Beautiful Now Pietro Maximoff y tu (Terminada)

Capitulo 11 "Cerca de Mamá"

*Recuerdo*
Me encontraba jugando con mi perro, un hermoso pastor alemán llamado Iker, nos perseguíamos, corríamos y nos tirábamos encima del otro hasta que me cai y me raspé la rodilla, me salía sangre, no era mucha, pero yo era pequeña me asusté y comencé a llorar, mamá llegó y me cargó, comenzó a hacerme cariñitos y me curó con todo el amor que una madre puede dar, luego de eso me dio un helado por haber sido tan "valiente".
*Fin del recuerdo*

Cuanto la extraño, mi madre es algo que nunca quise dejar ir, todas las noches cuando estaba en Sokovia lloraba recordando todos los besos y abrazos que mi madre me daba cada noche, el amor materno es algo tan especial, tan puro, un amor tan fuerte, casi tanto como el amor de Dios, ese amor materno es algo que hace mucho tiempo no siento y lo extraño, no me mal entiendan yo amo a mi padre es muy especial para mi y con él me reia y me rio más que con otra persona en el mundo, pero mi madre es... eso mi madre, no hay más que explicar.

*Recuerdo*
Me encontraba enojada con mi papá porque no me habia dejado ver La Bella Durmiente porque el iba a ver las carreras de Formula 1, así que me encontraba de brazos cruzados sentada en la escalera y cabizbaja.

- Cariño ¿Qué te pasa?- preguntó mamá agachándose a mi altura.
- Papá no me deja vel La Bella Dulmiente pol vel su calela de Folmula uno.- ella se sentó junto a mí y me sentó en sus piernas abrasándome.
- ¡Aw! mi amor no le hagas caso y subes a verla en mi cuarto ¿Te parece? Además eres mi muñeca favorita y las muñecas de la casa no se enojan ¿O no eres mi muñeca?- dijo sonriendo mientras yo negaba con la cabeza. - ¿No? ¿Ahora quién será mi muñeca? ¿Iker?- dijo divertida haciendome reir.- Le compraré ropa, lo peinaré y le comprare muchos juguetes.-
- Nooo, yo soy, yo soy.- le dije riéndome.
- Así es tu eres mi princesa.- dijo mirándone con una sonrisa.
*Fin del recuerdo*

De tanto pensar no había notado que había llegado, me estacioné enfrente del gran edificio que mi madre administraba, me acerqué a la chica que se encontraba en recepción.

- Disculpe ¿La oficina de Pepper Pots?-
- ¿Tiene cita?- preguntó sin interés.
- No, vengo a pedir una, a su secretaria, sé que ahí es más directo.- Le expliqué.
- ¿Por qué no llamó?- dijo con un tonito estúpido y arqueó una ceja.
- Disculpe me va a decir donde está la oficina o me va a interrogar, tengo cosas que hacer.- dije mirandola aburrida,
por un momento sentí que me miró mal.
- Está en el ultimo piso.- dijo de mala gana y me ignoró al darle las gracias.

Subí y al salir del ascensor supe de una vez donde era, solo habia un escritorio y unas puertas grandes de vidrio polarizado.

- Buenos dias querida, soy Annabeth la secretaria de la señorita Potts ¿Qué necesitas?- dijo una mujer un poco mayor que mi mamá, muy amablemente no como la hueca de la recepción.
- Buenos días, vengo a hacer una cita para hablar con la señorita Potts.- dije sonriente.
- Ay cariño, solo está libre en el almuerzo.- dijo con pesar.
- No importa, yo la invitaré a almorzar.- dije nerviosa.- es importante que hable con ella.-
- Bueno en ese caso, creo que podria programar tu cita ¿Dónde almorzarán?- dijo sonriente.
- En... en... la cafetería de la esquina, la nueva que abrieron, la cafetería... ¿Infinity? Creo que se llama así.- dije pensando, mi padre me dijo que ella queria ir desde que la abrieron hace una semana, pero el tiempo no le ha dado, así que es el lugar perfecto para encontrarme con ella.
- ¡Ah¡ le encantará, ella muere por ir ¿A nombre de quién pongo la cita?- dijo la señora sonriente.
- A nombre de... Wanda Maximoff.- dije el nombre de Wanda porque:
1. Entre en pánico.
2. No iba a decir Natasha Romanoff porque la conoce ni Laura Barton porque es esposa de Clint y seria notorio aunque no la conozca, mi madre no es boba.
3. No quiero decir mi nombre quiero que sea sorpresa.
- Bien Wanda, la señorita Potts te verá allá.- dijo satisfecha.
- Muchas gracias, dígale que estaré vestida así como me ve.- reí  nerviosa.- que pase un buen día.- le sonreí.
- Esta bien.- sonrió.- tú también cariño.- se despidió y me fui por donde vine ahora solo tengo que esperar a que sea la hora.