Ψ Capítulo 7 Ψ

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De pronto noté el frío filo de una espada en mi cuello.

Tragué saliva y bajé la espada.

-¿De verdad pensabas que sería tan fácil?- me preguntó una voz masculina.

-Pues... ¿Sí?

-Yo cometí el mismo error- dijo antes de soltar una risa- Ahora date la vuelta y pelea.

Bajó la espada, dejándome respirar bien. Me di la vuelta y me encontré con quien menos esperaba.

Sus ojos azules me miraban, expectantes a que diese el primer paso para iniciar aquella pelea.

Empuñe mi espada, aún sabiendo que tenía todas las de perder.

¿El hijo del dios del mar, iniciando una pelea al lado de un río? Malo para su contrincante, es decir, yo.

Dió un mandoble con su espada, que esquivé por los pelos. Respondí a su ataque.

La gente empezaba a arremolinarse en torno a nosotros.

Miraban la pelea casi sin pestañear, como si fuese lo más interesante que hubiese pasado en siglos.

En uno de esos golpes, no me preguntéis cómo, logré tirar la espada de Percy. La mandé lejos, entre la vegetación.

Él me miró extrañado y yo ya no sabía qué hacer.

¿Me acercaba a él empuñando mi espada, para que él se rindiese? ¿Le pedía perdón?

Y pasó lo que tenía que pasar y a lo que yo no tenía manera de responder. O eso creía yo.

Con un rápido movimiento de manos, las aguas del río dejaron de seguir su cauce para arremolinarse alrededor de Percy.

Tragué saliva y ví cómo dirigía sus manos hacia mí, haciendo que el agua siguiese esa dirección.

Casi como un acto reflejo, puse mis manos enfrente de mi, como para intentar pararlo. Aunque sabía que no funcionaría.

Sin embargo, cuando abrí los ojos me sorprendí a mi misma. Me hallaba dentro del agua. Pero había creado una burbuja que me permitía respirar y moverme.

Avancé hacia la bandera. Rodeada de agua era más difícil moverme, pero conseguí llegar.

Cuando alargué mis dedos para coger la bandera y traspasé la burbuja, ésta se rompió y dio paso a un fuerte viento que devolvió el agua a su cauce.

Alcé la bandera y oí al equipo rojo estallar en aplausos.

-¡Y el ganador es: el equipo rojo!- la voz de Quirón resonó desde el otro lado del río.

-Muy, muy bien pelirrosa. Has ganado.- me dijo Percy tras recuperar su espada.

Yo solamente sonreí.

La hija de Zeus (Percy Jackson #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora