Me despierto a causa del ruido que golpea en mi ventana. Miro el despertador y son las 6:30 am, ya es hora de levantarme.
Miro hacia la ventana y contemplo la vista que me ofrece Nueva York, las nubes tapan el cielo completamente. Pocas veces llueve, pero esta vez parece que una gran tormenta se avecina.
Voy al baño y abro la ducha, mientras se regula el agua me miro en el espejo y veo las ojeras que hay debajo de mis ojos. El no dormir me está matando lentamente.
Me saco el bóxer y entro en la ducha, cinco minutos después salgo con una toalla alrededor de mi cintura y voy hacia mi cuarto a cambiarme.
Lo primero que veo cuando abro mi armario es un sostén colgado en el. Suspiro y lo tiro al piso. Me visto rápidamente y antes de salir a desayunar, recojo el sostén y lo llevo a lavar.
Entro en la cocina y el aroma delicioso que existe es gracias a Anna, mi Nana. Podrán pensar que estoy grande para tener una, pero no es así.
—Buen día —sonríe cuando me ve y me saluda en la mejilla.
—Buenos días serán para ti —murmuro bebiendo de mi café.
—¿No dormiste bien? —pregunta preocupada tocando mi frente.
Niego con mi cabeza y hago un mohín con mis labios, por más que esté cerca de los treinta no quiere decir que no me guste que me cuiden.
—Ashton tienes que tomarte unas vacaciones —exige una vez que comprueba que estoy bien.— No es bueno para ti, tienes muchas responsabilidades, eres joven, apuesto, soltero —hace una mueca en lo último y me río.
—Estaré bien —prometo.
—Sólo no quiero que... ¿Eres feliz?
Esa pregunta me toma por sorpresa y dejo mi café a un lado para mirarla detenidamente.
—Claro que sí —alzo los hombros.
Miro mi reloj y me doy cuenta que es tardísimo.
»—Debo irme, recuerda hacer la cena para todos hoy —beso su mejilla, agarro mis cosas y salgo rápido.— Adiós.
Entro al ascensor y por suerte los ocho pisos que tengo que bajar, los bajo sólo y en completo silencio.
Salgo del ascensor en busca de mi auto, lo localizo cerca de la entrada del estacionamiento, me subo y arranco hacia la empresa.
Por suerte el trayecto dura sólo veinte minutos pero a causa de la lluvia se hace más tedioso. Estaciono el auto y salgo lo más rápido posible, estoy tarde de nuevo.
Para mi mala suerte el ascensor cierra sus puertas antes de que llegue a subirme. Resoplo y miro el reloj por enésima vez. Las 7:34 am, hace cuatro minutos tendría que haber llegado.
Toco el botón del ascensor y llega en menos de dos minutos, subo y marco mi piso. El ascensor para en un par de pisos y mi cara de poco amigos se debe notar ya que la gente que entra murmura un saludo rápido y queda en silencio.
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Nuestro regalo de Navidad
ChickLit❝Tu eras mi vida. Tu eras mi todo.❞ Luego de siete años, se vuelven a encontrar. Ninguno de los dos pensó que eso podía ocurrir. ¿Cómo reaccionará Emma cuando se encuentre con el padre de sus hijos? ¿Y Ashton? ¿Volverá a ser todo como antes o el des...