Capítulo 3: "El primer suspiro".
Lo recuerdo a la perfección, me enamore de cada una de sus palabras, de sus chistes, de su risa y de su sonrisa.
La verdad es que no quería enamorarme, me hacía sentir débil.
Cuando pasó lo negaba, puesto que no creía que me pudiera enamorar, cuando veía parejas en la calle me preguntaba ¿no se aburrirán de estar con esa persona todo el tiempo?, nunca me atreví a preguntárselo a nadie, yo me respondí sola. Es imposible aburrirte de alguien a quien quieres de esa forma.
También me negaba a decir que estaba enamorada de alguien porque no creía que existía el amor, bueno, no de ese tipo, porque obviamente puedes amar a tu familia y yo creo que ese es el amor verdadero. Ese es el único tipo de amor que no puede destrozar tu corazón.
El punto es que Ryan me hacia sentir como nadie, sus palabras me hacían temblar. Él es de esas personas que difícilmente pueden caer mal. Se gana la confianza en poco tiempo, y lo mas importante el cariño. Él era tan alegre y positivo todo el tiempo, cuando te veía triste o enojado, o con cualquier sentimiento que no fuera felicidad él hacia todo por verte sonreír.
Recuerdo que yo era muy cerrada, solía pensar que decía cosas estupidas, aunque me provocaban risa.
Pero a pesar de eso, el se acercaba a mi, aunque yo estuviera leyendo el llegaba, y me hacia la platica, y eso fue todo.
Él decía que yo le leía, me abrazaba, hasta me llego a subir cargando a mi salón, el empezó a ser el motivo de que me gustara ir a la escuela, antes me repugnaba, me estresaba por el compromiso que me hice a mí misma de de sacar buenas calificaciones. El cambio completamente mi perspectiva de todo, absolutamente de todo.
