Imagina 1

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Advertencias: No
Chris Evans

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Despues de haber pasado horas en el supermercado y con algunos proveedores comprando la comida de nuestros animales para el consultorio, me sentía algo cansada, había sido una tarea difícil, pero el tan solo ver la cara de aquellos pequeños con subalimento favorito me motivaba a seguir haciendo lo que amo. Solté un suspiro de cansancio y antes de arrancar el carro decidí marcarle a Scarlet para pedirle su ayuda

—¿Hola? —escuché si voz del otro lado de la línea.

—Scarlet, ya terminé con todo —hablé buscando mis llaves.

—Sip ¿Y ya vienes? —preguntó tranquila.

—Si, necesitaré tu ayuda para bajar todo —respondí de la misma manera.

—De acuerdo, veré si consigo más ayuda —respondió riendo levemente.

—Gracias Scarlet —respondí con una sonrisa para después colgar.

Después de manejar unos minutos, finalmente llegué y me estacioné afuera de la clínica, me bajé del coche mientras abrí la cajuela y solté un suspiro al ver los grandes costales que tenía que cargar

—¡Scarlett! ¡Ayuda por fa! —dije alzando un poco la voz.

La chica salió algo apresurada, a lo que yo reí levemente, ella tomó un costal y lo metió, vi a un chico de espaldas que intentó ayudar a Scarlett, que caballeroso pensé

Yo cargué dos costales e intenté meterlos, aquellos me tapaban la mirada hacia en frente, por lo que tenía cuidado cuando pisaba, de repente me doy cuenta que alguien toma los costales y a su vez mis manos

—¡Hey! Cuidado súper chica, deja eso, te harás daño —escuché una voz, me quede inmóvil al reconocer la voz.

El quitó los costales de mi vista, dejándome verlo enfrente de mi, mis ojos se encontraron con los suyos azules, me quedé perdida en su mirada, pero luego reaccioné nerviosa, el estaba frente a mí

—¡Hola Chris! ¿Qué haces aquí? —pregunté nerviosa y al mismo tiempo emocionada, su visita y ayuda había caído del cielo.

—El pequeño Lilo necesita un baño —habló entrando a la veterinaria. —¿Donde los pongo? ¿Aquí? —preguntó tranquilo, yo asentí.

—Gracias Chris —susurré nerviosa.

—No agradezcas —respondió mirándome y sonriendo.

—En un momento que metamos todos los costales, con mucho gusto bañaremos a Lilo —hablé agachándome con el y acariciandolo. —Hola hermoso ¿cómo has estado?

El perrito movía su cola y se emocionaba a mis caricias, yo reí levemente, era de mis partes favoritas, los perritos siempre eran un amor

Entre el chico que estaba ahí, Scarlett, Chris y yo finalmente pudimos meter todos los costales, genial un peso menos

—Bueno, ahora es tiempo de bañar a este pequeño —dije acercándome a Lilo. —Lilo estará listo en 30 minutos, por si gustas regresar en ese tiempo.

—___... de hecho, puedo esperar y si quisieras puedo ayudarte a bañarlo.

—De acuerdo —asentí nerviosa.

¿Me ayudará? Solo esperaba que mis nervios no me traicionaran y me hicieran algo torpe en mi trabajo. Comenzamos enjuagando al perrito, luego agregamos el shampoo y lo lavamos dándole un masaje

—Mira como lo disfruta —dijo riendo levemente.

—Siempre, le encanta —respondí de la misma forma.

—¿Puedo intentarlo? —preguntó tímido.

—Por supuesto —asentí con una sonrisa.

Chris se acercó y comenzó a masajear a Lilo, pero ahora ambos estábamos muy cerca. Me puse muy nerviosa al darme cuenta de aquello, nuestros rostros estaban a tal sólo centímetros, poco a poco nos acercábamos, hasta que inesperadamente Lilo nos jugó en contra, pues se sacudió mojándonos a ambos, inmediatamente reímos, pero yo me sonrojé.

Continuamos con su baño pero yo ya no me podía concentrar me sentía muy nerviosa por lo que casi pasaba, después de unos minutos habíamos terminado, tomé un premio y se lo di a Lilo.

—Gracias ____, por querer tanto a Lilo —habló con sinceridad.

—No agradezcas, el se gana el amor de las personas —respondí con una sonrisa.

Sentía sus ojos azules en mi, mi nerviosismo aumentó cuando sentí su mano tocando la mía, y sin verlo venir, sentí sus labios sobre los míos.

—Ahora nadie nos interrumpió —susurró cerca de mis labios, yo asentí sonrojada.

—Pero... —balbucee nerviosa.

—Eres muy linda cuando te pones nerviosa —susurró con una sonrisa de lado, yo me sonrojé aun más.

Imaginas De Chris Evans Y Steve Rogers (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora