*3 meses después*
Han pasado tres meses desde que Abie y yo tuvimos sexo, tres largos meses en los cuales no he hecho otra cosa que acostarme con una mujer diferente cada fin de semana, he sido un completo idiota, cada mujer con la que follo se la he restregado en la cara a mi muñeca, crucé la línea cuando me vio follando a una mujer en mi oficina, nunca me sentí tan miserable como aquella noche. Te preguntarás: ¿Por qué lo hago? La respuesta ni yo la se, todo el tiempo siento esa necesidad de apartar cada vez más a Abie, he estado luchando cada día por no dejarla entrar a mi vida, ojalá fuera más fácil, si tan solo ella fuera una perra conmigo sería más difícil odiarla, pero no, ella en cambio durante todo este tiempo mostró el profesionalismo que la caracteriza y ha mantenido una impecable distancia conmigo, lo cual hace que me enfurezca más, desearía que me tratará con odio por como fui con ella, pero no, ella no es así.
Bajo de mi coche y entro al lugar en donde tendré mi reunión con unos distribuidores, a decir verdad estos hombre me han estado haciendo perder mucho dinero, es claro lo que tengo que hacer con ellos. Entro al lugar y saludos a los dos hombres:
-Hola amigos, ¿cómo están?, les saludo con una sonrisa falsa.
-Bastante bien hermano, nos sorprende que nos hayas citado aquí, ¿qué ha pasado?
-Nada grave, ¿por qué no nos tomamos unos tragos?, ¿quieren?
Los dos hombres se sorprende por mi amabilidad, está claro que no soy famoso por mis modales.
-Por supuesto, contestan y se sientan conmigo.
Empiezo a platicar con ellos, les sacó toda la información que pudiera necesitar después ya que ellos no serán capaz de dármela.
-Bueno amigos, creo que es hora de irme, les digo mientras me levanto del sofá.
-Muy bien Elliot, supongo que nos veremos después, dice uno de los hombres.
Asiento y les doy paso para que se marchen, ellos salen del lugar pero antes de que suban a su camioneta, yo saco mi pistola y le doy un tiro en el pecho a uno de los hombres.
-¿Qué mierda? pregunta el otro.
-Me han estado haciendo perder demasiado, ya no los ocupo, les digo con una sonrisa.
-¡HIJO DE PUTA!, me grita uno antes de sacar su arma.
No le doy tiempo de apuntar, porque le he disparado a el también, veo como su cuerpo se desploma.
-¡HALF!, grito.
-¿Elliot?, responde Half.
-Ya sabes que hacer con los cuerpos, no quiero rastros.
-Por supuesto, ¿qué harás está noche? pregunta.
-Saldré a tomar unos tragos, ¿quieres venir?, le pregunto.
-No gracias, hoy tendré una cita con una chica, dice con una sonrisa que jamás he visto.
-¿Una chica, eh?, por tu expresión puedo notar que es importante.
-Si, la verdad ella es diferente, muy linda, ella me está haciendo ver que hay más que sexo y alcohol.
Wow, si que está completamente perdido, quien lo iba a imaginar, Half enamorado.
-¿Y que harán? pregunto.
-La llevaré a un restaurante, ella ha dicho que ama la comida italiana, pero aún no se a cual.
-Llevala al ''The royals'', es un gran restaurante.
Recuerdos de cuando salí con Abie vienen, mierda extraño comer con ella.
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Cuando un narco se enamora
Romance¿Qué pasa cuando un narcotraficante al cual nunca le ha interesado nada se enamora? O mejor aún, ¿Qué pasa cuando la chica de sus sueños lo rechaza? O todavía mejor, ¿Qué pasa cuando todo lo que le importa lo puede perder por su profesión? Ven & ad...