Cuando un narco se enamora

Capítulo 1 ¿Qué carajos?

Que vida de mierda llevo.

Y si, así es como comienzo el día, todos los días es lo mismo, levantarme, salir a ejercitarme, comer, hacer negocios, emborracharme, coger con putas y quedarme dormido.

Te preguntarás ¿Le gusta esa vida? La verdad es que si, hago lo que quiero, tengo lo que quiero y no dependo emocionalmente de nadie, nada mejor que la libertad.

Sigo acostado en la cama cuando el sonido de mi teléfono me saca de mis pensamientos;

-Bass, respondo a quien quiera que me este llamando.

-La entrega del producto llega está misma tarde, perfecto, me informaron que habrá vigilancia policíaca pero ya me encargue de eso hermano.

-Por eso trabajas conmigo, eficiente, gracias Brad, contesto.

Cuelgo y me meto a la ducha, mientras me baño en mi enorme bañera, pienso acerca de lo que ha sido mi vida, he llevado una vida buena desde que me metí en este negocio, antes de hacerlo era una mierda, pensar en ese tiempo es pensar en la peor etapa de mi vida, te lo juro no querrás saber la cantidad de cosas que pase por un pedazo de comida.

Hablando de mi vida no me he presentado ¿verdad? Bueno no te hago esperar más:

Mi nombre es Elliot Bass y soy narcotraficante, así de claro. Me dedico a esto desde que tengo 20 años, lo cual me convierte en alguien fuerte dentro de este negocio, no te miento, soy el capo más importante y poderoso en el narcotrafico, yo controlo toda el área de droga en Estados Unidos, todos los que nos dedicamos a este negocio saben quien soy, se la piensan dos veces antes de hacer algo en mi contra, no tengo piedad con quien me traiciona, alguno me llaman el ''hombre frío'', el ''sin corazón''. Tienen razón no tengo corazón, ese órgano murió cuando mataron a mi padre frente a mi cuando solo tenía 10 años, desde entonces siempre trato de ocultar lo que siento, nunca me muestro vulnerable ante nadie, jamás he llorado. Pasando a otros puntos, como te dije entre a este mundo cunado tenía 20 años, ahora tengo 35, llevo 15 años trabajando en esto, soy multimillonario & tengo lo que quiero cuando quiera, todo se lo debo a Brad, mi mejor amigo y socio dentro de los negocios, cuando lo conocí estaba en la misma situación que yo; no tenía nada, el me convenció de trabajar para el Sr. Griffin, el nos enseño todo sobre este negocio, lo considero mi segundo padre.

¿Cómo soy? bueno déjame decirte que soy bastante guapo, ¿arrogante? por supuesto, basta una sonrisa para que consiga lo que quiera, aunque claro no sonrió a menudo. Soy alto, blanco, cabello café oscuro, bien formado, tengo ojos azules, debo confesarte que son mi principal atractivo, las chicas se vuelven locas con alguien que tiene mis aspecto, ahora suma a eso que tengo cara de chico malo, se derriten por completo, basta decir una palabra para tenerlas dentro de mi cama. Nunca me he enamorado y cuando digo nunca, es nunca. El amor y esas tonterías no son para mi, el amor te hace débil y yo nunca seré débil.

Nací en los barrios bajos de Seattle; ciudad donde vivo aún, solo que ahora en una mansión. Bueno basta de información sobre mi, más adelante puede que cuente un poco más.

Salgo de la ducha & me visto, yo soy de los hombres que suelen andar por la vida con ese estilo ''casual'' que dicen las mujeres; visto una playera gris y unos vaqueros, zapatos negros y lentes del mismo color. Bajo a la cocina y desayuno algo simple; cereal, no le digas a nadie pero soy un amante de los cereales, mi cosa favorita en el mundo. No se ve muy bien dentro de mis negocios decir que amo los cereales, ¿no crees?

Salgo mi casa & subo a mi coche, bendito sea el creador de este coche, es un ferrari california T, te preguntarás ¿Cómo hago para salir en un coche así y no llamar la atención? la respuesta es sencilla: Corrupción, si, le pago miles de dólares a algunos policías de la ciudad, claro a parte de que nunca se me ha comprobado nada, estoy limpio ante la ley.

Sigo conduciendo hasta que llego a mi empresa que tengo en el centro de la ciudad; está empresa se dedica a la exportación e importación de partes automotriz, este negocio es el único lícito que tengo, me apasiona tanto que no puedo dejar que se manche, es lo único bueno en mi vida.

-Buenos días Sra Adrin, saludo a mi secretaría.

-Buen día Sr Bass, en su mesa está la agenda del día de hoy, me responde con una sonrisa. La Sra Adrin es una mujer de 50 años, muy amable, la conocí el primer día en que mi empresa comenzó a funcionar, la verdad no necesitaba una secretaría en ese entonces, pero luego supe que se había quedado sin trabajo hace semanas, no tenía para alimentar a sus dos hijos, se lo que siente no tener nada que comer y le ofrecí empleo, obvio hoy en día no se que haría sin ella.

-Gracias Sra Adrin.

Entro en mi oficina y comienzo a ver mi agenda, todo va muy bien hasta que veo que tengo que hacer una entrevista para el puesto de exportación ¿Qué carajos? Llamo a Brad que es el que se supone que debe hacer esto, es el jefe de recursos humanos.

-Ya viste lo de la entrevista ¿cierto?, dice al momento de contestar

-¿Qué carajos Brad? eso es trabajo tuyo, además dime ¿por qué estamos contratando alguien nuevo?, ¿qué paso con Louis?, pregunto un poco molesto.

-Bien, no quería decírtelo, el muy cabrón descubrió algunos asuntos que no debía, fue a decirme y no tuve otra opción que callar su boca para siempre, contesta.

Joder, no era la primera vez que teníamos que recurrir a eso, yo mismo lo he hecho, pero aún así no me gusta tener que hacerlo.

-Está bien, pero, ¿por qué no haces esa entrevista tu? jadeo.

-Estoy de vacaciones amigo ¿lo olvidas?

Mierda.

-Tienes razón, no me queda de otra, haré esa jodida entrevista.

-Adiós hermano, una linda rubia me espera, se despide riendo.

-Hijo de puta, cuelgo.

Visualizó mi reloj y es hora de que me preparé para la entrevista, acomodo papeles y mi contestador suena:

-Sr Bass, la Srita Waldorf se encuentra aquí para su entrevista, me dice Adrin.

-Muy bien Adrin, hazla pasar.

¿Waldorf? solo espero una cosa con ese apellido: niña mimada rica.

La puerta comienza a abrirse, desvío mi vista de mi celular y la alzo para ver a quien tengo enfrente.

-Buenos días Sr Bass, Soy Abie Waldorf.

Su voz me deja petrificado; tan dulce, tan sensual, entonces por fin la miro...

¡MADRE SANTA! HE IDO AL CIELO.

¡Hola chicas/os! les comparto mi segunda historia, espero les guste mucho, en la multimedia les deje una foto de como se vería Elliot, esperen más capítulos, nos vemos pronto.

¡Gracias por leer!