Capítulo 4- No me interesa Señor Bass

5.3K 193 10
                                    

Me levanto más temprano de lo normal, está semana me he convertido en un experto madrugador, son las 5:00am, se que ya no podré dormirme, me resigno & meto a la ducha.

Ha sido una semana bastante agitada en la empresa automotriz hemos estado exportando mucho, eso quiere decir que vamos por buen camino. En mi otro negocio las cosas también estamos bien, la demanda de droga ha subido bastante, no puedo creer como la gente echa a perder su vida con esas porquerías, yo no podría hacerlo, ¿Pensabas que yo consumía? Nunca, jamás he usado una droga en mi vida, la regla número uno de este negocio es que jamás consumas lo que vendas, por eso estoy donde estoy, por cierto déjame decirte otra cosa; yo no la produzco, yo solo la vendo, eso no me hace el culpable de todo el problema.

20 minutos después & ya estoy vestido, como hoy no tengo que ir a la empresa debido a que es sábado decido vestir algo muy relajado: visto playera blanca y una cazadora negra, vaqueros normales y zapatos negros, decido no rasurarme y conservar aún la barba de hace una semana que llevo. 

Bajo a la cocina y mientras leo el periódico de hoy, desayuno cereal, en serio amo está jodida cosa. Para cuando acuerdo ya son las 7:00 am y me preparo para ir a la bodega, necesito hacer un par de pendientes. Media hora después estoy en la bodega, veo a mi gente descargando la mercancía, en mi negocio se trabaja todos los días a excepción del domingo. Entro en mi oficina y le pido a Half que nadie me moleste, necesito pensar sobre nuevas rutas para transportar el producto. Cada 5 meses cambio las rutas, así nunca la policía nunca me investiga con suficiente tiempo, para cuando ellos sospechan algo, yo ya estoy en otro lugar. Paso todo el día encerrado, escucho como la puerta se abre.

-Mierda hombre, ¿sigues aquí? pregunta Brad al entrar.

-Sabes que tengo trabajo, no todos nos vamos de vacaciones dos semanas imbécil

Brad tira una carcajada, me hace sonreír, me alegro que se haya divertido, el es como mi hermano.

-Te juro que casi un par de ojos azules hacen que no regrese a Seattle, dice con un brillo en los ojos que no le conocía.

-Joder Brad, le digo mientras me paro frente a el.

-¿Qué? pregunta

-Te enamoraste, le digo mientras suelto una carcajada.

-¡Claro que no! me grita.

-Si, te enamoraste, traes una mirada distinta, joder debo sonar como un marica.

-Que dulce Bass, contraataca.

-Cállate, ¿quieres hacer algo está noche? pregunto.

-Justo a eso venía, abrieron un nuevo club en el centro de la ciudad, no te preocupes no habrá policías ni nada de eso, ya me encargue, responde como si me hubiera leído la mente.

No me malinterpretes no le tengo miedo a la policía, pero su presencia siempre me pone nervioso.

-Vamos pues.

Estamos en la entrada del club, la verdad que es alucinante este lugar, yo no soy del tipo de hombre que disfruta los club's, suelo ir a bares, pero este en particular está demasiado bien. Al entrar puedo ver a una inmensa cantidad de mujeres que nos observan a Brad y a mi, somos demasiado llamativos para pasar desapercibidos.

-Parece que no saldremos solos de aquí está noche, me grita Brad.

-Tenlo por seguro, le digo mientra sonrío.

Es obvio que no saldré solo de aquí, las mujeres me miran con cara de hambre, me podrían devorar.

Brad y yo nos dirigimos a un lobby, pedimos algo más privado, no me gustan mucho las aglomeraciones. En menos de 5 minutos ya nos han traído los tragos que pedimos.

Cuando un narco se enamoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora