Mis párpados se sentían pesados.
El cuerpo me dolía.
Tenía un ligero malestar de cabeza.
Y la valentía producida por el alcohol de hace apenas unas horas, se había esfumado.
Sabía dónde y en qué condiciones me encontraba, recordaba con detalle todos y cada uno de los sucesos de la noche y madrugada, pero de lo que más estaba consciente era de la persona a la que estaba abrazada.
Y no quería abrir los ojos.
Una parte de mí pretendía fingir que nada había pasado. Pero eso era imposible. El aroma que desprendía su cabello me recordaba lo real que había sido todo, sin mencionar el calor que emanaba su maravilloso cuerpo, y el dolor en ciertas zonas del mío.
Lauren olía realmente bien.
Finalmente me armé de valor y lentamente abrí los ojos, la confusión de ver todo oscuro al principio me hizo retroceder un poco.
La oscuridad era por el cabello de Lauren, mi cara estaba enterrada en su cuello.
Lauren...
Se veía tan angelical, tan inocente.
Aunque luego de aquella noche, inocente o angelical serían las últimas palabras para describirla.
Su respiración era suave y no emitía ningún tipo de ronquido, sus labios estaban ligeramente abiertos y sus pestañas se veían increíblemente largas.
Una estúpida sonrisa apareció en mi rostro, todos aquellos pensamientos de querer olvidar lo sucedido quedaron totalmente eliminados. Acerqué mi cuerpo al de ella y la besé fugazmente, se sentí demasiado bien, sonreí aún más luego de hacerlo.
Sus párpados se movieron casi de manera imperceptible, se removió un poco y se abrazó más a mi cuerpo, sonreía de manera infantil y no pude contenerme, la besé de nuevo.
-Despierta Bella Durmiente -susurré sobre sus labios.
-Ese es mi cuento favorito... además se llama Aurora -dijo con su preciosa voz ronca de bebita, pude notar lo hinchado que estaban sus labios.
No quería ni imaginar cómo estarían los míos.
-Oh disculpe señorita Disney... ¿Estás segura que tienes 19 y no 6? -dije fingiendo preocupación- no quiero ir a la cárcel por estupro.
-Dudo mucho que las niñas de 6 años hagan esto -Lauren frotó su muslo, que estaba entre los míos, contra mi intimidad. El inesperado acto provocando un pequeño gemido.
-Lauren... -entre gemí y gruñí.
-Así lo decías anoche -susurró contra mi cuello y mordió un punto que me hizo brincar prácticamente- ¿Te lastimé?
-No precisamente ahora -lleve un dedo a la zona y asumí de lo que se trataba- esto lo hiciste anoche.
-Oh vaya... Creo que fui un poco salvaje -dijo sensual- ¿Debería disculparme?
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Colors {Camren}
FanfictionHay historias de amor de todo tipo, como la de Romeo y Julieta quienes se conocieron apenas unos días y se amaron, otras en que se conocen de toda la vida y luego descubren que se aman. La nuestra fue todo lo contrario, primero nos amamos y luego no...