Everlasting {ChanBaek||En edición}

Capítulo 4: Instintos (Liminal)

Advertencia: En este capítulo habrá escenas explícitas.

(◎)

— Sí, sí, estoy bien, todo está bien —contestó cerrando la puerta corrediza a sus espaldas, dando un par de pasos hasta que apoyó sus codos sobre el pequeño balcón de su apartamento—. No tienes que preocuparte, Kyungsoo. Todo está en orden.

El omega resopló.

— Sí, claro, y por eso echaste al vampiro al asiento trasero de la patrulla y te fuiste como un loco de la estación, ¿no? —el sarcasmo en la voz le hizo saber que ese lobo estaba molesto, por lo cual ya sabía que sería prácticamente inútil defenderse—. Sí. Tienes razón. Todo está bien y tiene sentido.

Chanyeol frotó su frente con su mano libre, apretando su móvil con la otra mientras trataba de buscar una manera en la que sus palabras fuesen amables y lo suficientemente convincentes como para que ese omega no siguiera con esa actitud irritable.

— Kyungsoo, fuiste tú quien me alentó a que arreglara todo lo que tenía pendiente con él, ¿o ya lo olvidaste? —enderezó su cuerpo, y su mirada recayó en la calle viendo a los autos transitar por esta.

— Lo recuerdo, pero con eso no me referí a que tuvieras que irte con él y mucho menos de esa manera —el otro licántropo alzó un poco más la voz, y supo que realmente nada de lo que dijera, le tranquilizaría—. Tuve que mentirles a nuestros superiores acerca de tu ausencia, y tú sabes lo mucho que odio mentir, ¿verdad?

Asintió rascándose la nuca.

— Lo sé, discúlpame por ello, no quería meterte en un aprieto por mis cosas —giró sobre sus talones, y ahora su mirada se dirigió hacia su hogar—. Pero en verdad tenía que hacerlo, tenía que hablar con él y descubrir qué es, quién es y... —hizo una pausa, en la que su corazón se aceleró con tan sólo pensar en él; debía controlarse, o Kyungsoo sería capaz de escucharle a través de la llamada—. ¿Sabes? Baekhyun no es un vampiro normal.

— ¿Y qué vampiro lo es? —contestó su amigo—. Es más, tampoco nosotros lo somos, así que no debería haber nada en él que no conozcamos ya —enfatizó el menor y él masajeó su sien.

Comenzaba a dolerle la cabeza.

— Se que no lo somos, Soo, pero te estoy hablando enserio —y yo, respondió este y él gruñó viendo a sus espaldas observando los rayos del atardecer reflejarse en los edificios que lo rodeaban—. Él no es como Luhan u otro vampiro, él... —sus labios se detuvieron abruptamente, como si le estuvieran diciendo que era una estupidez el siquiera pensar en decir a alguien más lo que había pasado.

¿Debería decir que ese chupasangre tenía un corazón que era capaz de latir sin ser un hibrido de humano? Y si lo hacía, ¿cuáles serían las consecuencias de hablar? Apenas tenía un año siendo el líder de su manada, pero era tiempo suficiente como para saber que la Asamblea actuaría inmediatamente si se llegaran a enterar de que un vampiro transformado tenía latidos, y estaba seguro de que cualquier acción que pudieran realizar, no sería buena. Él confiaba en Kyungsoo, pero más valía no arriesgarse, al menos, hasta que supiera con certeza porqué le ocurría aquello.

— No porque creas que se parece a Eunsang, ya lo hace alguien especial —se mantuvo en silencio, reflexionando esas palabras—. Chanyeol, él también fue mi amigo, ¿lo recuerdas? Todos lo fuimos, sigo recordándolo, viendo nuestras fotos y, aunque acepto que existe un parecido entre los dos, no son la misma persona. Eunsang murió, no volverá a este mundo, así que no quiero te aferres a ese chupasangre sólo por eso. Será un gran error y saldrás lastimado.