Capítulo 5: "La verdad".
Íbamos a ir a un parque de diversiones, como todos los años de parte de la escuela.
Sinceramente me daba flojera preparar todo, me tenía que parar más temprano, llevar ropa, dinero y todo eso. Pero obviamente iba a ir.
Emily y yo íbamos jugando en el autobús a "que preferirías", un juego que invente con ella y una amigo llamado Carlos. Consistía en preguntar entre dos cosas malas, y a fuerzas contestar; por ejemplo: ¿Qué prefieres comer caca sabor a chocolate, o chocolate sabor a caca?
Sinceramente era muy divertido.
Pensé en contarle a Emily sobre Ryan, pero era un tema delicado para mí, no es que no confiara en ella, pero yo sabía que no tenía posibilidades con él, y si le contaba a ella me diría que sí me pelaría, y esas cosas, y no quería ilusionarme.
Cuando llegamos fue muy emocionante. Lo vi, y el también me vio, lo sé porque me sonrió.
De verdad no sé cómo toda la escuela no se vuelve loca por él. Es jodidamente guapo.
Lo volví a buscar con la mirada mientras nos formábamos, tenía una ganas de ir a hablar con él.
Cuando entramos al parque, Emily sugirió ir a la primera atracción, porque era la menos saturada.
¡Por dios! Había muchísima fila, y eso que era el juego más vacío, imagínense los llenos.
- No puede ser, está llenísimo, Emily, yo creo que mañana llegamos. -dije riéndome.
- Nos tardaremos solo media hora, no exageres.
Pasaron cinco minutos, y él y sus amigos se formaron igualmente.
No lo pude evitar, mi corazón se aceleraba, de hecho estaba segura que si hubiera menos ruido lo habrían escuchado.
Llego adelantado y me saludó, ignoro completamente a Emily. Pero ella no pareció notarlo.
Moría de vergüenza, no sé porque.
- ¿Cómo has estado, pequeña?- preguntó.
-La verdad es que perfectamente, ¿y tu?
Quería decirle todo, pero no valía la pena, no valía la pena humillarme sola.
- Algo asustado, ya pasare a quinto semestre, y me dan ganas de cambiarme de escuela.
- ¿Por qué no te quedas? -pregunté
-Es que.... No se, si quiero, pero no me gusta esta escuela, siento que solo voy por una persona.
- Hmmm ya veo.
Maldición.
- Pero siento que esa persona esta interesada en alguien mas, y yo soy poca cosa para ella.
- ¿Ya le preguntaste? Mira Ryan, cuando se quiere a alguien se quiere con todo, con cambios de humor, con defectos, con virtudes. Si esa persona no muestra esos sentimientos en ti, no vale la pena.
¿Nunca se han enamorado de algún amigo? Sabiendo que lo estás ayudando para que sea feliz con otra persona es difícil.
- No, creo que no es conveniente decírselo, pero no puedo aguantar más, siento que mis sentimientos me ahogan.
- Entonces ve y habla con ella, ¿qué es lo que estás esperando?
- Esta bien, pero antes que nada no te alteres, por favor. Tenemos que hablar de algo.
Asentí.
- Mira, eres tú, yo sé que soy un perdedor, me han gustado chicas antes, pero nunca me había enamorado. Y mira que al principio no sabía que era lo que sentía, pero estoy seguro de que estoy enamorado de ti. No sé que hiciste, no sé qué dijiste para que yo cayera a tus pies. Solo tengo ganas de estar donde tú estás, respirar donde tú respiras, reír de lo que tú ríes, ser la razón de tu sonrisa. -Sonrío mientras hablaba- Se que suena patético, pero es lo que siento. Quiero que me tengas confianza, y que le quieras como yo te quiero.
No sabía qué decir, estaba tan sorprendida y emocionada a la vez.
- Lo hago.-mi voz sonó apenas audible.
