Quién era?-preguntó mi madre.

-Mamá no quiero que empieces con tus reproches y preguntas porque que estés aquí no significa que vas a ser mi vigilante o cosas así.-le frené su palabrerío antes que nada.

-Vine hasta acá y me tratas así...-fingió estar ofendida.

-mamá te conozco demasiado como para mentirte que estoy de maravilla.-hablé con franqueza.

Pues mi madre no era toda una santa, cuando mi papá la engañó ella también mantuvo sus amantes. Ellos se separaron cuando yo decidí ser piloto pero en realidad las cosas entre ellos venían mal desde antes.

Revisé mi Instagram y después de 15 minutos el auto de Valentino frenó frente a mi casa, le di un beso a mi abuelo en mi mejilla y me marché.

Subí al auto y saludé a Valentino.

-Algo sucede, cuando Fransisc llamó parecía nervioso.-comentó ya con el vehículo en movimiento.

Lo miré preocupada y él mantenía su vista en la carretera.

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Para qué los llamarán??? Luego les diré algo en una parte especial

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<<TEAMMARC>>