Capítulo 12 - No me dejes.

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Sigo un poco aturdido después de la visita de Abie está mañana en mi casa, después de eso no pude concentrarme en ninguna otra cosa, ni siquiera en que tenía a Viky lista en la ducha para follarla.

Salgo de mi casa bastante tarde rumbo a la oficina la verdad es que hoy no tengo ánimos de ir, no quiero ver a Abie, me siento asqueado de que ella me haya visto con otra mujer, se que no le debo explicaciones pero no puedo evitar sentirme así.

Llego a la oficina y saludo a Adrin, justo cuando creo que podré evitar a Abie la veo saliendo del baño, hoy está jodidamente preciosa, debió haberse ido a cambiar, no se veía de esa manera hace un rato, ella parece notarme y me sonríe débilmente, yo en cambio no le devuelvo la sonrisa, me siento tan tenso que no le puedo corresponder, antes de que llegue a mi me meto en mi oficina y comienzo a trabajar.

He pasado todo el día en la oficina, a mitad de la tarde pedí comida hacía mi empresa, no quería salir, no se que me pasa quiero evitar a Abie. Por supuesto es hora de irme, son las 11:00 pm cuando observo mi reloj, es bastante tarde, estoy seguro que ya nadie queda en la empresa, tomo mi saco y salgo hacía la calle, debido a que el estacionamiento de mi empresa esta en remodelación tengo que caminar hasta dos cuadras más para ir por mi coche.

Subo a mi coche y estoy a punto de irme cuando...

-¡SUÉLTAME! grita una mujer al final de la calle.

Veo a través de mi espejo y puedo lograr ver a una mujer forcejear con un hombre mucho más grande que ella. Sin pensarlo bajo de mi coche, cuando me bajo puedo ver como el hombre le propina una cachetada a la mujer, ¡Hijo de puta! ninguna mujer debe ser tocada de esa manera, la sangre me comienza a hervir, conforme me voy acercando puedo oír más.

-Suéltame por favor, no tengo dinero, le suplica la mujer.

-Eso ya lo se perra, pero podemos pasarla muy bien

La voz del hombre hacen que casi me den náuseas, ahora estoy a pocos metros de el y entonces me doy cuenta que la mujer que está atrapada entre el hombre y la pared es Abie.

¡MALDITO HIJO DE PUTA!

En este momento estoy temblando de ira, no puedo pensar con claridad, Abie lucha por quitarse al hombre de encima pero es inútil, se que tengo que hacer algo, pero el coraje me paraliza.

-Está muy buena chiquita, le dice el hombre mientras le toca la pierna.

Entonces eso es suficiente para hacerme enloquecer.

Corro y antes de que se de cuenta tomo al hombre por el cuello y lo lanzo hacía el piso, Abie da un grito horrorizado. El hombre se para y puedo ver en su rostro que está totalmente ebrio.

-¿Eres el novio de esta perra? Ella se me lanzo amigo, como una puta ¿Por qué no la disfrutamos los dos?

Su sugerencia hace que me de asco y lo tomo de los hombros y comienzo a golpearlo, el hombre logra esquivarme y me da un derechazo en el estómago.

-¡ELLIOT! grita Abie.

Logro quitarme al hombre y volteo hacía Abie.

-Corre y entra en el auto, ponle seguro.

-Pero...

-¡HAZLO ABIE, AHORA!, le grito.

Abie ve que no estoy jugando y corre hacía el auto y entonces el hombre me toma por el cuello, me da un golpe en la mandíbula ¡mierda duele!. Me paro y le doy un rodillazo en su estomago, eso parece calmarlo, luego se echa a correr, no puedo dejar que se vaya así, quiero matarlo por hacerle eso a mi mujer ¿qué mierda?

Cuando un narco se enamoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora