Distracciones (Spencer Reid Fanfiction) [TRADUCCIÓN]

Capítulo 25: Atrapando a Bruce.

"¡Claire!" Gritó alguien. Ella frunció las cejas y murmuró: "Dejame en paz, papá."

"Claire, no soy tu padre, soy Spencer," corrigió la voz. ¿Spencer? Se obligó a abrir los ojos.

Se dio cuenta de que estaba tendido en el suelo con Reid cerniéndose sobre ella, con una expresión de terror grabada en sus rasgos. "¿Estás bien?"

Ella asintió con la cabeza, frotándose la frente con el dorso de la mano. "¿Que pasó?"

"Te desmayaste," respondió. "Creo que las escaleras han demostrado cuánto puedes manejar en este momento."

"Sí," con la ayuda de Spencer, se las arregló para ponerse de pie y se tambaleó por el pasillo hasta llegar a la habitación. Él terminó levantándola al estilo recién casados y ayudandola a entrar.

Apoyó la cabeza en su pecho y cerró los ojos brevemente. Él la acostó en la cama y la cubrió con las mantas. Ella frunció el ceño mientras él se alejaba. "¿A dónde vas?"

"A dormir en el sofá."

"No, no," le dio unas palmaditas al espacio vacío a su lado. "No vas a dormir en esa mierda."

Se pasó una mano por el pelo rebelde. "¿Estas segura?"

"Positivo," Claire sonrió. Se acercó y con cuidado se metió debajo de las sábanas.

Se acurrucó junto a él, colocando su cabeza sobre su pecho. Spencer puso automáticamente su brazo alrededor de su cintura y se quedó dormido casi de inmediato.

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La luz del sol entraba por la ventana, iluminando la habitación. Los ojos de Spencer se abrieron y de inmediato se dio cuenta de que Claire se había ido. Sus cejas se fruncieron cuando él miró a su alrededor. Al menos nadie estaba amenazando con matarlos como la última vez que dormieron en la misma cama. Se frotó los ojos y se sentó. Se colocó sus zapatillas antes de entrar a la cocina.

Como él había predicho, Claire estaba sentada en la mesa de la cocina, bebiendo té. Se acercó y le dio un beso rápido en los labios. "Buenos días."

"Buenos días," respondió ella, moviendo la bolsa de té en círculos dentro de la taza. Se sirvió un poco de café para él y se sentó frente a ella. "¿Dormiste bien?" Preguntó ella distraídamente.

Él asintió con la cabeza. "Sí, nada mal. ¿Y tú?"

Ella negó con la cabeza. Fue entonces cuando se dio cuenta de los círculos oscuros bajo sus ojos. "Me desperté a las dos. No he dormido más de tres horas por noche desde que me rescataron."

Spencer hizo una mueca. Sabía de primera mano lo difícil que era dormir después de haber sido secuestrado. "Te pondrás mejor."

Ella le dio una pequeña sonrisa. "Lo sé."

Se sentaron allí por unos minutos más antes de que Reid dijera: "¿Acaso Garcia no ha llamado todavía?"

"Sí, el equipo irá a su casa pronto. Piensan que es el hombre."

Spencer se relajó en su silla. Por fin, el asesino de Lila vería la justicia. Todo el caso había sido angustioso al saber que ella fue una de las víctimas. "Deberíamos ir, entonces."

"Iré a prepararme." Claire se levantó y puso su taza en el fregadero.

Reid se puso de pie y se acercó a la maleta. Sacó una camisa blanca, un sweater negro y un pantalón. Se quitó la ropa y se puso la que había elegido. Cuando estuvo listo, se acercó a la puerta y esperó a Claire saliera.

Veinte minutos más tarde, salió. Llevaba una blusa azul oscuro con pantalones acampanados y zapatos de tacón. Llevaba el pelo rizado alrededor de sus hombros y tenía su bolso de mensajero escondido bajo el brazo. "Te ves hermosa," se las arregló para decir después de observarla sorprendido por más de cinco minutos.

Ella se sonrojó ligeramente. "Gracias Spence."

Abrió la puerta y se dirigieron a la camioneta.

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"Nos vamos en dos minutos," informó Hotch al equipo. Diez minutos después de la llegada Claire y Reid. Todos tenían puestos sus chalecos de 'FBI' y sus armas preparadas.

Claire estaba algo nerviosa por tener que dispararle a alguien. El equipo lo hacía parecer tan fácil, como si no importara si mataban a alguien. Arrastró a una silla y se sentó, frotándose las sienes. 'Vamos chica, puedes hacer esto,' pensó.

"¿Estás bien?" Preguntó Spencer a sus espaldas. Ella asintió. "Estoy bien."

Cinco minutos más tarde, habían llegado a la casa de Bruce. Las cortinas estaban corridas y la casa parecía extrañamente tranquila. Claire sacó su pistola de la funda en su cinturón y siguió al equipo. Derek ya había echado abajo la puerta para revisar las habitaciones. Ecos de "está limpio" llenaron la casa. Hasta que un disparo sonó.

Claire dio un salto y se dio la vuelta para encontrar a Bruce con una mujer inconsciente en sus brazos. Sangre salía de una herida en su frente. Abrió mucho los ojos cuando se dió cuenta de que le estaba apuntando con el arma a la garganta de la mujer. "Acércate y la mataré."

Claire tragó saliva y lentamente enfundó su arma. "Señor Sanders, por favor, déjela ir. Podemos hablar de esto."

"¿De qué hay que hablar?" Alzó la voz. "¡Me vas a mandar a la cárcel de todos modos!"

Oyó pasos detrás de ella y exhaló lentamente. "Sé por qué estás haciendo esto."

"¿Cómo podrías saber?" Gritó él, haciendo un pequeño corte en el cuello de la mujer.

La mujer gimió, pero no se despertó. Claire esperaba que no lo hiciera hasta que la tuvieran en buenas manos.

"Sé que tu mujer te dejó por una estrella de cine. Cometió un error, pero no puedes vengarte estas mujeres. No tenían nada que ver con ello." Intentó razonar. Una gota de sudor resbalaba por su frente. ¿Y si no la dejaba ir?

"Por favor, déjala ir. Sería mejor para ti," añadió. Empujó a la mujer hacia Claire y colapsó, llorando a lágrima viva. Le entregó la víctima a J.J. y Hotch antes de volverse hacia el su-des.

Cuando estaba a punto de abofetearlo, él se levantó y envolvió sus manos alrededor de su garganta, levantándola del suelo. Claire arañó las manos débilmente, su vida comenzaba a drenarse. Sin embargo, ella no podía morir, todavía tenía el resto de su vida para vivir.

De pronto, un disparo sonó y Claire cayó sobre el hormigón, sin aliento. Reid corrió hacia ella, dejando caer su arma en el proceso. "Claire, hablame."

"Gra-gracias," dijo sin aliento. Envolvió sus brazos alrededor de su cintura y la abrazó con fuerza. Ella vio al sospechoso en el suelo, sin vida. Una lágrima resbaló por su mejilla y se acercó a Reid para presionar sus labios contra los suyos. Él le acarició la mejilla mientras se besaban apasionadamente. Después de unos silbidos, Reid se apartó y miró a Morgan que sonreía picaronamente.

"Ustedes dos, nos vamos," pero Hotch no podía ocultar la sonrisa en su rostro.

Se pusieron de pie con el brazo de Reid envuelto alrededor de su cintura. Salieron del edificio, aliviados de que el caso haya terminado.