Capítulo 11 -No más Abie

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Es lunes por la mañana, me levanto decidido a cumplir lo que me propuse hace unos días, a partir de hoy cero Abie Waldorf, no me importa si trabaja conmigo, la evitaré a toda costa.

Hoy me decidí por vestir algo muy elegante, tengo una reunión a mitad de la tarde con unos distribuidores de drogas, siempre visto elegante en ese tipo de cenas, impongo más respeto, me pongo un traje en color gris, con una camisa en color lila, corbata morada a juego y zapatos negros. Desayuno cereal antes de irme y me monto en mi ferrari, en cuanto llego a la empresa puedo sentir su presencia, se que ella ya está aquí.

-Buenos días Adrin, saludo a mi secretaría.

-Buenos días Señor Bass, su agenda está sobre su escritorio, contesta Adrin.

-Gracias, respondo y entro en mi oficina.

Me paso toda la mañana revisando documentos y otras cosas de oficina, miro mi reloj y veo que la hora de mi reunión se aproxima, guardo todo lo necesario y salgo de la empresa.

Estoy a punto de subir a mi auto cuando...

-¡Elliot!

La voz de Abie llamándome me detiene.

¡Que no se vea bonita hoy, que no se vea bonita hoy! ruego al cielo que Abie no se vea hermosa.

Volteo lentamente y como si la vida me odiará me muestra a una Abie sonriente y más hermosa que nunca, ¿es posible ser más bonita que hace dos días? con ella creo que si.

-Abie, saludo en respuesta.

Ella me mira como si quisiera descubrir algo.

-¿Pasa algo? pregunto con indiferencia.

-Oh no, ¿te vas tan temprano? pregunta.

-Si, tengo asuntos que resolver, le digo.

-Oh, por supuesto, eres un hombre muy importante, dice.

-Ocupado diría yo.

Ella me mira a los ojos y yo le regreso la mirada, nos quedamos viendo por lo que me parece una eternidad, tiene la mirada más bonita que he visto. No puedo apartar mi vista de ella, entonces mi teléfono comienza a vibrar y me saca del trance.

-¿Necesitas algo Abie? pregunto un poco brusco.

-No, lo siento, no quise distraerte, nos vemos.

Antes de que pueda responderle se va, aprovecho para ver su increíble culo, la verdad es que está mujer tiene todo donde debería ir, además sabe sacarse provecho, todo lo que se ponga le luce, ¿me pregunto como se verá en jeans y tennis? o solo tennis, joder, ella me hace tener pensamientos calientes en tan poco tiempo.

Aparto la mirada de su cuerpo y me subo a mi coche.

La reunión con los distribuidores se celebra en mi oficina, en cuanto llego puedo ver a todos esperándome, odio llegar tarde, pero una mierda si me voy a disculpar con ellos.

-Bien señores, empecemos.

Todos los hombres dentro de está sala comienzan a hacer sus propuestas para ganar más dinero, algunas ideas son más estúpidas que nada, no puedo creer que vengan de estos hombres, pero por supuesto no todo está perdido, hay un hombre que tiene potencial, ya elegí a quien será mi próximo socio.

Pasamos horas y horas hasta que decido terminar la junta.

-Muy bien señores, he decidido que mi socio será Ryan, les digo a los 3 hombres.

Veo como Ryan solo sonríe, está claro que le gusto mi decisión.

-¡QUE MIERDA! ese hombre no tiene nada para ti Elliot, grita uno de los hombres que no elegí, aparte ¿por qué me tutea?

Cuando un narco se enamoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora