❝Tu eras mi vida. Tu eras mi todo.❞
Luego de siete años, se vuelven a encontrar. Ninguno de los dos pensó que eso podía ocurrir. ¿Cómo reaccionará Emma cuando se encuentre con el padre de sus hijos? ¿Y Ashton? ¿Volverá a ser todo como antes o el des...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Estoy asustada, Sarah.
—No lo entiendo, Em —murmura ella.— Ustedes se cuidan, ¿cierto?
—¡Claro que sí! —empiezo a llorar en el hombro de mi mejor amiga mientras ella intenta contenerme.— ¡Va a dejarme!
—No lo hará —asegura con vacilación.
Pero nada me reconforta porque yo se que él sí lo hará, él me dejará.
—¿Por qué te dejaría? —pregunta Ashton interrumpiendo mi relato.
—Prometiste que no interrumpirías —espeto.
—Lo siento, pero no lo entiendo.
—¿Te hubieras hecho cargo? —tomo su silencio como respuesta.— Exactamente.
—No dije que no —su tono de voz cambia a uno más fuerte y le presto atención a lo que va a decir.— Emma, te amaba, habría hecho cualquier cosa para que fuéramos felices.
Me amaba, en pasado.
Sus palabras me dejan sin habla. Lo pienso sólo por un instante, podría haber sido todo diferente. Nunca tendría que haber ido a Londres, a otro continente, tan lejos, podríamos haber formado una familia aquí en Nueva York. Una familia, sólo los cuatro. Sonrío de sólo pensarlo, pero cuando caigo en la realidad de que jamás sucederá, me vengo abajo nuevamente.
Decido callar y no contestarle algo de lo que después me arrepienta. Analizo mis próximas palabras en silencio y trato de que suenen lo mejor posible.
—Debe ser sólo un susto —comento cuando me tranquilizo un poco y dejo de llorar.
—¿Quieres que vaya a comprar un test de embarazo, para sacarnos las dudas? —Sarah me mira con compasión y puedo entenderla, haría lo mismo por ella. Es mi hermana del corazón.
—No lo sé —hago una mueca. Suena bastante fuerte hablar del tema y comprar un test no estaba en mis planes, hasta por lo menos un par de años.
—Emma, piénsalo por un segundo.
—No puedo —sollozo sin importarme si mi madre está en la casa. Ella vendría a ver que sucede y cuando me vea llorar, se largará de mi habitación sin preocuparse por mi estado de ánimo.
—Hey, tranquila —Sarah me abraza y llora conmigo, al menos eso me hace sentir un poco mejor, ella llora para que vea que no me dejará pase lo que pase.— Estamos juntas en esto, ¿de acuerdo?
—No tienes que llorar para que me sienta mejor —murmuro en su hombro.
—Me hace bien descargarme de esta manera.
Creo que va a decir algo más, pero no lo hace. Ella también tiene sus problemas y que esté aquí conmigo, hace que la valore más.
—¿Es sobre Luke? —asiente con la cabeza y me alejo un poco para mirarla.— ¿Quieres hablar de ello?
