Capítulo 9 - Restos

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Habían pasado unos diez minutos reales que para mi había sido como media hora, estaba dándole vueltas a la cabeza y de repente me había venido espontáneamente la clara realidad de que la mochila con alimentos y bebidas la llevaba Sofía.
Cogí el teléfono móvil y marqué con las manos más temblorosas y torpes que puedas imaginar su número.

Nada, volví a intentarlo y saltaba el contestador.
Probé con Lucy, y de repente escuché a lo lejos del pasillo una melodía. Colgué la llamada porque comunicaba. Al principio sentí curiosidad por saber que era, de donde venía... por otra parte sentía miedo, ya sabes, la curiosidad mató al gato.
Abrí la puerta, la música sonaba cada vez más alta según avanzaba por el largo pasillo.
Dí con una puerta, creí recordar que era la puerta del cuarto de baño. Giré el pomo y entré. Un apestoso olor a podrido inundaba la sala. Cogí el móvil, encendí la linterna y observé.
-DIOS.
Junto al lavabo, en una pequeña mesilla estaba el móvil de Verónica, lo cogí y paré la música. En ese instante en que puse en pausa la música, me saltó un mensaje anónimo, lo abrí y decía:

"Ella a sido la primera, os queda poco tiempo."

Las luces se encendieron de repente y la bañera que se encontraba en el centro de la sala empezó a desbordar un líquido rojo espeso. ¡Era sangre! Me acerqué a la bañera y de repente grité, grité con todas mis ganas. Dentro estaba Verónica, estaba muerta, desgarrada, corrí, corrí sin rumbo, a lo loco, mis piernas me fallaban, mi respiración se aceleraba y frenaba a saltos.
Baje por las escaleras hasta llegar al comedor.
Me detuve allí porque encontré a Mikel.

- Mikel, joder ¿Tienes idea de qué está pasando aquí? Esto es una pesadilla, acabo de encontrar a Verónica muerta en la bañera del piso de arriba, no se donde están los demás, ni siquiera se si están...
- Haber Daniel, ahora estamos juntos, no vamos ni podemos separarnos porque este instituto es un laberinto, yo creo que podemos terminar de mirar por el piso de arriba para confirmar que no hay nadie más y luego ya mirar por aquí.- Me dijo el mientras trataba de tranquilizarme.

La voz de Mikel siempre era tranquila y suave, al haberlo encontrado allí ya me sentía algo más a salvo. El llevaba una linterna y unas gafas de visión nocturna, así que ya tenía algo más de seguridad en que todo saldría bien.
Saqué el teléfono de Verónica que había encontrado en el baño con el objetivo de enseñarle a Mikel el mensaje anónimo que había recibido, pero para mi desgracia ya no estaba. Me callé y continuamos andando.

Subimos las dichosas escaleras que conducían al piso de arriba, Mikel quería entrar en el baño pero me negué. Me negué de tal manera que le tuve que levantar la voz y empujar hacía el lado contrario del pasillo.
Continuamos andando por el pasillo y de repente vimos pasar a lo lejos una sombra de apariencia humana que salía de la habitación principal corriendo hacía el fondo.

- ¡Eh! ¿Quién eres? - Dijo Mikel chillando.

Su voz se propagó por el largo pasillo, aquella sombra retrocedió, nosotros nos detuvimos y tratamos de averiguar qué o quien era.
Se puso al final del pasillo, de cara a nosotros, alzó la cabeza y se dirigió hacía nosotros lentamente.

Nosotros solo corrimos.

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Oye! Os dejo aquí nuevo capítulo que espero que os haya gustado, lo siento si tardo en escribir capítulos nuevos, seré más constante! :)

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