~Narra Frank~Repentinamente me llegó un fuerte olor a vainilla apenas entré en aquel lugar. No tenía intención de quedarme por mucho tiempo, pero tomando en cuenta que había una fila considerablemente larga para llegar al mostrador, mis planes se vieron bruscamente modificados.
No teniendo muchas otras opciones, me coloque detrás de una señora bajita, que aún con sus tacones, me llegaba a penas a la mitad del pecho. Odiaba tener que esperar y el olor mareante de vainilla artificial no ayudaba mucho, la única razón por la que soporto esto, es Guillermo. Le hice una promesa que no estaba dispuesto a romper, no me apetece decepcionar a alguien mas en esta semana.
Un sabor amargo me entro al recordar la discusión con Luzu en la fiesta de Guillermo. Habían pasado varios meses desde nuestra ultima discusión y el hecho de que se haya enojado por algo tan estupido, me hacia enfurecer, pero también me decepcionaba que no me mostrara su apoyo. En cierto modo sabia que tenía algo de culpa, esa noche para evitar deprimirme más de lo necesario me acerque a hablar con Guillermo y Mangel, los tres parecíamos estar muy distraídos como para mantener una platica coherente, terminamos yéndonos cada quien por su lado.
Regrese al pequeño departamento que compartía con Luzu, no tenía el seguro puesto, lo que significaba que el ya había llegado. Entre sin mucho cuidado pues creía que Luzu seguía despierto, aun que al llegar a la habitación que compartíamos, vi un bulto envuelto en sabanas acostado en el lado en el que siempre se dormía. La imagen me enterneció muchísimo, así que decidí no despertarlo, mañana tendremos tiempo para hablar y arreglar las cosas.
Me desvestí sigilosamente y con la luz apagada para no molestar a mi pareja, solo me alumbraba de vez en cuando con la luz tenue que emitía mi móvil. Cuando ya estuve listo me acosté lentamente en la cama, con mi vista hacia el techo, supuse que Luzu había sentido el movimiento de la cama, pues paso de estar dándome la espalda a colocarse en la misma posición que yo, nuestros hombros chocaban y nuestros pies se encontraron por debajo de la sabanas. Odiaba estar enojado con él, por unos segundo me entro la necesidad de despertarlo para pedirle perdón, pero mi orgullo no me lo permitió, además me daba pena despertarlo, se veía tan relajado y serio cuando dormía, podría observarlo así por horas.
De repente un olor muy peculiar llego a mis fosas nasales, un olor algo conocido, se parecía al perfume que usa mi prima ¿Por olería aquí a perfume de mujer? No le di muchas vueltas al asunto, pues sabia que Luzu era incapaz de traer una mujer, ignorando lo sucedido mis ojos comenzaron a cerrarse lentamente y caí en un profundo sueño.
Recuerdo haberme despertado cuando escuche mi movil, Guillermo me marco para citarme en el parque esta tarde, yo estaba muy cansado pero él parecía tan necesitado de atención que acepte, en cuanto colgué busque a Luzu en la cama pero ya no estaba. Entonces recordé que el salía a correr los domingos temprano, era muy disciplinado, si yo fuera él no me hubiera levantado, con la desvelada y nuestra pelea no tendría ganas de hacer esfuerzo físico. Aun que tal vez él lo esté usando como un método de distracción.
--¿Qué es lo que necesitaba joven?- La delicada voz de la recepcionista me hizo volver a la realidad, era sorprendente como no recordaba haber avanzado tanto en la fila. La muchacha seguía mirándome esperando una respuesta de mi parte, por un par de segundos olvide la razón de mi visita al restaurante.
--Quería hacer un reservación para el sábado en la noche- La castaña tecleo algunas cosas en su ordenador de manera rápida, la tecnología nos esta consumiendo mas cada día.
ESTÁS LEYENDO
Juegos del Destino
Fanfiction¿Qué tanto estarías dispuesto a arriesgar por amor? Estos chicos debieron haberse hecho esta pregunta cuando se vieron enredados en las trampas del Juego de la Vida...