POV: Patrick
Hoy le pedí a Félix que me cubriera en el trabajo el día de hoy, ya que debía ir a ver a mi madre que se encontraba en el hospital, que es diabética y se encontraba con bajos niveles de azúcar en su sangre hace algunos días, debía visitarla.
Había tenido una conversación con mi madre que duró posiblemente tres horas de la mañana. No me gustan los hospitales, pero lo menos que podía hacer era acompañarla.
POV: Blake
Abrí los ojos, pero no realice ningún movimiento, solo miré a mí alrededor y mi cama está llena con pañuelos y trozos de papel higiénico completamente arrugados. Sorbí mi nariz, y estiré mi brazo izquierdo hacia mi mesita de noche, logrando alcanzar un nuevo pañuelo, para limpiar mis fosas nasales, arrugarlo y tirarlo con el resto.
Sonó mi alarma para tomar mis analgésicos, pero recordé que los había dejado en la cocina la noche anterior, debía ir buscarlos, pero mi fatiga y somnolencia no me ayudaban de mucho. Sentí ruido del picaporte al abrir la puerta de la habitación, Charlie entró con una bandeja que tenía mis analgésicos y mi taza preferida en ella, llena de limonada con miel.
-Amo el hecho de que vengas en el momento más conveniente-Dije con la poca voz que me quedaba, gracias a mi dolor de garganta.
-No hables-Soltó dejando la bandeja en mi mesita, para ayudarme a sentarme y poner una almohada en mi espalda.
Una vez ya sentada, Charlie me pasó un vaso de agua y pastillas para dolor de cabeza, fiebre, garganta, tos y congestión nasal. Las tomé tranquilamente una por una, hasta que tomé la última pastilla, aleje el vaso de mi boca con toda la necesidad de estornudar, le pasé el vaso a Charlie y estornudé con todas las ganas del mundo.
Miré a Charlie que se encontraba con los ojos cerrados con mucha fuerza.
- ¿Sabes?, me parece divertido que pases de besarme a estornudarme en toda la cara-Dijo riendo-. Y si me resfrió tú me cuidaras.
Simplemente sonreí.
Podré odiar estar enferma, pero algunos momentos son muy geniales.
POV: Patrick
No tenía nada que hacer, así que decidí ir a pasear a través de la ciudad, para ver si había algo interesante que debería ser visto. Pasé un rato por el parque Grant, y luego me quede admirado el río que atraviesa todo Chicago. Comencé a caminar en dirección a mi apartamento y pase enfrente de la Universidad de las chicas.
Alguien tocó mi hombro y me di vuelta a ver qué es lo que necesitaba
- ¡Hey!, estamos abriendo una nueva cafete...-Dijo un chico pasándome un volante, hasta que me miró.
- ¿Damien? -Susurré a mí mismo-. ¿Esto es en serio? -le pregunté.
-Hola Patrick... ¿qué tal te ha tratado la vida? -Preguntó nervioso.
- ¡Oh!, no lo sé, deberías preguntarle a Elisa, ¿o es Sarah?... perdón, ¿sabes qué? No te preocupes en responder eso, de todas maneras con cualquier nombre sigue siendo tu hermana-manifesté.
-Patrick, es que no sabes lo que pasó...
- ¿Que me dejó en el altar?, me parece que lo sé-Volví a hablar-. Y, ¿me harías un favor?, Dile a Sarah o como sea que se llame, que ni se le ocurra acercarse a mí, o a mis amigos, si se alejó una vez, puede hacerlo una segunda-Dije finalmente.
Ya había pasado la hora de salida de Charlie y Blake, entonces caminé unas cuantas cuadras, tomé un taxi y le di la dirección de la casa de las chicas.
Me había demorado unos siete minutos en llegar, y ya me encontraba frente a la puerta del departamento, toqué la puerta tres veces seguidas y me abrió Pete.
Realmente no sé en que trabaja Pete, la mayoría de las veces que vengo, me lo encuentro aquí. Quizá sea el esclavo de Blake y Charlie... si, es lo más posible.
Entré y lo primero que vi fue a Charlie, parada en medio de la sala de estar, bañando su rostro en un spray anti bacteria.
- ¿Hola? -Saludé extrañado.
-Hola Patrick-Habló Charlie-. ¿Puedes levantar tus brazos y separar tus piernas?
Por más confundido que estuviera, lo hice y Charlie empezó a rociarme por todos lados.
-Okay, y, ¿dónde está Blake? -Pregunté con mis manos en mis bolsillos, balanceándome de un lado al otro.
-En su habitación-Dijo tratando de sacar algo de su chaleco-. ¿Necesitas protección? -Preguntó sacando de su chaleco una mascarilla.
-No, gracias-Dije aún más confundido.
Charlie se encogió de hombros y se fue a sentar a su sillón a ver TV. Me encaminé a la habitación de Blake, toqué la puerta y escuché un débil "pasé". Abrí la puerta, encontrándome a Blake mas -pálida que nunca, y su nariz más roja que un tomate.
-Pareces Rodolfo el reno-Dije lo primero que se me vino a la mente.
-Sí, sé que me veo sexy Patrick, gracias-Dijo Blake lentamente, simplemente sonreí.
Blake se sentó lentamente, abrió el cajón de su mesita de noche, tomó una pequeña y delgada caja dejándola encima de sus piernas. Tomó la tapa y la dejó a un lado, empezó a sacar fotos de su familia, licencias médicas, hasta que sacó un papel en particular, lo sacó de su sobre, lo desdobló y me lo mostró.
Maldición, mi carta.
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Soy una mala persona 😰😰 me demoré más de una semana en subir este capítulo 😔 Lo siento, está semana me tenía en coma (maldito colegio 😡)
Éste capítulo lo escribí a la rápida entre ayer y hoy 😕 El próximo lo empezaré a escribir de inmediato, lo juro, no me maten 😅
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The Bet (Patrick Stump Fanfiction)
FanfictionLa Apuesta: Ganar por temor o perder por intentarlo