Capítulo 18: "En tus ojos veo el universo".
-Segura que no quieres que te acompañe? -preguntó León
-Segura. Joe vendrá por mí, ahí viene. Acompáñame, te lo presento.
-Claro.
Joe me dio un beso rápido.
-Joe, te presento a mi amigo León.
-Hola. -dijo mientras estrechaban las manos.
-Hola.
Hubo un silencio incómodo
-Bueno, ¿ya nos vamos? -pregunté a Joe.
-Claro.
-¿Cómo te fue hoy ? -pregunté.
-Muy bien, Tim te manda saludos, ¿a ti cómo te fue?
Tim era el mejor amigo de Joe, lo conocí hace algunas semanas.
-Salúdamelo también, y me fue bien, si omitimos mi clase de mate.
-¿Tan mal te va? -preguntó.
-Sinceramente yo creo que la maestra tiene algo contra mí, la verdad.
-¿Por qué? -preguntó.
-Es que el primer día pedí ir al baño, y no me dejo, y digamos que me enoje algo.
-Bueno, yo puedo ayudarte. -se ofreció.
-No, no gracias, ese no es el problema, más bien que no me deja entrar a la clase, o me saca, y siempre con excusas tontas.
-Bueno, ya no hablemos de eso.
Nos dirigimos a mi casa.
-Ya me voy, te quiero. -me despedí.
-Espera, ¿crees que te dejen salir?
-No lo sé, tal vez, pero tengo que hacer mis deberes de la casa y los de la escuela.
-¿Eso es un sí? -insistió.
-Es un depende lo que mi mamá decida.
La verdad no tenía idea si me dejaría salir.
-Esta bien, te llamo en dos horas ¿vale? Te quiero. -se despidió.
Cuando entre a la casa mi mamá me miro, furiosa.
-¿Dónde estabas?
-En la escuela, ¿por qué? ¿Ahora qué hice? -pregunté desconcertada.
-Llegas tarde, estaba preocupada.
Mire mi celular, era la 13:45
-Mamá, fueron tan sólo quince minutos, estaba con Joe, de cualquier forma perdón, cuando pase eso te avisaré.
-Esta bien, por favor.
Últimamente mi mamá estaba muy protectora.
Nos sentamos a comer, cuando termine de lavar los trastes (como todos los viernes y sábados) subí a hacer mi tarea.
Cuando estaba a punto de acabarla sonó mi teléfono, era Joe.
-¿Entonces si puedes salir? Puedo hablar con tu mamá si quieres.
Si Joe hablaba con ella, seguramente no me dejaría, «¿por qué otra persona tiene que hablar por ti? según yo, te enseñé a hablar» es lo que diría.
-No, aún no pido permiso, estaba terminando la tarea, dame quince minutos y voy para tu casa ¿vale?
-Vale. -aceptó.