Luego de nuestro viaje a Disney, de que Lauren venciera a un fantasma de su pasado, me atreví a pensar que las dos vivíamos en un cuento de hadas. No estaba del todo equivocada, es en los cuentos de hadas donde aparecen los más grandes monstruos.
Pasada una semana de nuestro viaje decidí que no podía pasar cada uno de los días de mis vacaciones en cama con Lauren, narrándole alguna película o simplemente hablando. Debía buscar un empleo temporal.
Por supuesto mi primera opción fue regresar a la tienda de discos pues, además de la buena paga, el dueño del local era muy amable y Louis era el compañero de trabajo perfecto. Sin embargo, ya habían contratado a una chica; ella había pedido el trabajo una semana antes de que las clases culminaran y ya tenía recomendaciones. Pero el buen Louis no me abandonó y redactó una exagerada carta de recomendación, asegurándome que con ella podía llegar hasta las Naciones Unidas.
Como diría Lauren, no todos los héroes llevan capas. Algunos sólo venden CD's.
Con mi carta en mano, fui a tres lugares. Dos de ellos con personal completo, un último con una paga no tan alta como las anteriores, pero un puesto de más interesante. Y del que Lauren aprovechó para hacer todo tipo de comparaciones.
Bibliotecaria.
-Entonces... ¿Ahora debo llamarte Barbara Cabello o Camila Gordon?
-De las dos formas suena terrible -dije riendo.
-Y si tú eres Camila Gordon -rodé los ojos, ya imaginaba hacia donde iba- Eso me convierte a mí en Robin, el Chico... Bueno, Chica Maravilla, Lauren Grayson.
-Pues, tienes el trasero para llenar ese puesto -dije mordiéndome los labios, ella no pudo contener su sonrisa de lado- Oh, pero espera... ¿No deberías ser... Ya sabes... ¡Nightwing! ¿En lugar de Robin?
Recordar el nombre de todos esos héroes no era nada fácil. Yo ya tenía suficiente con los nombres de cada arteria, vena, hueso y sección del cuerpo.
Admiraba a Lauren y a su dichoso Palacio de la Memoria por su tremenda capacidad de almacenamiento cognitivo.
-Cierto, sigo pensando que aún tengo 18... -ella se quedó en silencio un momento- Pero si yo soy Nightwing... Debería tener como cuatro novias más además de ti.
-Ya quisieras -dije mirándola mal y por la expresión que apareció en su rostro, ella disfrutaba ponerme así.
-Jo, y yo que creía que Batman era genial... Ser Nightwing es asombroso.
-Estúpido Dick Grayson... Estúpido y sensual, Dick Grayson.
-Ni si quiera mi homosexualidad me deja refutar ese argumento -dijo ella asintiendo- Y bueno, ¿Cuándo empiezas tu trabajo de sexy bibliotecaria?
-Mañana mismo, al parecer les urge el personal.
- ¿Jornada completa?
-Sin cambio de guardia.
-Diablos... ¿Qué se supone que haré todo ese tiempo aquí?
-Cuidar de Nugget, podrías intentar comprender su idioma...
Solté una risita.
-Muy graciosa... Pero en serio Camz, creo que haré una solicitud para esa nueva óptica que abrieron al lado...
-Ahora tú eres la graciosa...
-Debería empezar una revuelta contra este gobierno por las inexistentes oportunidades laborales para los no videntes... Pero la marcha sería un desastre, seguramente terminaríamos gritándole a la Estatua de la Libertad.
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Colors {Camren}
أدب الهواةHay historias de amor de todo tipo, como la de Romeo y Julieta quienes se conocieron apenas unos días y se amaron, otras en que se conocen de toda la vida y luego descubren que se aman. La nuestra fue todo lo contrario, primero nos amamos y luego no...