Cuando un narco se enamora

Capítulo 19 -Vete

* 6 meses después *

-Necesito que mates a Malika, le digo a Brad.

-¿Qué?, ¿Por qué?, me pregunta Brad alarmado.

Volteo a verlo y puedo ver la confusión de Brad, necesito que se encargue de esa perra.

-Resulta que ha estado trabajando para Fendi, le digo.

-¡MIERDAAAA!, ¿cómo lo sabes?

-Porque la he mandado seguir, por supuesto ha estado haciendo bien su trabajo en New York, pero tu más que nadie sabes que ninguna persona que trabaje conmigo puede trabajar con ese hijo de puta.

-Ya veo, me encargaré de eso hoy mismo, por cierto ¿Dónde demonios está Half?, pregunta Brad.

Intento contener mi irritación ante la mención de Half, me cabrea mucho hablar de el.

-Con su novia, le digo sin más.

-¿Con Abie?, así que ya son novios, mira que interesante.

-No tiene nada de interesante, se gustan, fin de la conversación, digo tratando de sonar indiferente.

-Wow, te cabrea mucho aún, ¿cierto?

-Para nada, ellos pueden hacer con su vida lo que quieran.

-¿Entonces ya no te importa Abie?, pregunta Brad.

Lo miro a los ojos, sabe que ha pasado la raya, levanta sus brazos en señal de ''me rindo'' y se va.

¿Ya no me importa Abie? Por supuesto que me importa, no se como he hecho estos 6 meses para estar lejos de ella, la veo todos los días cuando entra a su oficina, eso si, no hemos hablado en todo este tiempo, decidí alejarme de ella, era lo mejor. Ella sigue con Half, si te digo que no me cabrea cada vez que veo que se van juntos, estaría mintiendo, odio a Half, es uno de mis mejores amigos, pero no puedo evitar sentirme así, pensar en que el la tiene todos los días me hace querer matarlo, por supuesto no es culpa de el, Half no tiene la culpa de haberse enamorado de mi muñeca.

-Abie, Abie, Abie, necesito dejarte ir, le digo al viento.

Camino hacía mi coche, me subo emprendo mi viaje hasta la empresa, necesito llenar formularios y algo de papeleo, es bastante tarde cuando llego a la empresa, es obvio que todos se han ido, saludo al guardia y entro, voy directo hasta mi oficina, me pongo de lleno en los papeles y me pierdo en ellos.

Paso horas y horas trabajando hasta que veo que es más de la medianoche, tomo mi saco y salgo de la oficina, estoy a punto de llegar al elevador cuando veo movimiento en el baño de mujeres. ¿Mierda? Me acerco sigilosamente pensando en que puede ser un ladrón o que se yo. Saco mi arma que siempre tengo y la cargo. Abro la puerta lentamente y entonces veo salir a alguien de los baños.

-¡ALTO!, grito a quien quiera que sea.

-¡AAAAAAAAH!, grita la otra persona.

¡Mierda! ¡¿Abie?!

-Jodeeeeer, me ha dado un buen susto Señor Bass, ¿es eso una pistola?, me pregunta una Abie asustada.

Yo solo no consigo decir nada, ella está preciosa, no, preciosa es poco, está ¡HERMOSA!

Ella sigue parada ahí viéndome, estoy seguro que le parezco un pervertido, me la estoy comiendo con los ojos, ella está bellísima, lleva puesto un vestido blanco, parece un jodido ángel.

-¿Señor Bass?

Salgo de mi trance, guardo mi pistola y me acerco a ella.

-¿Qué carajos haces aquí a estás horas?, le pregunto un poco más arisco.