9. ¡Sorpresa!

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Me despierto muy temprano y con una energía sobrenatural. Estoy ilusionada porque hoy es el cumpleaños de Erik, pero aun no tengo ningún regalo y quiero ir a comprárselo antes de que se despierte, así que bajaré al mercado en cuanto esté lista. Voy al baño, me ducho, me visto y me hago un peinado bonito. Cuando estoy encuentro en la mesa el desayuno y mis padres desayunando, me siento con ellos y charlamos un rato.

- ¿Ya tienes el regalo de Erik? –Pregunta mi padre.

- No me he despertado tan temprano por que sí. Iré ahora a comprárselo. –Respondo con una enorme sonrisa en los labios.

- Vic me ha dicho que no se lo des hasta la noche, subiremos todos a cenar allí y le daremos los regalos. Tampoco le digas nada de lo de la cena a Erik, Vic le está preparando una fiesta sorpresa, le hicieron una cuando cumplió 18 y le hacen otra ahora que cumple 20. –Informa mi madre.

- Vale, genial. Después buscaré a Victoria a ver si puedo ayudar en algo.

- Si, de hecho Vic me ha dicho que vendría a buscarte.

- Perfecto. –Digo ilusionada.- Por cierto, ¿desde cuándo le llamas Vic?

- Somos amigas. –Responde simplemente ella.

- ¿Y ella se refiere a ti como Ink? –Pregunto cortando el nombre de mi madre por la primera silaba.

Ella se ríe pero niega con la cabeza.

- Dice que en inglés (un idioma Terrestre), eso significa tinta. Y que aunque sea de color azul como la tinta de los "bolígrafos", no quiere llamarme así. Si no fuese por eso dijo que lo haría. – Y se ríe aún más.

- ¿Y a Zaisei le llamáis Zai? –Pregunto siguiendo el juego y riendo con ella. Papá nos observa como si no faltara algo de cordura.

-No hija, no. –Suspira para calmarse, pero la sonrisa sigue en su rostro.- Le llamamos Vic porque Victoria nos parece muy largo y porque tenemos confianza con ella. Entiendo que a ti se te haga extraño.

- Es que... No es solo que sea la madre de Erik o que aquí sea una celebridad, es que... una vez la ves en su otra forma, o sea como unicornio, todo es muy diferente. Cuando miras a esa persona dejas de ver simplemente a la persona y ves un atisbo de su luz y el recuerdo de un ser tan superior a ti hace que te resulte imposible tratarle como si fuera un amigo más. Es... algo muy especial, no sé... es difícil de explicar con palabras, tienes que sentirlo y vivirlo para entenderlo.

- Eres muy afortunada hija, ¿lo sabes verdad? Eres la primera semimaga en mucho tiempo.

- Lo sé. –Respondo simplemente. Porque luego llaman a la puerta.

Es Victoria, viene a buscarme como ha dicho mi madre.

- Buenos días. Qué bien que ya estés despierta. ¿Te gustaría venir conmigo para comprarle algo a Erik?

Su presencia me infunde un intenso respeto y no puedo negarme. Asiento con la cabeza.

- Pero no tengo dinero...- Me doy cuenta de repente con cierto apuro.

- No te preocupes por eso, cada habitación tiene unas cuantas monedas para que los huéspedes que no usan, como los feéricos o los celestes, puedan comprar algo.

Buff, que alivio, ya pensaba que no podría regalarle nada. Mi madre trae las monedas, están en un saco, lo mete en un bolso y me lo cuelgo. Sigo a Victoria por los pasillos del castillo sin saber que decir.

- ¿Te acuerdas de que Erik dijo que solo echaba de menos la pizza? Pues me ha dicho Shail que hay una tienda donde cocinan una cosa parecida. ¿Crees que sería buena idea comprárselo?

YudeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora